La Comisión Europea propone vetar el petróleo ruso con excepciones para Hungría y Eslovaquia
"Será una prohibición total de importación de todo el petróleo ruso, por mar y por oleoducto, crudo y refinado", anuncia la presidenta Von der Leyen.
La Comisión Europea (CE) ha propuesto este miércoles un sexto paquete de sanciones contra Rusia que incluye por primera vez un veto progresivo a las compras de petróleo ruso, aunque contempla que se aplique de manera progresiva y con excepciones para Hungría y Eslovaquia.
“Proponemos una prohibición del ruso petróleo. Será una prohibición total de importación de todo el petróleo ruso, por mar y por oleoducto, crudo y refinado”, dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en un discurso pronunciado ante el pleno del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo.
Bruselas propone que ese veto se implante “de manera ordenada (...) para asegurar rutas de suministro alternativas y minimizar el impacto en los mercados globales”, agregó Von der Leyen, que se refirió a un veto al crudo en seis meses y un embargo a los productos refinados “para finales de año”.
A falta de que la Comisión publique los detalles de la propuesta de sanciones, que debe ser aprobadas por unanimidad por los veintisiete Estados miembros de la Unión Europea, fuentes europeas indicaron que Hungría y Eslovaquia, que son totalmente dependientes del petróleo ruso y no tienen salida al mar, podrían disponer de más tiempo.
“En el último paquete de sanciones, comenzamos con el carbón. Ahora estamos proponiendo abordar nuestra dependencia del petróleo ruso. Por supuesto, no será fácil. Algunos Estados miembros son fuertemente dependiente del petróleo ruso”, añadió Von der Leyen.
Las nuevas sanciones, además de vetar el petróleo de Rusia, contemplan también correctivos para personas y entidades responsables o involucradas en las masacres de Bucha o Mariupol así como expulsar del sistema de transferencias internacionales SWIFT al banco más grande de Rusia, Sberbank.
Hungria rechaza la propuesta
No ha sido ninguna sorpresa. El Gobierno húngaro ha asegurado que no puede aprobar el sexto paquete de sanciones de la UE porque “hundiría” la seguridad energética del país, muy dependiente de los hidrocarburos rusos. En concreto, Hungría importa de Rusia el 60% del petróleo y el 85% del gas que usa.
“El Gobierno, en esta forma, no puede aprobar responsablemente el nuevo paquete” de sanciones, ha afirmado el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, a medios húngaros desde Uzbekistán, donde se encuentra de visita oficial.
Respecto al plazo de un año y medio que concederá la medida para Hungría y Eslovaquia, el ministro ha señalado que se trata de “poco tiempo”.
Donde duele
Las cinco rondas correctivas anteriores contra Moscú y Minsk buscaban prohibir las transacciones con el Banco Central de Rusia y congelar parte de sus activos, cortar el tráfico a barcos y aviones rusos, dificultar las transacciones de sus bancos o impedir ciertas exportaciones, además de castigar a un millar de individuos cercanos al Kremlin, así como a Vladímir Putin.
El último de esos paquetes incluía un embargo al carbón ruso a partir del mes de agosto, convirtiéndose en el primer castigo al sector energético y cortando la entrada a la UE a un hidrocarburo por el que Rusia ingresó 5.400 millones de euros en 2021, según Eurostat.
En ese ejercicio, Rusia también ingresó 17.300 millones de euros de la UE por ventas de gas y 74.000 millones por petróleo.
Según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), la Unión Europea ha comprado más de 52.000 millones de euros en productos energéticos a Rusia desde la invasión de Ucrania (20.600 millones en petróleo, 30.500 millones en gas y 860 millones en carbón).