Diana Morant: "El negacionismo ha perdido la batalla frente a la ciencia en España"
Entrevista con la ministra de Ciencia: "Hay que seguir con la misma receta, que es la prudencia y la vacunación".
16.000 muestras de minerales, 1.000 ejemplares de rocas y 55.000 macrofósiles. Todo ello en el número 23 de la calle de Ríos Rosas en Madrid. Se trata del Museo Geominero, una auténtica joya que nos explica el pasado pero también las piedras del presente y del futuro. En unos días en los que todos miran a la ciencia, la principal herramienta ante la pandemia del covid o la erupción del volcán de La Palma.
En su sala principal se sienta para esta entrevista con El HuffPost la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, exalcaldesa de Gandía y unos de los fichajes de Pedro Sanchez durante la remodelación del Gobierno. Los titulares vuelven a todo trapo con el coronavirus y la expansión de la variante ómicron. Ella dice que por el momento “hay que seguir con la misma receta, que es la prudencia y la vacunación”.
Se siente muy orgullosa precisamente de la respuesta de la ciudadanía española y del alto porcentaje de españoles con la doble pauta. Por todo ello proclama: “El negacionismo ha perdido la batalla frente a la ciencia”. Además, augura que, si todo va bien, la primera vacuna española -la de Hipra- puede ser ya una realidad a principios del año que viene (sirviendo para dosis de refuerzo).
Confía, asimismo, Morant en que la futura ley de ciencia en la que trabaja salga adelante el año que viene en las Cortes con el máximo apoyo posible de los partidos. Eso a pesar de que el PP, a su juicio, “no se quiere sumar a ninguna medida buena”. Entre sus objetivos está ese gran pacto, para que en 2023 ya se llegue a la media europea y el país invierta un 2% del PIB en ciencia. Se muestra muy orgullosa de la partida de su departamento -la mayor en toda la historia y el doble que en 2020- y da por hecho que se sacarán adelante las cuentas públicas. La coalición, apunta, aguantará hasta el final de la legislatura.
Fue nombrada a mitad de julio, han pasado casi cinco meses, ¿cómo lleva ser la ministra de Ciencia?
Es un privilegio aterrizar en un Ministerio tan bonito y que va a ser la clave de la transformación que está buscando nuestro país para una salida justa y la recuperación después de esta etapa de pandemia. Esta legislatura viene de un principio marcado por la pandemia y ahora gracias al plan de resiliencia tenemos la oportunidad de hacer que la salida de la crisis sea hacia un país más verde, más cohesionado y más digital. En eso la ciencia y la innovación tienen un papel fundamental. Ahora mismo tenemos el presupuesto para la ciencia más alto de toda la historia de nuestro país. Con la carga de la responsabilidad de hacer que todo eso sea transformador y sirva para mejorar la vida de las personas.
En estos momentos vuelve la inquietud por el coronavirus y la variante ómicron, ¿cómo de preocupados tienen que estar los españoles?
Tenemos que ir con prudencia. Seguimos en pandemia y, por tanto, la prudencia tiene que guiar nuestro día a día. Es lo que se ha hecho en España, a día de hoy el país ha demostrado estar a la cabeza en muchas cosas y un liderazgo mundial, sobre todo, en el civismo de la sociedad que ha hecho que a día de hoy seamos el país con una mayor tasa de vacunación. Hace un año no había ninguna persona vacunada y ahora estamos en el 90% con doble pauta, y estamos con la tercera dosis en personas mayores de sesenta años. En definitiva, esa es la respuesta de la ciudadanía ante la crisis más complicada que se ha vivido. Otras respuestas han sido el uso de la mascarilla, la ventilación, la distancia social. Tenemos que seguir con la misma receta, aplicando prudencia y precaución, pero también con la tranquilidad de haber hecho las cosas bien y tener los deberes hechos. Si aplicamos la misma receta que hasta ahora, seguramente tendremos los mismos resultados.
¿Descarta algún tipo de medidas más duras como el cierre de bares o incluso la aplicación de algún estado diferente para enfrentar a ómicron? ¿O nos quedamos con la mascarilla, ventilación, distancia?
