La Audiencia Nacional no investigará si el líder del Polisario entró en España con identidad falsa
Además, asegura que no le consta ese extremo.
La entrada en España de Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario —la organización que persigue la autodeterminación del Sáhara Occidental— ha sido el pretexto de Marruecos para desatar una crisis migratoria que ha puesto a Ceuta contra las cuerdas por la llegada de más de 8.000 personas alentadas por el gobierno alauí. La cuestión es que la forma en que Ghali entró en España está lejos de resolverse.
El magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5, Santiago Pedraz, no tiene constancia de que el líder del Frente Polisario haya accedido al país, donde llegó afectado por la covid-19 para ser atendido en un hospital de Logroño, con la identidad falsa de Mohamed Bembatouche. Tampoco tiene previsto indagar sobre el asunto dado que considera que no es de su competencia.
En todo caso, la llegada a España de Ghali podría recalar en los juzgados de La Rioja, ya que el Hospital de San Millán-San Pedro, donde fue ingresado el 18 de abril, está en Logroño. También podría aparecer el caso en algún juzgado de Aragón, puesto que fue enviado en ambulancia desde Zaragoza.
Así, dependiendo de la evolución del paciente, Pedraz espera tomarle declaración el martes 1 de junio a las 10.30 “de su mañana” para que responda como investigado por la querella del activista saharaui Fadel Breica.
Las mismas fuentes consultadas indican que es probable que ese mismo día se le notifique la segunda querella, la de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) ―que le acusa de genocidio―.
El propio Ghali deberá decidir si responde sobre estos hechos ese mismo día o se le cita para más adelante. Es de suponer que una vez le notifiquen la querella, la defensa del líder del Polisario necesite unos días para estudiar el asunto.
Lo que parece inamovible es la decisión del juez de no adoptar medidas cautelares, como la de prisión, para asegurar que Ghali comparezca el 1 de junio pese a las peticiones de los querellantes. Y todo tras escuchar al fiscal del caso, Pedro Martínez Torrijos, quien dijo que esas medidas no son necesarias “a la vista de su estado de salud” y teniendo en cuenta que “no hay indicios claros de su participación en las conductas recogidas en la querella” de ASADEDH.
La entrada de Ghali
Este mismo viernes el Gobierno español aclaraba que Ghali no llegó a España con pasaporte falso aunque sí utilizó otra identidad en el hospital de Logroño donde permanece ingresado. Y esta aseveración del Ejecutivo casa con el informe que redactaron el inspector y dos agentes adscritos a la Comisaría General de Información (CGI) que se desplazaron “de urgencia” al hospital el 4 de mayo.
En su informe explicaban que en entrevista confidencial con el médico responsable de cuidados intensivos averiguaron que el paciente Mohamed Benbatouche ingresó en el centro el 18 de abril a las 22.48 horas proveniente de Zaragoza en ambulancia medicalizada del Servicio de Salud de Aragón e iba acompañado de dos personas.
Una, dice el informe, es un médico extranjero ―“probablemente de nacionalidad argelina”―, y el otro es un familiar ―sin más señas―. Los agentes reflejan que el doctor extranjero aportó un informe médico del paciente emitido por un tal “doctor Mohamed Seghir Nekkache, del hospital de L’Armee de Argel”. Pero los agentes aparentemente cometen un error al atribuir el informe a Nekkache, dado que ése sería el nombre del centro hospitalario donde fue tratado Ghali en Argel.
No obstante, los agentes drecogen que el informe médico argelino apunta en esencia que se trata de un paciente covid con severas complicaciones respiratorias, y ellos plasman en sus notas que “en efecto su estado es muy grave e ingresa en la UCI por una neumonía bilateral complicada por una polineuropatía que le impide respirar por sí mismo”.
Sobre la identidad del individuo hospitalizado, ese 5 de mayo los agentes anotan que el responsable del servicio del hospital “asegura sin ningún género de dudas que Mohamed Benbatouche es Brahim Ghali”. De hecho les invita a que hagan una comprobación visual pero los funcionarios policiales declinan el ofrecimiento por considerarlo innecesario dado que el paciente está crítico.
Los anexos del informe: Abdella o Benbatouche
Con todo, la policía apunta que los médicos ven que Ghali mejora y que para el 16 de mayo podría recibir el alta hospitalaria. A su informe de ese 5 de mayo los agentes incorporaron una serie de anexos, entre los que está la ficha de registro en el hospital de Logroño.
Ahí se puede leer que el paciente es Mohamed Benbatouche, que nació el 19 de septiembre de 1950 y que su nacionalidad es desconocida. Un informe médico del hospital San Millán-San Pedro de fecha de 4 de mayo explica que evoluciona bien porque el día anterior fue extubado, pero avisan de que aun no es capaz de deglutir y se desorienta por momentos.
Ese diagnóstico es más favorable que el que emitió semanas antes en el hospital militar argelino, ya que el 17 de abril realizan un informe sobre un paciente denominado Mohamed Abdella, que nació el 12 de febrero de 1950, y en el que indican que su estado de salud se agrava rápidamente por la covid-19.
Dado que esos informes médicos hablan de Mohamed Abdella y no de Mohamed Benbatouche, todo apunta a que Ghali habría usado una segunda identidad distinta a la usada en España para ingresar en Argelia.
El informe del 11 de mayo
Con todo, el pasado 11 de mayo, agentes volvieron a acercarse al hospital de Logroño. Entonces sí pudieron hablar con Ghali, a quien notificaron que el 1 de junio tenía que ir a la Audiencia Nacional y éste “entendió sin ningún género de dudas el contenido de la citación”.
No obstante, se negó a firmar el recibí de la citación aduciendo que quería contactar antes con la embajada argelina y con personas de su confianza antes de hacerlo. Además solicitó que se le entregara al doctor extranjero que le acompaña a diario en al UCI ―doctor que el agente en su informe vuelve a confundir con el nombre del hospital argelino Mohamed Nekkache―.