Estrés y comilonas navideñas
Cada vez nos bombardean antes con el turrón, las luces navideñas, los villancicos y los anuncios de regalos. Yo intento resistirme y personalmente no doy comienzo a la temporada de Navidad hasta el día 1 de diciembre, y he de reconocer que eso está a la vuelta de la esquina.
Las Navidades pueden significar para muchos, alegría, jolgorio y felicidad, pero para otros no son más que sinónimo de estrés, presión y agobio. Fiestas de empresa, con ese compañero que no tragas; reuniones familiares; comilonas interminables que se te atragantan en el primer bocado; la misma música una y otra vez; compromisos; azúcar; alcohol, tantas cosas que lo único que hacen es que vivamos sin freno, sin ser conscientes, dejados llevar por la multitud y sin conexión con nuestro propio ser. Todo esto puede llevarnos a un estado de frustración y estrés que nos hace estar más irritables y darnos esas comilonas emocionales de las que luego nos arrepentimos.
Pero tranquilo, te aseguro que... ¡puede vivirse unas Navidades con más alegría y muchísimo menos estrés!
Algunos consejos que te ayudarán a sobrevivir en esta Navidad con éxito son los siguientes:
Aumenta tu inmunidad
Para apoyar la frenética vida social vas a necesitas tener un sistema inmunológico muy fuerte. Incluye verduras en todas tus comidas, mejora tu digestión con algún probiótico (un kéfir para desayunar hará maravillas) y aprovecha esos días entre fiesta y fiesta para hacer alguna especie de depuración con infusiones digestivas y comidas más ligeras y aprovecha para dormir.
Disfruta
La cuestión no es que comas de más y te salgas de ese camino saludable que tanto te ha costado construir y seguir durante todo el año. No pasa nada porque te desvíes y disfrutes de esos dulces que tantos recuerdos te traen, el problema es cuando lo haces sin ser consciente y sin disfrutarlos al 100%. Aprende a estar presente y saborear.
Relajarse
Comienza tu día con ejercicios de respiración. Intenta practicar algunos estiramientos de yoga y relajación, y si te sientes abrumado a la mitad del día, haz una pausa, cierra los ojos, respira profundamente y cuenta hasta 10, esto aliviará tu tensión y tu mente.
Ejercicio
No me refiero a someterte a un entrenamiento de alta intensidad si no estás acostumbrado a ello, pero intenta caminar o ir en bici a trabajar, así estimularás tu corazón.
Si necesitas un empujón, inspiración o motivación, he creado un plan que te ayudará a vivir unas Navidades más allá del estrés y de las comilonas.