Esa ha sido la gran fórmula. Y, sobre todo, la gran novedad de hace un año a ahora ha sido la vacuna, que ha dado mucha tranquilidad. Pero la receta la conocemos, y también es la cogobernanza, la toma de decisiones con rigor científico, el ir adaptándose y que la ciencia nos vaya dibujando el camino. Ahora mismo lo que estamos es controlando por donde nos está viniendo esta nueva variante, hacia la secuenciación y el seguimiento, tomando las medidas oportunas con diligencia, de momento, investigando todavía lo que puede significar esta nueva variante, cuál es la respuesta inmunitaria de las personas que estamos vacunadas y cómo puede proseguir esta variante. Hay que seguir con la misma receta, que es la prudencia y la vacunación.
¿La aparición de ómicron animará a los no vacunados a ponérsela?
Tratamos de convencer a aquellos que aún no están convencidos y es un trabajo que ha seguido haciendo el Gobierno, incluso con las tasas de vacunación más altas de todo nuestro entorno. De verdad, yo creo que la ciudadanía española se ha hecho militante de la ciencia. Por tanto, el negacionismo ha perdido la batalla frente a la ciencia y el rigor. Seguimos confiando en que la ciudadanía siga utilizando la vacuna como la receta para protegerse y, de manera solidaria, proteger a los demás. Por tanto, seguimos confiando en la responsabilidad de la ciudadanía.
¿Sirven las vacunas actuales para esta nueva variante?
Es lo que está ahora mismo en estudio, si la inmunidad también tiene respuesta frente a esta variante. Es una variante y no sabemos qué respuesta tiene el cuerpo sobre ella. De hecho, las variantes han ido apareciendo después de las vacunas. Hemos ido viendo la inmunidad que presentaba nuestro cuerpo, también estamos estudiando cómo va bajando esa inmunidad a lo largo del tiempo -por eso esa tercera dosis en personas mayores de 60 años-. Vamos a ir estudiando e incorporando y tomando decisiones.
¿Cómo está la vacuna Hipra?
Está en un momento muy interesante: en una fase de ensayo con más de mil voluntarios en hospitales de nuestro país. El ensayo que se está haciendo es para una dosis de refuerzo para personas ya vacunadas de Pfizer. La vacuna de Hipra era de proteína recombinante, con una combinación de la proteína de la variante alfa y de la beta. De manera que esta plataforma permite la recombinación de proteínas de distintas variantes. Lo que está haciendo Hipra, y nos lo ha trasladado hoy mismo, es estudiar ya la inmunidad de su vacuna respecto a esta nueva variante. Si todo sale bien y el ensayo clínico demuestra condiciones de seguridad y de oportunidad, podríamos estar hablando de vacuna española a principios del año que viene. Y, además, como tiene ya en cuenta las variantes, posiblemente sea una mejor vacuna.
¿Ya podríamos pincharla a principios del año que viene?
Sí, esos son los pronósticos que tiene la empresa si todo va bien.
Se ha celebrado este 1 de diciembre el día de la lucha contra el sida. ¿Por qué se ha conseguido en apenas un año una vacuna contra el coronavirus y no contra el sida?
El VIH es un virus muy complejo, que muta mucho. Tú puedes iniciar una línea de investigación y sus resultados son muy diversos. Se puede acabar acertando en la solución que se buscaba o cualquier resultado científico ya aporta conocimiento para otras investigaciones. La ciencia nunca fracasa, pero nunca sabes cuál es el camino. Es verdad que con esta pandemia todos los esfuerzos mundiales se pusieron en la consecución de esta vacuna pero no es menos cierto que hay que seguir investigando en otras enfermedades. Precisamente en el Consejo de Ministros hemos aprobado un plan estratégico para la salud de vanguardia, y no es otra cosa que universalizar precisamente el tratamiento de las enfermedades, de las más prevalentes (como puede ser el cáncer o la diabetes) o de las más raras como el ELA. Siempre tenemos que hacer un esfuerzo económico para abrir líneas de investigación y entendemos que cuanta más investigación más capacidad tendrá el sistema para poder obtener los resultados y los tratamientos para las enfermedades. Nuestro país está haciendo un esfuerzo sin precedentes para la investigación en medicina de precisión y en terapias avanzadas, que buscan un tratamiento único para cada persona. Hemos hecho un esfuerzo grande como país, quizá descubramos la terapia para el VIH en nuestro país.
En el Congreso de los Diputados no se ha conseguido aprobar una declaración institucional por este día de la lucha contra el sida por la negativa de Vox, ¿qué le parece?
Que se equivocan.
