El proyecto universitario que pretende concienciar del contagio por aerosoles
La docente Ana González está detrás de esta iniciativa que busca difundir la importancia de los aerosoles en la propagación del coronavirus.
Nature, una de las revistas científicas más prestigiosas, publicó el pasado martes un editorial incidiendo en la transmisión del coronavirus por el aire y restándole importancia al contagio por superficies.
José Luis Jiménez, profesor de la universidad de Colorado (Estados Unidos) y uno de los grandes expertos mundiales en la transmisión por aerosoles, calificó el texto de “extraordinario”.
“Diciéndoles a la OMS y al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos que dejen de marear la perdiz y digan claramente que el virus se transmite sobre todo por el aire y que es difícil contagiarse por superficies”, valoró el científico.
Este prestigioso experto español es uno de los que lleva destacando la importancia de la transmisión por aerosoles desde el principio de la pandemia. Jiménez incluso lanzó una iniciativa a finales de verano para que gente anónima midiera el nivel de CO2 en distintos espacios, clave para que pueda haber presencia del virus y riesgo de contagio.
Una de las que aceptaron fue la periodista y profesora de la Universidad de A Coruña Ana González. La docente, que imparte Historia de la radio y de la televisión a los alumnos de Comunicación Audiovisual, decidió crear un proyecto extraescolar a raíz de esa idea de Jiménez.
“Por interés particular empecé a seguirle y a preocuparme por el tema de las mediciones de CO2, ya que no es determinante, pero sabiendo la calidad del aire se podría hablar de más o menos presencia del virus. Me presenté, me seleccionó y me mandó un medidor. Después, les ofrecí a mis alumnos de primero participar en una iniciativa voluntaria de divulgación y concienciación de la importancia de los aerosoles como vía de transmisión”, relata González, que lleva desde principio de curso con esta iniciativa.
Nueve alumnos (Aitana, Gabriel, Jacobo, María, Marta, Patricia, Paula, Telmo y Victoria) decidieron apuntarse. “Al principio tuvimos dudas porque no conocíamos a los compañeros, pero al final nos apuntamos”, reconocen tanto Marta Travieso como Jacobo Lata.
El objetivo de González, además de transmitir temas científicos, también era el de empezar a poner en práctica los conocimientos que fueran adquiriendo. Para ello, entre todos realizan prácticas como carteles, vídeos de animación e incluso están pensando en hacer un rap.
“Hemos hecho carteles que se han colocado en la universidad, en las redes sociales. También se han hecho vídeos, uno sobre Navidad porque sabíamos que iba a ser una fecha complicada y una animación”, afirma Travieso.
Pero entre que casi no se conocen presencialmente, que son sus primeros meses y que cuando empezaron a rodar tuvieron trabajos y exámenes, es González la que lleva el peso de la cuenta de Twitter llamada CovidCO2, que ha superado el millar de seguidores.
“El proyecto no es el objetivo fundamental de la asignatura y, además, en un contexto de pandemia es muy difícil trabajar de esta manera. No han tenido tiempo para involucrarse mucho, pero me interesaba que se metieran y así lo han hecho”, afirma la profesora, que define la acogida como “buena”.
Los alumnos han diseñado el logo, el eslogan (Que corra el aire), los carteles e incluso una mascota, Covito. “Yo creo que estamos todos contentos con el resultado. A mí personalmente me ha ayudado también a concienciarme a mí, ahora estoy más pendientes de la ventilación y de evitar los mayores riesgo”, asegura Lata.
Ambos estudiantes incluso llegan a confesar que les gustaría seguir con el proyecto durante el siguiente cuatrimestre, algo que tienen que hablar con la profesora: “Me gustaría seguir para aprender yo y saber cómo transmitir el conocimiento, creo que puede tener futuro porque queda mucho pandemia”.
De los jóvenes hacia los jóvenes
Otra idea que le interesaba cubrir a González era que los jóvenes produjeran contenido para que lo consumieran los propios estudiantes. “A José Luis Jiménez también le interesaba”, señala la profesora.
Por ello, se abrieron cuenta en Instagram y Tik Tok (junto a la de Twitter). “Muchas veces los adultos no llegamos a ellos con los mensajes de concienciación, así que les dejé libertad para que se convirtieran en divulgadores de sus propios compañeros. De hecho, el servicio de prevención de riesgos de la universidad ha tomado algunos de los materiales como propios para difundir en el resto de las facultades”, dice la docente orgullosa.
Además, también dedica unos minutos al principio de las clases presenciales que tienen para informar de la situación del coronavirus en Galicia, España y Europa y de las últimas novedades.
Hasta que termine la pandemia, lo que sí ha conseguido es que estos alumnos vayan siguiendo los consejos que da el científico tanto a través de Twitter como de lo que ella les comenta.
“Cuando lo veo por ejemplo en televisión, sí que me quedo escuchándolo para poder guiarte de una persona de referencia como él”, sentencia Lata.