Juicio sobre la caja b: Bárcenas vuelve al banquillo decidido a poner al PP contra las cuerdas
La vista comienza este lunes en la Audiencia Nacional con la confesión del extesorero del partido, un proceso en el que Rajoy y Aznar tendrán que declarar.
Ocho años después de desvelar la existencia de una caja B en el PP, su extesorero Luis Bárcenas vuelve a sentarse este lunes en el banquillo decidido a poner contra las cuerdas al que durante 20 años fue su partido y al que acusa sin tapujos de financiación irregular “institucionalizada” desde 1982.
En su carta a la Fiscalía Anticorrupción, hecha pública cinco días antes del juicio y en la que aportaba algún nuevo detalle sobre las presuntas prácticas corruptas en el PP -como el pago de sobresueldos con dinero de esa caja B nutrida con donaciones de empresarios-, el extesorero se limitaba en señalar como responsable a la antigua cúpula encabezada por el expresidente Mariano Rajoy.
Sin embargo, en una entrevista a El Mundo, publicada este domingo, el extesorero iba más allá y trataba de implicar al PP de Pablo Casado en las negociaciones que, según él, ha mantenido para enterrar el “hacha de guerra”.
Apunta a dos personas “muy vinculadas al PP actualmente” y, pese a no querer desvelar aún su identidad, el periódico sostiene que una de ellas formaría parte de la Junta Directiva del partido.
Bárcenas, condenado a 29 años de cárcel por el caso Gürtel -en el que quedó acreditada la existencia de esa contabilidad paralela- , se enfrenta en este segundo juicio a 5 años de cárcel por un delito fiscal, otro de falsedad documental y un tercero de apropiación indebida por el pago en negro de la reforma de la sede del PP en la calle Génova y por la compra de acciones de Libertad Digital con dinero de la caja B.
Junto a Bárcenas se sentarán en el banquillo Cristóbal Páez, su sucesor en la gerencia del partido cuando fue nombrado tesorero y para el que la Fiscalía pide 18 meses de cárcel, y los responsables de Unifica, empresa que se encargó de la reforma de la sede del PP, Gonzalo Urquijo y Belén García, que se enfrentan a 3 años.
El PP, al igual que en Gürtel, vuelve a estar acusado en este juicio como responsable civil en concepto de partícipe a título lucrativo, por lo que tuvo que prestar antes de la vista oral una fianza de 1,2 millones de euros.
A tres días del inicio de la vista oral, Páez pidió que se aplazara al haber dado positivo en covid, pero la sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional rechazó por el momento retrasar el juicio -señalado hasta el 20 de mayo-, al circunscribirse la primera jornada al trámite de cuestiones previas, en el que solo sería necesaria la presencia de su abogado.
Por tanto, este mismo lunes y en función de lo que aleguen las partes, la Sala resolverá como estime conveniente.
La esperada declaración de Bárcenas tendrá así que aguardar a lo que se dilucide en esas cuestiones previas, aunque ya ha hecho un adelanto de cuál será su principal estrategia: seguir dando tirones a la manta que él mismo descubrió con los “papeles” de la caja tras descubrirse que había llegado a acumular 48,2 millones de euros en Suiza.
Los hechos que se juzgarán desde este lunes se circunscriben al periodo que va de 2004 a junio de 2008, siendo ya presidente del partido Mariano Rajoy; secretario general, Ángel Acebes, y tesorero, el fallecido Álvaro Lapuerta (Bárcenas tenía entonces el cargo de gerente).
Como testigos están citados, entre otros, Mariano Rajoy, que volverá a tener que prestar testimonio como hizo en el juicio de Gürtel siendo aún presidente del Gobierno, así como el también expresidente del Gobierno José María Aznar, que por primera vez tendrá que dar explicaciones por la caja B.