Volviendo a ese plan de salud de vanguardia, ¿en qué se traduce? ¿Cuántos puestos de trabajo creará?
Un ejemplo concreto de una terapia avanzada que ya se aplica en nuestro país: en el Hospital Clínic de Barcelona el equipo investigador del doctor Urbano ha descubierto un tratamiento para un tipo de leucemia, que extrae la respuesta inmune en los glóbulos blancos del paciente, le hace una modificación genética a su sistema de defensa y se lo vuelve a inyectar. Esos glóbulos blancos presentan una respuesta cien veces más agresiva contra la leucemia y el cáncer. Es una nueva forma de hacer terapias a través de la propia información de la persona y la modificación genética. Aquí estamos hablando de la medicina más vanguardista. Y lo que estamos haciendo es un esfuerzo inversor en descubrir nuevas terapias como esta, que se fabriquen en nuestro país, de manera que un ciudadano que padezca una enfermedad no tenga que desplazarse a EEUU y pagar cientos de miles de euros por tener una respuesta a su enfermedad, sino que el Sistema Nacional de Salud pueda dar una respuesta universal y accesible a todos. Estamos haciendo un esfuerzo económico de más de mil millones de euros y se va a traducir también en una oportunidad económica para nuestro país. Hablamos de 4.000 millones de impacto en el PIB y más de 12.000 puestos de trabajo.
Hablemos de la partida de presupuestos. Lo primero, ¿habrá PGE? ¿Están atemorizados con esa amenaza de Esquerra? ¿Tendremos cuentas públicas?
Entiendo que sí, porque además son muy necesarios y clave para garantizar una salida justa a una crisis que ha vivido nuestro país sin precedentes. Y esta receta que ha elegido España, también Europa, es totalmente distinta a la de la crisis de 2008, que era la de la austeridad, que hizo básicamente que se precarizara el sistema económico y laboral. Hemos estado diez años para salir de esa crisis, si podemos hablar de que hemos salido. En pandemia, el Gobierno de España hizo un gran esfuerzo por poner un colchón social, de manera que los autónomos y empresas recibieron ayudas, los trabajadores han estado cubiertos por los ERTE, se ha creado el Ingreso Mínimo Vital. Eso ha provocado que a día de hoy estemos en cifras de empleabilidad de antes de la pandemia e incluso de antes de la crisis de 2008. Por tanto, la respuesta a esta crisis ha sido en uve. Además, ahora queremos provocar una transformación de nuestros sistemas productivos que den oportunidades a todos y todas, que hagan que nuestra economía y empresas den esos saltos tecnológicos para que sea en España donde se produzcan los grandes cambios que se esperan en todo el mundo. Tenemos planes estratégicos, como el de vehículo eléctrico o los relacionados con las energías renovables. En definitiva, cambios que necesita el país y que van a ser acompañados por la administración pública. Todo eso se llama presupuestos. Del PP no lo podemos esperar porque ya hemos visto que no está del lado de las soluciones, pero espero que sí que podamos aprobar estos presupuestos. Lo doy prácticamente por hecho.
¿Por qué han sido siempre maltratadas la ciencia y la investigación en este país?
Seguramente porque no se les ha dado el valor que tenían. Ahora en la pandemia todos hemos descubierto que la gran respuesta la ha dado la ciencia. Estoy hablando de la vacuna, pero también de las respuestas tecnológicas para poder continuar haciendo una vida más o menos normal durante el confinamiento. La ciencia y la investigación se han demostrado las soluciones y las herramientas para hacer frente a los grandes retos. La ciudadanía está convencida, y es militante, de que la ciencia tiene que ser cuidada por sus gobiernos. En épocas pasadas no fue así. De hecho, esa salida de la crisis a través de la austeridad que aplicó España (otros países sí apostaron por la ciencia) ha supuesto una década de decadencia, de precarización y de falta total de inversión que se nota. Ahora tenemos que revertir esa situación y el Gobierno ha hecho la apuesta histórica más grande en estos presupuestos (3.800 millones de euros). Supone prácticamente el doble del presupuesto de 2020. En sus primeros presupuestos, Sánchez aumentó la partida un 60% y ahora estamos hablando del doble de hace dos años. Necesitamos ese plan de choque, medidas claras de apuesta por la ciencia. Tenemos un presidente que me ha dado un claro mandato y un convencimiento de que la ciencia y la innovación tienen que ocupar el lugar que hasta ahora no han ocupado.
