Jersón se prepara para una "inminente" batalla total mientras Moscú se refuerza a la desesperada
Las autoridades prorrusas intentan crear "unidades de defensa territorial" con los voluntarios que no se han marchado a territorio ruso.
Ocho meses y un día. La guerra, cronificada sobre la geografía de Ucrania, se vuelca ahora sobre Jersón. Este enclave básico del sur del país se prepara para lo que parece una batalla total entre los dos bandos. Kiev quiere recuperar la única gran capital de provincia que le robó Rusia y, Moscú busca blindarse a la desesperada.
Lleva semanas sonando el aviso de un “inminente” ataque de Ucrania, en su exitosa contraofensiva iniciada en el verano. Así, las autoridades prorrusas en la región ilegalmente anexionada comenzaron la pasada semana una evacuación de su población, especialmente la cercana al régimen de Putin, a territorios controlados por Moscú.
En su salida masiva, las tropas están arrasando todo cuanto encuentran, incluidos equipos de oncología en los hospitales, obras de arte de los museos y hasta los bustos que adornaban los parques, como explican fuentes locales a El HuffPost.
Con varias decenas de miles de civiles evacuados hacia Crimea y otros puntos decididos por Rusia y unos pocos que han podido salir a zona liberada, Jersón espera los acontecimientos transformada en una localidad silenciosa, con poca vida en sus calles. Desde hace semanas se han registrado bombardeos en puntos anexos al municipio, mientras avanzan metro a metro las tropas nacionales. Los últimos cálculos de la Inteligencia ucrania, comandada por Kyrylo Budanov, sitúan el contingente militar a unos 10-12 kilómetros... si bien en anteriores ocasiones han jugado al despiste con sus anuncios.
En los alrededores preocupa mucho la situación de la presa de Nueva Kajovka, bajo la acusación de Kiev a Moscú de haber minado el entorno con bombas cuya explosión provocaría inundaciones masivas y un previsible desastre humano y natural en decenas de poblaciones, también en la cercana capital de provincia. Las autoridades impuestas por Putin devuelven el ataque y hablan de “terrorismo” por parte del “mentiroso” Zelenski.
Todo, mientras Rusia trata de acusar a Kiev de plantearse usar armamento radiactivo como las bombas sucias. La proclama la van a llevar a la ONU, aunque se sospecha de una estrategia de ‘falsa bandera’ para escalar la contienda.
En el interior de Jersón ciudad, Rusia está multiplicando sus movimientos para intentar blindarse de lo que todos los analistas esperan sea una batalla cruda. Si en otros puntos como en Donetsk o Lugansk, los afines a Putin están preparando líneas de defensa kilométricas, en Jersón los regidores satélites han anunciado la formación de “unidades de defensa territorial” de la ciudad.
Estos pelotones están destinados para “todos los hombres que deseen quedarse en Jersón”, explica la administración, aclarando que se trata únicamente de las personas que deciden quedarse de forma voluntaria, puesto que todos los demás pueden salir “en cualquier momento”, como recoge Europa Press.
Además, la Duma ha propuesto liberar a los presos en los territorios ilegalmente anexionados, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y también Jersón, cuyos delitos no estén reconocidos en su propio Código Penal, para intentar reforzar las diezmadas tropas rusas a falta de concluir una “movilización parcial” cuyas fechas no maneja ni el propio Kremlin.