García-Page señala que el independentismo "estaba en horas bajas" y que tras Pegasus "se ha colgado el cartel de víctimas"
Además, confía en que el PP cambie de actitud con la llegada de Feijóo.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha acercado a los micrófonos del Hora 25 de Cadena SER que este martes se ha desplazado hasta Ciudad Real para hacer el programa.
En ellos, el presidente manchego ha hablado sobre la gestión de la covid y los malos momentos que pasó así como sobre la coyuntura con el tema del espionaje, la destitución de la directora del CNI y la relación con el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y los independentistas.
Sobre estos últimos, García-Page ha expresado que al momento en que se conoció el tema del espionaje con Pegasus, “estaban en horas bajas” y han aprovechado la situación para “colgarse el cartel de víctimas”.
″Solo faltaría que quieran hacernos un indulto político”, ha comentado durante la entrevista.
Respecto al apoyo de los socios al Gobierno, el presidente regional ha destacado que tiene un “mérito excepcional” cuando toda la oposición está actuando a matar. Incluso ha expresado que “no les llamaría socios”.
Al respecto, Aimar Bretos se ha sorprendido y le ha respondido que ese comentario no iba a gustar a lo que García-Page ha aclarado que él “habla claro y me da igual”.
“El independentismo busca lo que busca. Me parece legítimo siempre que lo defienda por el cauce democrático y constitucional”, ha añadido. “Con lo que pasó en Cataluña, ahora van a parecer hermanitas de la caridad y no es así”.
Sobre Feijóo
García-Page ha expresado que conoce a Feijóo desde hace tiempo y no va a cambiar su opinión al respecto. Aún así ha señalado que espera que el bloqueo con cambie con su llegada de Feijóo al frente de la oposición.
“Los dos (Gobierno y PP) creen que hay que llegar a espacios de consenso, no es fácil porque los extremos están condicionando a la gente que quiere llegar a acuerdos”, ha apuntado.
Según el presidente manchego, hay gente “que tira de la cuerda con intención de que se rompa”.
“Lo que le diría al Gobierno y al PP es que el 90% de las reuniones sean discretas y con el móvil fuera y que se fijen una agenda de temas sobre los que poder acordar”. Lo que ha definido como “pactos concretos y útiles para la gente”.