Joan Baldoví: "Veo a Pedro Sánchez de presidente otra vez"
Entrevista con portavoz de Compromís: "Soy optimista recalcitrante, la derecha se va a llevar un buen rapapolvo".
Lo ha pactado con su mujer. Se presenta otra vez como diputado este 28-A, pero será su última legislatura. Esta confesión la hace Joan Baldoví (Compromís) durante esta entrevista en el Congreso de los Diputados. Y lo dice el político mejor valorado por los españoles, según el barómetro del CIS.
Unas elecciones inciertas para muchos. Pero él tiene claro su pronóstico, como "optimista recalcitrante": la derecha se va a llevar un buen "rapapolvo", el batacazo del PP será "bíblico" y Pedro Sánchez volverá a La Moncloa reeditando una mayoría como la de la moción.
Baldoví (Sueca, Valencia, 1958) habla como político y "padre de tres hijas": las mujeres van a contribuir de manera decisiva para que el resultado de Vox sea mucho menor de lo que recogen las encuestas. Y dice que la gente empieza a estar harta de este clima de confrontación permanente. Su petición es que en la próxima legislatura llegue el sosiego y baje la temperatura en las Cortes. Es la hora del diálogo, reflexiona, no de las audiencias en televisión. No pueden ser otros cuatro años hablando sólo de Cataluña: "Joder, busquemos una solución todos".
¿Preparado para la batalla del 28-A?
Sí, aunque hubiera preferido seguir porque hay mucho trabajo pendiente. Me hubiera gustado que se aprobaran los presupuestos, alguno hoy se estará arrepintiendo de no haberlos apoyado. Nosotros fuimos muy coherentes y los intentamos salvar, eran mejores que los del PP. Cuando una cosa pasa, mirar al pasado solo puede traerte melancolía. Hay que mirar al futuro e intentar volver a construir una mayoría que sea capaz de aprobar las cosas pendientes.
¿Por qué se vuelve a presentar?
Principalmente porque tengo ilusión. Sigo teniendo la misma que cuando llegué el primer día aquí. Hemos hecho un trabajo útil de visibilización de los problemas valencianos y somos una fuerza de consenso, amable, que quiere llegar a acuerdos, que prefiere dar dos pasitos adelante que ninguno. Soy de los optimistas recalcitrantes, y a alguno le puedo parecer cándido, pero creo que la derecha se va a llevar un buen rapapolvo en estas elecciones.
¿Va a concurrir Compromís al final de manera separada de Podemos? ¿Por qué?
Cuando firmamos el protocolo con Podemos en 2015 y 2016, siempre dejaba muy claro que queríamos el grupo valenciano y que en caso de no conseguirlo, los diputados de Podemos podrían irse al grupo de Podemos. Tuvimos claro que queríamos mantener nuestra singularidad. Ahora las circunstancias son otras: hemos mantenido nuestra singularidad. Ir con Podemos desdibujaría y tensionaría nuestra organización. Y Andalucía nos ha demostrado que dos más dos, a veces, no son cuatro y que uno más uno más uno, a veces, son cuatro. En un momento en el que ya no hay dos fuerzas hegemónicas, sino que todo se ha hecho más democrático, podemos ofrecer una mejor diversidad al electorado.
¿Cómo se consigue ser el político mejor valorado por los españoles?
Creo que me ayuda la cara, jajaja. Tengo cara de buena persona, creo y lo intento. Me emociona muchas veces cuando me dan las gracias por mi trabajo, y yo digo 'no, joder, es mi trabajo'. Dicen que se me entiende bien y que contesto a todo. La manera de ser de Compromís de intentar llegar siempre hasta el último minuto al acuerdo y de intentar dialogar y ser educados... Son granitos de arena que han ayudado. Estoy encantado personalmente. El primer día que me pasó esto, yo iba dos palmos por encima del suelo. E insisto en el mensaje: que yo sea un político valenciano ayuda mucho al cambio de imagen que se ha producido en mi tierra. Había un porcentaje de imputados gravísimo.
