Juan Carlos I reconoce que la relación con su hijo está rota
La biografía que se publicará la próxima semana también relata que no le llamó por su cumpleaños.
El rey emérito, Juan Carlos I, ha reconocido en una biografía que se publicará la próxima semana que la relación con su Felipe VI está rota y que incluso no le habría felicitado en su último cumpleaños, el pasado 5 de enero.
Esta confesión la recoge la escritora francesa Laurence Debray, autora del libro Mon roi déchu Juan Carlos d’Espagne (Mi rey caído, en español). Otro fragmento que se ha filtrado es la razón por la que eligió el país del Golfo Pérsico para su exilio.
Respecto a la llamada, El Mundo ha publicado que Juan Carlos I ha matizado este asunto a través de su entorno y ha aclarado que sí recibió la felicitación en su 83 cumpleaños.
Según algunos extractos publicados por la revista Paris Match, el emérito parece “un jubilado americano” con “zapatillas, vaquero y camiseta” y subraya que “no se queja” aunque “camina con ayuda de muletas”. “A sus 83 años, aislado pero muy conectado, apuesta por la tecnología para burlar la nostalgia”, explica la periodista, que precisa que vive junto a una pareja de filipinos y cuatro guardaespaldas.
La biografía editada por Stock se publicará el 6 de octubre en las librerías de Francia y en ella relata desde el papel del rey emérito para reinstaurar la democracia en el país hasta la soledad y el exilio en Emiratos Árabes Unidos.
Un nuevo revés en España
La figura del emérito está desgastada por su exilio y evasión a la justicia y muestra de ello es la aprobación en el pleno del Parlament una propuesta de resolución de la CUP en la que se pide retirar sus distinciones honoríficas en los edificios de la Generalitat, por entender que su actuación “es incompatible con la ética y la democracia”.
La propuesta, votada en el Debate de Política General, ha contado con los votos favorables de ERC, JxCat, CUP y Comunes y los contrarios del resto de grupos.
En el texto se insta al Govern “a retirar las distinciones y los elementos de homenaje que puedan existir a Juan Carlos de Borbón en edificios propiedad de la Generalitat de Catalunya y “a las administraciones municipales” a retirar también las distinciones al rey emérito así como su nombre del nomenclátor de las calles de sus municipios.