Gobierno y comunidades aplazan la aprobación del toque de queda
Madrid y País Vasco no apoyan las nuevas medidas.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aplazado la decisión sobre la aplicación de un toque de queda en los territorios más afectados por el coronavirus a una próxima reunión de este órgano.
En la reunión, la medida de toque de queda ha sido valorada por varias comunidades, sobre todo peninsulares y por Ceuta y Melilla.
Asimismo, el Consejo Interterritorial ha aprobado el documento de respuesta coordinada frente a la pandemia, casi por unanimidad y con solo dos abstenciones (la de Madrid y País Vasco), que permitirá dotar al Sistema Nacional de Salud de unos criterios homogéneos a la hora de afrontar la crisis sanitaria en función de distintos indicadores.
En las zonas de más incidencia de casos de coronavirus han pedido que se limite hasta las 23.00 horas la apertura de todos los establecimientos no esenciales, como bares y tiendas, y que recomienden a sus habitantes salir de casa “solo lo necesario”.
El documento señala que los principales ámbitos de transmisión de los casos se produce la mayoría en reuniones de familiares y amigos, con lo que “se consideran eficaces” medidas como la limitación del número de personas en las reuniones, sobre todo en interiores.
También son eficaces relacionarse “en burbujas sociales estructuradas en grupos de convivencia estable” o permanecer en el domicilio salvo lo estrictamente necesario.
Aconseja, además, promover todas aquellas actividades que se puedan realizar al aire libre y promover el cierre o la reducción de aforos de los establecimientos en los que no se pueda garantizar una adecuada ventilación y un cumplimiento de las medidas de prevención e higiene.
En cualquier caso, la decisión sobre qué medidas y cuándo aplicarlas será de las comunidades, aunque deben informar antes de su implantación al Ministerio.
“No hay consenso” sobre el toque de queda
Los datos “siguen produciendo mucha preocupación, ha dicho el ministro de Sanidad Salvador Illa en una rueda de prensa. “Vienen semanas muy duras y la segunda ola no es una amenaza, está aquí”. Eso sí, sobre el toque de queda ha dejado claro que “no hay un consenso común”. “Hemos quedado emplazados para seguir discutiendo y valorando esta cuestión”, ha añadido.
Ocho indicadores
La propuesta de Sanidad establece dos bloques con ocho indicadores de valoración del riesgo, con hasta cinco niveles: nueva normalidad, bajo, medio, alto y extremo. El primer bloque evalúa el nivel de transmisión, que se calculará en función de seis de los indicadores: la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en 14 y en y días; la misma incidencia pero referida a la población mayor de 65 años; el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas y el de casos con trazabilidad. Mientras, el segundo mide la capacidad asistencial con los otros dos marcadores, la ocupación de camas covid y de las UCI.
A cada uno de estos escenarios se les asigna uno de los cinco niveles de riesgo, siendo el más bajo el de la nueva normalidad, con incidencias acumuladas inferiores a 25 en 14 días, y el más alto el riesgo extremo, en el que se superan los 250 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que se reduce a 125 en los mayores de 65 años. Pero además, en este nivel extremo se tendría que dar una positividad del 15% y una trazabilidad del 30 %, junto con un nivel de ocupación hospitalaria por coronavirus de 15 por ciento de las camas y las ucis al 25 %.
Todas estas cifras se van reduciendo progresivamente a medida que la valoración del riesgo es menor, de forma que cuando es alta, la incidencia a 14 días pasa a ser de entre 125 y 250; la positividad de entre el 10 % y el 15 %, la trazabilidad de entre el 30 % y el 50%, la presión hospitalaria de entre 10 % y 15 % y la de las ucis de entre el 15 % y el 25 %.
En aquellas situaciones en las que se tengan que valorar unidades territoriales de menos de 10.000 habitantes, se podrán realizar agrupaciones en territorios como pueden áreas de salud, gerencias de atención integrada, comarcas, etc., para la evaluación y toma de medidas conjuntas.
Para los territorios pequeños, especialmente de menos de 5.000 habitantes, además de estos indicadores generales se tendrán en cuenta otros criterios como el número, la tendencia y la velocidad de cambio de los casos diagnosticados en los últimos 7 y 14 días o la proporción de casos nuevos asociados a brotes.
