Gamarra (Feijóo) vs. Sánchez: el PP vuelve a atacar con ETA y el presidente se revuelve ante su utilización
Gamarra pone voz al discurso de la nueva dirección del PP con muchos tintes del 'casadismo'.
Algo poco más de hora y media. Era el gran cara a cara parlamentario. El Gobierno vs. la oposición en el debate sobre el estado de la nación. Con un aire extraño. Alberto Núñez Feijóo sentando en la silla principal del PP, pero sin poder hablar al no ser diputado. Como ‘número uno’ en la tribuna Cuca Gamarra para enfrentarse al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras el discurso inicial.
Todos esperaban un discurso muy económico, con la inflación de fondo y con la estrategia del actual PP de centrase más en los bolsillos. Pero no. Los populares han decidido atacar a Sánchez con el terrorismo como principal arma. Gamarra arrancaba su turno pidiendo un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco, con todos los grupos (incluido Bildu) poniéndose en pie. Pero haciendo algo que no se puede: es potestad de la Presidencia del Congreso ordenar el debate y ese minuto ya se hizo por ese motivo hace unos días.
Gamarra, que ha trabajado estos días codo con codo con Feijóo preparando el discurso contra Sánchez, ha comenzado con ETA y con los acuerdos del Gobierno con EH Bildu. “Miguel Ángel Blanco fue asesinado por ser concejal del PP, esa es la verdadera memoria democrática”, ha señalado la secretaria general de los populares y portavoz en el Congreso, que ha prometido derogar la ley de memoria democrática si recuperan La Moncloa.
Gamarra, pieza clave en la nueva dirección del Partido Popular, ha hecho un discurso, sin embargo, que ha sonado a los antiguos PP: mucha ETA, llamar al Gobierno “Frankestein”, hablar de caos económico, “cesiones” al independentismo, “destituciones a incómodos”, “propaganda”. Con el mismo retrato de Sánchez: “Desea máximo control y mínimos controles”. “El problema es usted”, señalaba al estilo de lo que hacía su anterior jefe.
“No tiene ninguna propuesta, más que parches”, le ha soltado al presidente. La cara de Nadia Calviño lo decía todo en ese momento después de que esta mañana se hayan anunciado medidas como impuestos excepcionales para las grandes energéticas y las entidades financieras. La antigua alcaldesa de Logroño ha hablado de que el 30% de las familias está en riesgo de pobreza y se ha referido a las clases medias y bajas, aunque a lo largo del debate no ha respondido a Sánchez sobre si el PP apoyará los nuevos tributos y el decreto para paliar los efectos económicos de la guerra. “Se ha empeñado en superar en todo a Zapatero”, ha recriminado.
“Un discurso muy propio del PP de hoy, del de antes y del de siempre, el PP no ha cambiado”, se revolvía el presidente cuando subía en su turno a la tribuna. Y le ha dicho que más que les pese también la memoria democrática tiene que recordar a las víctimas del terrorismo y de la dictadura franquista.
“Superan en infundios al señor Casado”, le ha recriminado Sánchez a Gamarra, mientras los observaba fijamente Gamarra. “Sufrimos la oposición más hiriente”, ha agregado el dirigente socialista, para recalcar: “Me da pena que mezclen ETA con el debate sobre la memoria democrática. El PSOE ha tratado que el terrorismo sea una política de Estado y no entre en confrontación partidista”.
Con este mensaje: “Quienes realmente han utilizado el dolor de las víctimas con fines espurios han sido dirigentes del PP. Quien han utilizado el mayor atentado terrorista fue el PP en el 11-M”. Además, les ha acusado de parapetarse detrás de ETA y sus víctimas para negar el deber moral de la derecha para exhumar y condenar el franquismo.
Y le ha respondido Sánchez sobre las instituciones: “No hemos puesto al frente del Tribunal Constitucional a un militante del PP, ni en RTVE a un militante del PP. No hemos bloqueado nunca la renovación del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional”. Ante ese bloqueo, ha lanzado que se puede pensar que hay intereses por la puerta de atrás ante los recursos, por ejemplo, de la ley del aborto o de la eutanasia. Por eso, ha vuelto a tender la mano para pactar esas renovaciones en las instituciones. “Cumplir la Constitución”, ha rezumado.
Lanzando la pregunta -que no ha contestado Gamarra- de si van a apoyar los nuevos impuestos. Entonces, Sánchez ha sacado a colación la política de becas de Isabel Díaz Ayuso para familias de más de 100.000 euros para colegios privados: “Después de las becas para ticos, ¿un Imserso para millonarios en Bora Bora? ¿Unos cheques de combustible para yates?”
Quedaba el último turno para los dos. “Le he visto flojo”, le decía Gamarra, para subrayar: “El PP hace mucho tiempo condenó el franquismo y quien no condena el terrorismo son sus socios de Bildu”. “Es que usted nos humilla poniéndoles (a Bildu) por encima de nosotros”, continuaba. Sánchez luego replicaba: “No llame españolitos a los ciudadanos, merecemos una oposición diferente”. Y tiraba entonces de la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba, que el PP ahora reivindica pero que durante años criticó. La bancada socialista se ha levantado en su recuerdo.
“Cumplan de una vez por todas con la Constitución, no tienen excusas”, se despedía Sánchez sobre el Poder Judicial. El gran debate ya tenía su gran cara a cara (aunque Feijóo no podía abrir la boca).