Durante estos años se ha producido lo que se conoce como la fuga de cerebros, muchos investigadores españoles están fuera del país. ¿Se puede recuperar ese talento o lo dan por perdido?
No lo damos por perdido, lo necesitamos, más ahora que nunca, pretendemos la transformación del país. Necesitamos que todo el talento que tenemos ahora no se vaya y, desde luego, el talento que se fue y que quiera volver a su país a sumar. ¿Qué tenemos que hacer? Lo contrario a lo que se hizo. Algunos ejemplos: en los cuatro primeros años del Gobierno del PP cuando se jubilaban diez investigadores se reponían cero. Lo que hacían es ir esquilmando y reduciendo más el sistema público de ciencia. El país estaba dando la espalda a toda una generación de científicos e investigadores que tuvieron que salir. Ahora mismo la tasa de reposición es del 120%. Si en los próximos diez años se van a jubilar 25.000 investigadores en España, sólo en los próximos tres años se van a incorporar 12.500. Queremos revertir la situación y tenemos planes para que puedan retornar aquellos que se fueron, haciendo compatibles sus carreras en el exterior con las previstas en la nueva ley de ciencia.
Muchos de los investigadores aquí en España se quejan de la precarización en su trabajo, ¿lo van a solucionar?
Lo queremos solucionar y entiendo que sí vamos a poder solucionarlo con la nueva ley de la ciencia. Pretende nuevas fórmulas de contratación para nuestros científicos, que sean más estables y con mejores remuneraciones. Puedo poner ejemplos como los contratos predoctorales en nuestro país en sólo dos años han aumentado su retribución en un 12 por ciento. Este año el contrato Juan de la Cierva saldrá con un 80% más de plazas y con más de un 20% de retribución. De manera que poco a poco estamos intentando reparar esa situación. De manera contundente lo vamos a abordar en la ley de la ciencia.
Un tema que no se ha tratado mucho ha sido el machismo en la investigación. ¿Qué se puede hacer para mejorar la igualdad en este campo?
Hay que aplicar ciencia también en la ciencia. Las cifras nos dicen que las mujeres se van encontrando dificultades a lo largo de la carrera científica. Creo que hay que ir antes de la carrera, tenemos que irnos a las edades más tempranas, por qué nuestras niñas no eligen las carreras científicas, sobre todo las tecnológicas. Por ejemplo, la nueva ley de educación trata de estimular esto. A las niñas de pequeñas, por ejemplo, se les dan bien las matemáticas pero consideran que es porque son trabajadoras y no porque son brillantes. Tenemos que animarlas a que entren en estas carreras. Si decimos que la ciencia y la innovación van a dibujar el futuro de nuestro país, esa transformación no puede prescindir de la mitad de la población. Por tanto, no pueden quedar fuera de estas disciplinas las mujeres. A partir de ahí, cuando una mujer ha decidido estudiar una carrera de estas y ha decidido ser investigadora, va encontrándose dificultades a lo largo de la carrera que hacen que cada vez las mujeres ocupen menos puestos en el liderazgo. Todo esto lo tenemos que combatir. Aplicamos perspectiva de género en todas las medidas en la nueva ley de ciencia para superar las barreras. Y tolerancia cero ante cualquier actitud o comportamiento machista, discriminatorio o de acoso en nuestros centros.
Acaba de llegar de Suecia, donde estuvo de viaje oficial con los reyes. ¿Sintió envidia de un país que dedica más del 3 por ciento de su PIB a la investigación cuando aquí es del 1,14%, según Eurostat? ¿Cuándo vamos a converger con Europa en ese 2%? ¿Qué podemos aprender de Suecia?
De los países que invierten en ciencia e innovación tenemos que aprender que, desde luego, crean riqueza y oportunidades. La ciencia no es un gasto, sino una inversión. Es lo primero que tenemos que interiorizar. Además de darnos respuestas y oportunidades, genera economía. Ese es el objetivo que tenemos de Gobierno y ambicionamos que lo sea de país. A parte de las reformas, también está en marcha ese pacto por la ciencia, que reclama la sociedad y la ciudadanía, suscrito por entidades y empresas. Ahora falta que todas las fuerzas políticas apoyen el objetivo: dar estabilidad presupuestaria a la ciencia y la innovación. Persigue que en 2023 estemos en la media europea de inversión, que es un 2% del PIB y que vayamos creciendo sobre ese suelo. Es algo de lo que se habla también en Europa. Vengo de Bruselas y todos los países tienen esa tendencia de alcanzar esos grandes pactos. Es nuestro compromiso y espero que sea acompañado por todos los partidos.
