Los jóvenes de todo el mundo están muy preocupados por la crisis climática
“¿Qué más necesitan escuchar los gobiernos para pasar a la acción?”.
Los jóvenes de todo el mundo están muy preocupados por la crisis climática y se sienten especialmente frustrados con la inacción de sus gobiernos ante el tétrico futuro del planeta, según desvela una nueva encuesta.
Este estudio, publicado el jueves en la revista científica The Lancet Planetary Health, encuestó a 10.000 personas de entre 16 y 25 años de 10 países: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Finlandia, Australia, Portugal, India, Nigeria, Filipinas y Brasil.
Casi el 60% de esos 10.000 jóvenes dijeron estar “muy” o “extremadamente” preocupados por la crisis climática, y el 45% decían que los sentimientos negativos que les provoca la crisis climática les afecta en el día a día.
En lo que los autores del estudio —de las universidades de Bath, Nueva York, Stanford, Oxford y otras instituciones académicas— describen como la mayor y más global encuesta sobre ansiedad climática entre los jóvenes, casi dos tercios de los participantes respondieron que sus gobiernos no estaban haciendo lo suficiente para evitar una catástrofe climática, y el 58% consideró que los gobiernos estaban traicionándolos a ellos y a las generaciones futuras.
Tres cuartas partes de los participantes respondieron que el futuro les da miedo y el 56% consideran que la humanidad ya está condenada.
“He crecido con el miedo de morir ahogada en mi propio dormitorio”, comenta Mitzi Tan, una activista de 23 años de Filipinas.
“La sociedad me dice que esta ansiedad es un miedo irracional que tengo que superar, una ansiedad que se irá haciendo yoga”, añade la activista. “Esa forma de pensar les quita toda la responsabilidad a las personas culpables de provocarme este temor. Nuestra ansiedad climática nace de la sensación que tenemos de que nuestros propios gobiernos nos están traicionando con su inacción. Para superar de verdad nuestra ansiedad climática, necesitamos justicia”.
El último informe climático de Naciones Unidas dijo lo mismo que llevan diciendo otros informes desde hace años: que los humanos somos la causa “inequívoca” de la crisis climática y que la ventana de la que disponemos para evitar condiciones de vida catastróficas en todo el mundo se nos está cerrando rápidamente.
Las comunidades más vulnerables a la crisis climática son desproporcionadamente pobres, negras y latinas.
Este año, hemos vuelto a vivir el julio más caluroso de la historia del planeta, y los desastres naturales son cada vez más frecuentes y virulentos.
“La ansiedad de nuestros hijos es una reacción completamente natural teniendo en cuenta la reacción insuficiente que están viendo de sus gobiernos”, expone la coautora del estudio Caroline Hickman, de la Universidad de Bath (Inglaterra). “¿Qué más necesitan escuchar los gobiernos para pasar a la acción?”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.