Israel pide a Guterres que frene a Irán en Siria y un mejor trato en la ONU
El secretario general de Naciones Unidas defiende su compromiso con la "imparcialidad", "tratando a todos los países por igual".
En la primera visita a la región del secretario general de la ONU, António Guterres, los mensajes de Israel han sido claros: pedir un trato no sesgado en el organismo internacional y que este tome medidas para poner coto a la creciente influencia y presencia iraní en Siria.
"Irán está convirtiendo Siria en una base militar consolidada y quiere usar ese país y el Líbano como frentes de guerra para actuar en su objetivo declarado de destruir Israel", le dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Guterres en su encuentro hoy en Jerusalén, informó un comunicado oficial.
Netanyahu le reprochó a Guterres que la ONU no está haciendo el trabajo que le corresponde para impedir la transferencia de armas a la milicia chií libanesa Hizbulá, con la que Israel libró una guerra entre julio y agosto de 2006.
"La ONU tiene el mandato de impedir que lleguen cargamentos de armas a Hizbulá, pero que yo sepa no ha informado sobre siquiera uno de los miles de casos de contrabando de armas hacia Líbano", en violación de la Resolución 1701, que estableció el ato el fuego tras la guerra de 2006 y los requisitos que habrían de cumplir los bandos en litigio.
Este reproche está en la línea con el que hizo el viernes la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, que acusó de "estar ciego" al comandante de la Fuerza de Interposición de la ONU en Líbano (FPNUL), general Michael Beary.
Netanyahu advirtió a Guterres de que Irán está construyendo centros de producción de misiles guiados de precisión en Siria y Líbano y que su país no se va a quedar de brazos cruzados en este sentido. "Esto es algo que Israel no puede aceptar. Es algo que la ONU no debe aceptar", zanjó.
El temor ante una creciente influencia y presencia de Teherán en el sur de Siria es una de las prioridades actuales de Netanyahu, que la semana pasada viajó a Rusia para tratar esta cuestión con el presidente ruso, Vladimir Putin, socio del régimen de Damasco e Irán en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la región.
RAPAPOLVO SIN MEDIAS TINTAS
El jefe del gobierno israelí tampoco evitó trasladar a Guterres su convicción de que su país es tratado injustamente en el foro internacional. "No hay duda de que hemos tenido una relación problemática con la ONU. Creo que tiene una obsesión absurda con Israel, con tácticas flagrantemente discriminatorias", le dijo.
En este sentido se expresó también el presidente del Estado de Israel, Reuvén Rivlin, en la reunión que mantuvo con Guterres.
"Esta manera de poner el foco en Israel, de señalar al único estado judío, incluso con acciones y frases que amenazan con destruir a Israel, es inaceptable (...). Ningún estado miembro de la ONU debería poder comportarse de esa manera", reclamó Rivlin al secretario general.
Guterres, por su parte, defendió su compromiso con la "imparcialidad", "tratando a todos los países por igual" y explicó que es normal que en ocasiones difiera con la postura del Gobierno de Israel "o de cualquier otro ejecutivo".
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El secretario general de la ONU abundó, tanto en sus encuentros con los dirigentes israelíes como en su visita al Museo del Holocausto (Yad Vashem), en su intención de combatir firmemente el antisemitismo, el racismo, la xenofobia, la islamofobia y todas las formas de fanatismo.
"Esta visita -dijo en su visita a Yad Vashem esta mañana- es un tributo al pueblo judío, víctima del más horrible crimen contra la humanidad de la historia, y un tributo al valor de los supervivientes, cuyo testimonio tenemos obligación de repetir para garantizar que las generaciones futuras jamás olviden el Holocausto", expresó.
Guterres calificó la expulsión de los judíos de Portugal, su país, en el siglo XVI como el "más trágico momento de antisemitismo" ocurrido allí y advirtió de que, aunque el odio a los judíos "debería estar muerto para siempre, desafortunadamente está vivo".
Mostró además su "asombro" de ver a neonazis gritando "sangre y tierra", un eslogan del nazismo, "hace unos días, en un país desarrollado", en una probable referencia a la marcha supremacista de Charlottesville (EEUU).
Guterres se reunirá hoy con el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman; el líder de la oposición, Isaac Herzog, y diversos miembros de la cúpula militar.
Mañana, martes, se entrevistará en la ciudad cisjordana de Ramala con el primer ministro palestino, Rami Hamdala, y el miércoles viajará a la Franja de Gaza, donde visitará proyectos humanitarios y educativos.
El secretario general de la ONU desea analizar qué opciones hay de devolver a palestinos e israelíes a la mesa de negociaciones, abandonada hace tres años, un objetivo en el que también trabaja Washington pero que aún no se ha materializado en ninguna propuesta concreta.