¿Ha hablado con el PP? ¿Están de acuerdo?
He hablado con el Partido Popular. Sé que uno tiene que trabajarse los consensos y creo que la ciencia puede ser una buena bandera de consenso y de exhibir el mejor patriotismo. Estoy positivamente esperanzada en que el pacto por la ciencia pueda conseguirse y de que una vez por todas este país ponga la ciencia, y para siempre, en el lugar que le corresponde.
Citaba la ley de de ciencia, ¿cuándo irá definitivamente al Consejo de Ministros?
La vamos a aprobar en el Congreso el año que viene. Por lo tanto, el calendario es de aprobación en el Consejo a principios del año que viene y a partir de ahí su tramitación.
¿Confía en un gran acuerdo en el Congreso? Es difícil…
Lo primero que tiene que hacer la ley es dar respuesta a la comunidad científica y a los interesados. Estamos ahora en un proceso de diálogo con los colectivos científicos, con los sindicatos, con las universidades. La ley tiene que dar respuesta a esa realidad y a partir de ahí los políticos tenemos que responder a la comunidad científica. Esos son los pasos. Espero que si logramos que la ley responda a las necesidades de la comunidad científica y de las empresas, que sea refrendada por la mayoría política.
Estando en un sitio como este, uno recuerda lo que está pasando en La Palma. ¿Cómo está la situación? ¿Qué dicen los técnicos?
Efectivamente los técnicos están trabajando 24 horas al día, investigando para seguir aportando respuestas a una crisis todavía abierta. En la Palma se ha puesto en valor la científica básica, esa ciencia que se desarrolla cuando el volcán está dormido durante décadas pero que aporta el conocimiento necesario para que a los primeros indicios se pudiera prever que podía haber una erupción volcánica. Se acertó en el escenario y gracias a eso se tomaron las decisiones adecuadas para salvaguardar la vida de las personas. La ciencia en La Palma ha salvado la vida de las personas. Y está trabajando allí para dar respuestas a la crisis y a las poscrisis, a la regeneración. Seguimos muy pendientes de lo que está ocurriendo y se están poniendo soluciones a algunas de las consecuencias. No podemos reparar la pérdida de los recuerdos y de los daños emocionales, pero tenemos que dar soluciones habitacionales. Se están entregando ya las primeras viviendas, y dar soluciones a las personas que tienen su actividad laboral parada. Hay un plan de empleo. En definitiva, se aprobó un paquete de 214 millones de euros para dar respuesta a la emergencia. Y también trabajamos en la esperanza para La Palma.
Viene del Ayuntamiento de Gandía. Ahora hay un debate sobre la descentralización de muchos organismos estatales, ¿tiene en mente en su Departamento mover alguno de esos organismo o alguno futuro?
Por supuesto. Entre otras cosas porque el Ministerio de Ciencia es muy descentralizado. De los 150 centros que tiene el CSIC, 85 están fuera de la Comunidad de Madrid. Siempre ha estudiado las potencialidades y las capacidades singulares de cada uno de los territorios. Tenemos centros de investigación que son líderes internacionales repartidos por todo el territorio, fuera de las capitales de provincias, en pueblecitos. Dentro de nuestra planificación, seguimos siendo un Ministerio muy descentralizado y vamos a acompañar en ese espíritu que ha marcado el presidente. Lo único que hace la concentración es restar oportunidades al resto de territorios, todo el mundo tiene el mismo derecho al desarrollo.
¿Está preparada para los ataques de Ayuso?
Hay que entender que España es diversa, que todos los territorios tienen los mismos derechos al desarrollo. Seguramente la visión equivocada no sea la nuestra, sino la del que cree que tiene que comerse todas las partes del huevo.
Viene de Gandía y ahora está en Madrid, ¿cómo vive la política nacional? ¿Y la polarización? ¿Qué diferencias encuentra?
