Investigan una estatua de la Virgen María que 'llora'
Al menos 50 personas han visto cómo brotaban "lágrimas" de la estatua de bronce, según la diócesis de Las Cruces.
Una diócesis católica romana de Nuevo México (Estados Unidos) ha comenzado a investigar informaciones que apuntan a que una estatua de la Virgen María de una iglesia local comenzó a llorar.
Los visitantes llevan acudiendo en masa desde el mes de mayo para ver esta estatua de la virgen en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe (Our Lady of Guadalupe Catholic Church) en Hobbs (Nuevo México). Hace dos meses, los asistentes a la misa notaron que manaba un fluido de la cara de la estatua. Esta estatua ya ha mostrado señales de "lagrimeo" en al menos dos ocasiones, según la diócesis de Las Cruces, y las altas autoridades de la Iglesia aún están tratando de hallar una explicación.
El diácono Jim Winder, vicerrector de la diócesis y uno de los investigadores del fenómeno, cuenta a la edición estadounidense del HuffPost que el primer lagrimeo sucedió el Domingo de Pentecostés, el 20 de mayo, el día que marca el nacimiento de la Iglesia católica. En esa ocasión, duró entre cuatro y cinco horas, según Jim Winder. Hubo otro lagrimeo el 2 de junio, aunque no duró tanto. Estas "lágrimas" fueron vistas por al menos 50 personas y la diócesis cuenta con fotos y vídeos del suceso, asegura Jim Winder.
Según Winder, el análisis químico de la sustancia reveló que consiste en una mezcla de aceite de oliva y aceite de bálsamo. Se trata de un aceite muy similar al santo crisma que utilizan los párrocos en la iglesia, aunque el aceite de las lágrimas era de color claro, mientras que el santo crisma suele ser marrón.
La diócesis le reveló al medio Las Cruces Sun-Newsque no hallaron nada inusual tras examinar el interior hueco de la estatua. Los investigadores también mencionan la posibilidad de que el fenómeno esté provocado por un defecto de fabricación.
"Todavía no hemos descubierto una explicación natural o humana para este fenómeno", declara Jim Winder, quien añade que "no se ha identificado adulteración alguna".
Jim Winder comenta que los siguientes pasos de la investigación serán escribir un informe completo para el obispo de la diócesis, Oscar Cantú, y "observar para ver qué efecto surte el fenómeno en la comunidad" para valorar si se puede considerar potencialmente un milagro. Oscar Cantú tiene planeado visitar pronto la iglesia para contemplar la estatua por sí mismo.
El reverendo José Segura, sacerdote de la iglesia en cuestión, señala en el Washington Post que hay cámaras de vigilancia en la iglesia y que si hubiera descubierto que las lágrimas de la virgen son un fraude orquestado por alguien, le habría puesto fin.
"Hubo un momento cuando sucedió que no se lo creía, pero ahora sí se lo cree", apunta Judy Ronquillo, administradora de la iglesia, en referencia al reverendo.
Cantú será quien tenga la última palabra para determinar si el suceso es un milagro, según adelanta Jim Winder. Son pocas las ocasiones en las que el Vaticano considera necesario intervenir.
Las investigaciones oficiales de la Iglesia para determinar si se ha producido un milagro pueden llevar décadas. Los obispos locales por lo general evitan realizar conclusiones tajantes en estas situaciones y prefieren dejar que se desarrollen de forma natural entre los católicos locales.
"Si la reacción de la comunidad consiste en fe, paz, etcétera, entonces no hay necesidad de realizar un comunicado oficial. Si se descubre que es un fraude, que se ha tratado mal el asunto o que se ha interpretado de forma errónea, el obispo sí actuaría de inmediato. Hasta ahora no ha sido necesario que haga ninguna declaración", explica Winder.
Este es el vídeo que ha emitido Hobbs News-Sun para dejar constancia del suceso.
Los católicos de la región han reaccionado con entusiasmo a las noticias sobre las lágrimas de la estatua. Esta escultura ya ha atraído a visitantes de todo Estados Unidos, según asegura Hobbs News-Sun.
Oscar Cantú ha confirmado que ha leído testimonios de "enorme fe" de algunas de las personas que contemplaron la estatua.
"Hay personas que llevan mucho tiempo lidiando con terribles sufrimientos en su vida y han sentido una tremenda consolación espiritual al ver que la Virgen María nos acompaña en el sufrimiento con sus lágrimas", ha declarado a Las Cruces Sun News.
Judy Ronquillo confesó a Hobbs News-Sun que ella sí piensa que se trata de un milagro. "Hay muchas personas que vinieron aquí y que han informado de milagros como curarse de una enfermedad con las lágrimas", asegura.
Jim Winder señala que la diócesis ha instado a los católicos locales a mantener la cautela con respecto al presunto milagro.
"Existe cierto peligro en que la gente 'adore' un trozo de metal, haya milagro o no, ya que no es Dios, sino una de sus señales, como mucho. Si es un milagro, entonces es una señal del amor de Dios y una advertencia que debería servirnos solo para acercarnos a Dios y a las verdades de nuestra fe", concluye Winder.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.