Siendo el mejor valorado, tiene un 4,5. Imagine el resto de políticos. Ningún político aprueba. ¿Qué pasa?
Bueno, un 4,5...
Casi aprobado.
En la Selectividad es aprobado jajaja.
Digo, una reflexión...
Se ha ensuciado mucho el nombre de la política por algunos, que no son tantos. La política se ha comenzado a abordar en muchos programas, que al mismo tiempo crean una imagen muy de confrontación. Salen más los políticos que dan audiencia que los que pueden apostar por soluciones. Ahora mismo se ve, en el debate electoral se va a poner a Vox, que es una fuerza extraparlamentaria porque da titulares. En definitiva, abunda en esa manera de entender la política también como espectáculo. A la que contribuimos los políticos. No diré que no he contribuido, porque en la tribuna he hecho a veces mi pequeño espectáculo para ganar visibilidad. A veces el espectáculo demanda palabras fuertes y no consensos, y probablemente ese sea el fallo de la política. Creo que la gente se está cansando. El fracaso de la manifestación de Colón puede deberse también a que la gente tiene cierto hartazgo de las palabras fuertes y déficit de consensos y de búsqueda de soluciones.
¿Teme la llegada de Vox? ¿Qué pronóstico hace?
Creo que en Madrid y en Valencia van a tener una buena acogida. Probablemente había gente en el PP que puede votar ahora aquello que quería. No temo que venga Vox, no lo prohibiría como ellos quieren a determinados partidos. Lo que temo es que Cs y el PP vayan a la zaga de Vox, y que sea este partido el que marque el tiempo político de este país. Y probablemente retrocederemos muchos años. Yo que soy padre de tres hijas, creo que las mujeres van a contribuir de manera absolutamente decisiva a que opciones como Vox tengan un resultado menor de lo que contemplan algunas encuestas y que la influencia de las derechas sea mucho menor.
¿Y qué le parece la actitud de Cs de decir que no va a pactar con el PSOE y no rechazar a Vox?
Ciudadanos es un partido que ha cambiado muchas veces. Los he visto decir que no iban a votar a Rajoy y luego lo hicieron presidente. Veía a un Cs mucho más fuerte hace un año que ahora. A Rivera lo veo desorientado, como un boxeador un poco sonado. Creo que están más preocupados de la sangría de votos por la derecha que de aquel partido que quería ser moderno y renovar la vida política. Cs me ha defraudado muchísimo. El esperpento del otro día de Arrimadas, un partido serio...
¿En Waterloo?
Sí. Me parece que demuestra a las claras que Cs necesita del conflicto catalán y de Puigdemont para realimentar su voto. Ese esperpento de ir a Waterloo no va en la lìnea de buscar una solución.
¿Y cómo ve al PP de Pablo Casado?
Con preocupación, sinceramente. Creo que un Partido Popular con Soraya Sáenz de Santamaría hubiese sido un PP menos derechista y menos antiguo. Con un líder más joven ha envejecido mucho. Es decir, es un joven viejo Casado. Y pronostico que se va a dar un batacazo de proporciones bíblicas. Veo un PP viejo, antiguo, casposo. E insistiendo en debates que la sociedad española tiene absolutamente superados. El respeto a la propia opción de cualquier mujer está por encima de las propias creencias. A mí tampoco me gustan las sotanas, y las acepto. Y también lo veo muy con el cuello girado para ver qué hace Vox. En el bloque de la derecha veo poco interés en buscar soluciones. Algunos viven instalados cómodamente en el conflicto perpetuo y otros también.
Cuando decía antes que algunos ahora se arrepienten de no haber votado los presupuestos, imagino que era por los independentistas...
Sí, sí.
¿Qué actitud han tenido? ¿Qué les reprocha?
