Fracaso de Ayuso: tendrá que prorrogar los Presupuestos de 2022 al no lograr el apoyo de Vox
La formación de extrema derecha confirma su 'no' a las cuentas de la presidenta madrileña.
Sólo necesita cuatro votos para lograr la mayoría con la que podría sacar adelante las cuentas, pero el Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por Isabel Díaz Ayuso ha sido incapaz.
Por ese motivo, el Ejecutivo madrileño se verá obligado a prorrogar los Presupuestos del año 2022 para el 2023, año electoral, tras no haber conseguido un acuerdo con su habitual socio, la extrema derecha de Vox, que ha votado en contra del dictamen en la comisión del viernes y ha ratificado en la Mesa de la Asamblea su rechazo a las cuentas.
Con esta decisión, de facto queda desconvocado el Pleno donde iba a debatirse esta semana el proyecto de Presupuestos.
El máximo órgano parlamentario ha analizado este lunes el dictamen desfavorable de los Presupuestos que remitió la Mesa de la Comisión del ramo tras el voto en contra de Vox a los mismos, junto con el resto de la izquierda. Una vez adoptada la decisión de que no habrá debate de Presupuestos, la Mesa también ha decidido que no haya tampoco Pleno ordinario.
A principios de diciembre, sin acuerdo cerrado y acusaciones de que el PP “humillaba” a sus votantes en la negociación, Vox registró fuera de plazo sus enmiendas parciales al articulado y la Mesa de la Asamblea, donde los ‘populares’ tienen mayoría, no las admitió.
En un primer momento, el partido que lidera en Madrid Rocío Monasterio anunció que, pese a esto, se abstendrían en la votación porque ellos con la izquierda no iban “a ninguna parte”. Tan solo un semana más tarde desde la Dirección Nacional de esta formación se anunció que cambiaban de opinión y votarían ‘no’. Consideraban que estaban “secuestrando” sus enmiendas y que se estaban aliando con la izquierda.
La presidenta regional ofreció a principios de la semana pasada a Vox la búsqueda de fórmulas que incorporar a sus peticiones a la gestión del Ejecutivo a lo largo de 2023 pero no hubo respuesta.
La formación seguía enrocada en el ‘no’ si no aceptaban las enmiendas hasta el pasado viernes por la mañana cuando desde la Dirección Nacional y Monasterio abrieron la puerta a cambiar de postura si se les ofrecía un acuerdo político, que incluyera, entre otros puntos, la derogación de la Ley Trans autonómica. La presidenta madrileña contestó rápidamente e indicó que rechazaba “mezclar negociaciones” y intercambiar “derechos y obligaciones”.
Ya en la sesión de la Comisión de Presupuestos del pasado viernes por la tarde, Vox cumplió su amenaza y votaron en contra del dictamen (el texto final de los Presupuestos con la incorporación de los cambios de la tramitación) en la comisión.