Es cierto que en la política de proximidad tienes que rendir cuentas a los ciudadanos, te los encuentras de frente, te los tropiezas por la calle, ríes con ellos, lloras con ellos. Lo hace el Gobierno y la oposición, todos tenemos una carga de responsabilidad extra porque al final le rendimos cuenta a nuestro vecino. Aquí creo que esas distancias que tal vez se marcan o que marca el escaño respecto al ciudadano al que tienes que rendir cuentas hace que se practique la política, desde mi punto de vista sobre la oposición, de una manera muy irresponsable. Me da la sensación de que el PP no se quiere sumar a ninguna medida buena para nuestro país, y ni siquiera se alegra de las cosas buenas. Eso es una falta total de responsabilidad y, desde luego, de empatía. La ciudadanía necesita que todos sumemos para la salida de la crisis más importante que ha vivido nuestro país. Y que sumemos aportando de manera constructiva. Por tanto, el Gobierno ha hecho frente a una pandemia poniendo un colchón social y medidas contundentes para que nadie quedara atrás, medidas que no han sido acompañadas por el PP. Creo que cada uno tendrá que rendir cuentas en un futuro ante la ciudadanía.
Forman parte del primer Gobierno de coalición desde la II República, ¿cómo es por dentro, se pelean tanto?
Para nada. Además, vengo de una experiencia de una coalición. Al final no es más que responder a lo que ha pedido la ciudadanía, que votó pluralidad. Los políticos tenemos que dar respuesta a eso. Se ha conformado el primer gobierno de coalición y está haciendo historia también porque ha demostrado que ha hecho frente a la peor crisis que ha atravesado nuestro país y ha sido capaz de construir este proyecto de futuro que ha sido el plan de recuperación en estos dos años complicados. Gestión de la pandemia, salida justa de la crisis y plan de recuperación. Ya vamos por el segundo presupuesto aprobado. Por tanto el resumen del Ejecutivo es que es un Gobierno estable, que responde a lo que necesitaba la ciudadanía. Considero que va a ser una legislatura en la que se va a demostrar que la coalición ha sido fructífera y que hemos hecho historia para bien.
¿Le preocupa el clima de malestar que estamos viendo últimamente en las calles como las protestas de Cádiz o de los policías?
Somos un Gobierno que empatizamos con la ciudadanía, siempre además reconocemos el derecho a la protesta. Precisamente lo que estamos haciendo es modificar la ley mordaza para dejar de amordazar a la ciudadanía y reconocer el derecho a la protesta y a la libertad de expresión en las calles. Siempre escuchamos con mucha atención lo que la ciudadanía nos está reclamando y lo atendemos. No hablaría de un ambiente generalizado en la calle, hablaría de que están apareciendo causas sociales que el Gobierno está atendiendo. Es una normalidad democrática que la ciudadanía se exprese y que el Gobierno atienda las reclamaciones.
¿Temen electoralmente en el ala socialista a Yolanda Díaz y su futura plataforma?
Soy una persona de izquierdas y nunca le temo a la izquierda. Por tanto, le deseo siempre el bien a las fuerzas de izquierdas y que podamos seguir sumando gobiernos que generen progresos para nuestro país.
¿Cree que pueden revertir las encuestas que ahora dan al PP como primera fuerza?
Las encuestas son encuestas, hay que tomarlas como lo que son. Creo que claramente la ciudadanía está ocupada ahora en sumar a la respuesta que tenemos que dar entre todos a la crisis de la pandemia, lo está demostrando. La ciudadanía ha entendido que la respuesta era la vacuna, Ahora mismo hay un ambiente positivo y de esperanza de toda la sociedad de sumarse a ese proceso de transformación y de reindustrialización. Va a favorecer la generación de nuevas oportunidades. Estamos en marcha, la ciudadanía está en marcha. El Gobierno se siente absolutamente respaldado por la sociedad y vamos a seguir trabajando con la sociedad para producir esos cambios.
¿Aguantarán hasta 2023? ¿Habrá Gobierno hasta final de legislatura?
Tenemos un mandato de la ciudadanía: gobernar. Eso significa trabajar y dar respuestas a lo que va ocurriendo. Nadie negará que este Gobierno se ha enfrentado a una de las situaciones más complicadas de la historia de nuestro país y lo ha hecho incansablemente. Llevo unos meses y medio y todavía puedo hacer una visión externa: miro con mucha admiración lo que el Gobierno de España fue capaz de hacer para afrontar la pandemia y para que ninguna persona quedara fuera o al margen de la recuperación. Vamos a seguir con este mandato, ya es el segundo presupuesto. Por supuesto, vamos a agotar la legislatura.