Puedo entender todo. Y lo creo y lo he dicho siempre: hay personas que no deberían estar hoy en prisión y deberían haber pasado las Navidades en su casa. Pero, más allá de eso, ahora vamos a tener unos presupuestos de Rajoy. Intento ser práctico, puedo entender, pero la cara que vi a los partidos catalanes después de que derribaran los presupuestos no fue precisamente de alegría. Se metieron muy dentro del mar y volver a la orilla era complicado. Jugar a la ruleta rusa, a veces, puede dar muy malos resultados. Al final, no va a cambiar mucho después de las elecciones la correlación de fuerzas. No ha sido una decisión acertada.
¿Quién cree que gobernará después del 28-A?
El PSOE. Creo que habrá una mayoría similar a la que tenemos ahora.
¿Ve a Pedro Sánchez presidente otra vez?
Sí, sí, sí.
¿Y qué le ha parecido su gestión durante estos nueve meses?
Un poquito corta. Todo lo que dicen que vamos a probar ahora ha habido tiempo antes. La reforma laboral, la ley mordaza... Si no viene una luz de decretos leyes en este tiempo, hubiera podido hacer mucho más. Y se han hecho cosas positivas como los decretos de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que han sido valientes. El SMI y la apuesta por las pensiones, también. Pero se hubiera podido hacer más. Sinceramente, algunos no lo han puesto fácil, con una derecha desmelenada y a la contra. Pero tampoco Sánchez ha sido todo lo valiente que algunos esperábamos que fuera.
¿Ve a sus compañeros de Podemos en caída libre? ¿En un momento bajo?
No diría en caída libre, pero probablemente estén en el peor momento de los últimos años. Creo, a veces, que por desaciertos propios. Y también porque a Podemos se le ha exigido mucho más que a otros. El casopolón lo hemos tenido en la sopa, era un tema que se alargaba como un chicle, cuando al final era que dos personas se compran una casa que deberán pagar en 20 o 30 años... El gesto puede ser mejor o peor.
¿Le pareció un error la compra de la casa?
Sí, me pareció un error. A veces, a la izquierda hay determinadas cosas que se nos perdonan mucho menos. Me pareció un error. Debería ser una cosa normal, insisto, pero al final están con una hipoteca que deberán pagar en 20 o 30 años como la inmensa mayoría de españoles. Yo la he acabado de pagar con 59 años. Me pareció un error en un momento en el que ya había mucho conflicto interno, y tremendo que eso se llevara a votación. Eso se tiene que pedir a los militantes para cosas más importantes. Lo comparo ahora con lo que pasa con Begoña Villacís o Josep Borrell, para algunos un pequeño error es motivo.. Y ahí no había defraudación ni nada oscuro. Pero, por ejemplo, veo que con Villacís no tiene la misma fuerza periodística.
Por cierto, ¿es más de Pablo Iglesias o de Íñigo Errejón?
Siempre lo he dicho: me he entendido siempre más con Errejón. De hecho, le pedí que me presentara mi libro, aunque no pudo porque tenía la asamblea para las primarias. Pero había aceptado. Me parece que las posturas de Compromís están más cercanas a las de Íñigo Errejón. Tengo mejor sintonía con él.
Se acaba la legislatura y el tema de la financiación valenciana no se ha solucionado...
Ni valenciana ni española.
Lo digo porque ustedes han sido de los que más han tirado del carro para una nueva financiación autonómica. Seguimos con la que hizo Elena Salgado.
Es que seguimos con la que se aprobó en tiempos de Zapatero. En la pasada legislatura algunos tenían el imperativo legal de sacar un nuevo sistema. Rajoy, con mayoría absoluta, no lo hizo. Y he visto poco interés en el PSOE. Eso se queda pendiente y nosotros un año más deberemos recurrir al FLA y endeudarnos para poder prestar los servicios que el Estado nos encomienda. Una cosa marciana.
Estamos viendo en algunas encuestas, por cierto, que la suma de las derechas podría hacer presidenta a Isabel Bonig (PP) frente al pacto del Botánico (PSOE, Compromís y Podemos).
