El 'forense' del caso 8M, experto en "malestar emocional" y "depresiones": "Se veía venir"
En su página web, el médico forense explica es psicoterapeuta y se dedica al sufrimiento humano.
El informe del forense adscrito al juzgado de Madrid que investiga el 8M concluye que se debería haber impedido esa manifestación y que tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director de alertas sanitarias, Fernando Simón, los consejeros autonómicos o el delegado del Gobierno en Madrid conocían la “gravedad” de la situación de la epidemia pero la minimizaron.
En su informe definitivo de 59 páginas entregado este lunes a la jueza Carmen Rodríguez-Medel y al que ha tenido acceso Efe, el médico forense Julio Lorenzo asegura “de haberse evitado dichas manifestaciones se habría evitado una amplia difusión de la enfermedad”, al igual que si se hubiera advertido a la población del “gran riesgo de contagio” y de las medidas higiénicas para protegerse.
Sobre los riesgos y la gravedad de la situación, Rego muestra su “impresión” de que desde finales de enero había un “adecuado conocimiento de la situación” y “quizá se minimizara el riesgo que el coronavirus entrañaba creyendo o diciendo que era como una gripe”, tal y como manifestó públicamente en varias ocasiones Simón. Hasta el momento, la jueza Rodríguez-Medel ha rechazado imputar en dos ocasiones a Fernando Simón, aunque sí mantiene la imputación sobre el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.
El forense cita varias fechas claves a la juez para apuntalar la misma tesis que sostiene la Guardia Civil: que el Gobierno contaba con información suficiente de la pandemia y su riesgo de contagio como para haber prohibido la manifestación. “El 25 de febrero la posibilidad de una pandemia ya estaba en el sentir de las autoridades sanitarias y había un alto indice de sospecha de que el país iba hacia una hecatombe sanitaria y se sabía cuales eran las medidas que había que adoptar para evitarlo”, determina el forense.
Rego admite que por esa fecha España estaba en fase de “contención” de la enfermedad, en la que no se recomienda la cancelación generalizada de eventos, salvo que se entre en una fase de transmisión comunitaria “aunque no fuera masiva y esporádica”. El informe señala otros días clave como el 28 de febrero o el 3 de marzo, cuando se dieron instrucciones a varios trabajadores y se cancelaron algunos eventos deportivos.
En sus conclusiones el forense sostiene que la gravedad “se veía venir”. “La población no lo veía”, dice para a continuación señalar a los expertos del centro de alertas sanitarias de que tenían datos de lo que sucedía continuamente.
“La situación de hecatombe en España se veía venir. No solo porque a posteriori es más fácil analizar, soy consciente de ello, sino porque quien sabe de epidemiología y se dedica a ello domina los parámetros predictivos y además es advertido por organismos conocedores”, añade.
Un forense que se dedica “principalmente” al malestar emocional
Varios medios y usuarios de Twitter han cuestionado el conocimiento de este forense, que en su página web dice ser un médico psicoterapeuta que se dedica “principalmente” al sufrimiento humano y malestar emocional, así como a las relaciones de pareja, la ansiedad, la depresión, las fobias o las crisis existenciales. En ningún momento dice tener conocimientos epidemiológicos.