Cuatro niveles de alerta
El resultado de los indicadores colocará al territorio en un nivel de riesgo que se corresponde con cuatro niveles de alerta, cada uno de los cuales tiene asociado una serie de medidas.
Si un territorio es declarado en el nivel 4, además de las restricciones del nivel 3, se adoptarán “medidas excepcionales, tras una evaluación específica de la situación, que podrán incluir la limitación de la movilidad de las personas, cierres perimetrales u otras restricciones del movimiento”.
- Nivel 1: al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel bajo y el resto de indicadores en nueva normalidad.
- Nivel 2: al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel medio y el resto de indicadores en un nivel inferior.
- Nivel 3: al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel alto y el del resto de indicadores en un nivel inferior.
- Nivel 4: al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel muy alto y el resto de indicadores en un nivel inferior.
Las medidas
NIVEL 1
- Relacionarse en burbujas sociales estructuradas en grupos de convivencia estable y no hacer reuniones de más de 15 personas, así como restringir los viajes no esenciales fuera de la unidad territorial evaluada.
- Los aforos no deberían superar el 75 % (hasta un máximo de 50 personas) en espacios cerrados para velatorios, entierros y ceremonias fúnebres y de otro tipo como bodas y bautizos, sin limitaciones al aire libre. La misma capacidad reserva, con un máximo de hasta 10 personas por mesa -15 si es en exteriores-, para los interiores de establecimientos de restauración y hostelería, salas de bingo, casinos, salones recreativos y de juegos y locales específicos de apuestas. Mantiene el cierre de las discotecas.
NIVEL 2
- Restringir los viajes no esenciales fuera de la unidad territorial evaluada.
- Prohibición del consumo en barra y la reducción del 50 % del aforo en interiores de locales de restauración y hostelería, el mismo que para las zonas interiores de instalaciones y centros deportivos, aunque en estos dos últimos casos prevé su cierre si no se puede garantizar la seguridad y ventilación.
- Reuniones de un máximo de diez personas y fomentar el teletrabajo son otras de las medidas incluidas, así como la recomendación de permanecer en el domicilio.
- Restricciones del 50 % del aforo en entierros y velatorios en espacios cerrados (máximo 30 personas) y no hay limitaciones en espacios abiertos siempre que se pueda garantizar la distancia, las mismas recomendaciones que para otras ceremonias como bodas y bautizos.
- Para los lugares de culto, se reduce a la mitad el aforo máximo y en espacios cerrados. “Ofrecer servicios telemáticos o por televisión”, se acuerda.
NIVEL 3
- Limitar a un máximo de seis las congregaciones de personas y la “valoración” de limitación de horarios de apertura al público de hasta las 23 horas en los establecimientos en servicio no esencial.
- Respecto al interior de locales de restauración y hostelería, la autoridad sanitaria valorará el cierre, y en su defecto reducirá el aforo al máximo posible; lo mismo que indica para establecimientos como salas de bingo, casinos o locales de apuestas.
- Pero también recomienda salir del domicilio “solo lo necesario”, valorar la limitación de entradas y salidas del área territorial salvo actividades esenciales y acudir al trabajo de manera “excepcional” para actividades o reuniones precisas.
- En cuanto a los velatorios y entierros limitar el aforo a un tercio en sitios cerrados (máximo diez personas) y 20 asistentes máximo en espacios abiertos. Sobre otras ceremonias como bautizos o bodas, apuesta por aplazarlos si es posible, no obstante, establece limitaciones de asistencia.
Una respuesta “positiva”
La ministra Carolina Darias ha celebrado que el documento acordado se trate de “un paso más” que fortalece la colaboración. “Esta respuesta común es tremendamente positiva y va a situar esa respuesta compartida para seguir haciendo frente al mayor reto que tenemos en el país”, ha dicho, “desde la cogobernanza y el marco común avanzamos más”.
El documento, según Darias, “permite evaluar el riesgo para establecer la respuesta que la comunidad autónoma establezca la respuesta”. “Da un marco común, pautas comunes adaptado a la circunstancia y máxima flexibilidad. Eso significa aprovechar las fortalezas”.
Plan de actuación de respuesta coordinada by El HuffPost on Scribd