He visto ahora una buena noticia, las bases de IU han aprobado ir conjuntamente con Podemos en la Comunitat e Isabel Bonig se pasará uno o dos años más en la oposición, hasta que su partido decida cambiar de líder. El pacto del Botánico va a tener una segunda parte y soy muy optimista.
Y en esa segunda parte, ¿quién va a presidir? ¿Ximo Puig o Mónica Oltra?
Haré todo lo posible para que sea Oltra. En todo caso, lo más importante es que nuevamente sean capaces de llegar a un pacto y de seguir en esta línea. Mucha de la política que hecho el Gobierno de Sánchez estaba inspirada en Valencia. Espero que al final el debate se centre, y lo digo como exalcalde, en las autonómicas y municipales sobre eso y no en Cataluña y Venezuela de una puñetera vez. Sobre lo que ha hecho bien o mal un gobierno y que los valencianos valorasen si viven mejor que hace cuatro años o peor.
¿Le gustaría ser ministro en la próxima legislatura?
Me gustaría que hubiera un ministro valenciano con sensibilidad valenciana. A mí, sinceramente, no me gustaría ser ministro.
¿Y José Luis Ábalos no tiene esa sensibilidad valenciana?
Creo que muy poquita.
Se ha desvelado ya que Josep Borrell será el candidato del PSOE a las europeas, ¿qué opinión le merece?
Desde la sana discrepancia, será más útil para su propio partido y los intereses de España en Bruselas. Aquí probablemente era un ministro que no ayudaba a distender las cosas. El episodio...
¿Del escupitajo?
Del escupitajo inexistente creo que marcó bien a las claras. Hubiera sido un mal candidato en Barcelona, será más útil para el PSOE en Bruselas.
A la Comunidad Valenciana va como candidato por Cs Toni Cantó, no hemos visto mucho cariño mutuo últimamente en el Congreso...
Mantenemos un cordial desentendimiento desde hace mucho tiempo. Sinceramente me parece que a la política valenciana no le hace falta personas que hacen de su actividad política una confrontación permanente y que mienten de una manera descarada sabiendo que eso puede contribuir a que suba la temperatura política. Sinceramente, Cantó no es el político que necesita ni la Comunidad Valenciana ni España.
¡Vaya legislatura! Dos presidentes, una moción de censura, el artículo 155, el 1-O en Cataluña... Cierra los ojos y qué piensa de estos tres años...
Yo que viví los cuatro años plácidos de mayoría absoluta de Rajoy -y ya sabías el desenlace del partido-, creo que la política se ha acelerado de una manera vertiginosa en los últimos años y no hemos tenido sosiego. Las novedades se superponían las unas a las otras. Publiqué mi biografía y cerré con la moción de censura de Iglesias, el otro día me pedían que ampliara por detrás.
Eso es otro libro.
Casi, casi. La política se ha acelerado mucho, probablemente demasiado. Después de estas elecciones, podríamos tener un periodo de casi cuatro años en el que a la política le convendría un cierto sosiego, una bajada de la temperatura y una aceptación democrática de los resultados. Apelaría a moderar nuestros ánimos y buscar soluciones a problemas enquistados. No podemos pasarnos cuatro años más hablando de Cataluña. Hay un cierto hartazgo. Joder, busquemos una solución todos. Pero vayamos con ánimo no de seguir en este clima de agitación perenne.
¿Ha leído el libro de Sánchez?
No.
¿Tiene intención?
No, probablemente no sea mi libro de cabecera.
¿Quién es el mejor orador del Congreso?
Aitor Esteban, del PNV. Sin lugar a dudas. Normalmente los diputados vascos, yo ya escuchaba a Olabarría en la pasada legislatura o a Erkoreka. Si hay alguien que brilla por encima de todos es justamente Aitor.
¿Se pone fecha de caducidad? ¿Será su última legislatura?
Probablemente será mi última legislatura. Lo tengo pactado con mi mujer. Con esta sería la cuarta, pero dos fueron muy pequeñitas. Le diría a mi partido que vaya buscando a alguna persona que pueda relevarme.