Así fue el momento en el que una mujer manipuló una croqueta para envenenar a su marido
La mujer, detenida por un presunto delito de estafa, introdujo el narcótico para aprovechar el estado de somnolencia y manipular sus cuentas bancarias.
Una mujer ha intentado envenenar a su marido con una croqueta. Esta noticia, que se conoció el miércoles, se ha difundido rápidamente, y ahora lo han hecho las imágenes de seguridad del propio restaurante en el que ocurrieron los hechos, que muestran el momento en que la mujer manipuló la croqueta.
La mujer, detenida por un presunto delito de estafa, introdujo un narcótico (benzodiacepina) en la comida que iba a consumir su marido con el fin de aprovechar el estado de somnolencia en el que cayó para manipular sus cuentas bancarias y apropiarse de cerca de 27.000 euros.
Según informa la Dirección General de Policía, el suceso se produjo a finales del mes de agosto en un establecimiento de hostelería ubicado en el barrio de la Paz de Zaragoza, en la que quedó la pareja para hablar de su separación matrimonial, cuyos trámites habían iniciado apenas un mes antes.
En las imágenes, que mostró en exclusiva este jueves el periodista Nacho Abad en el programa En Boca de Todos, se ve —aunque en baja calidad— como la mujer aprovecha un momento en que el hombre se levanta de la mesa para introducir el veneno.
La mesa que eligió la pareja, según el periodista, estaba situada en una esquina del loca, una zona con menos luz y pegada a una cristalera. La mujer fue la que le puso la tapa de croquetas delante, pero antes de que el hombre la ingiriera le dijo que le pidiera un vaso de cristal en la barra.
Sin embargo, la víctima apenas tardó en volver, por lo que lo envió una vez más a la barra a cambiar la consumición que ella había pedido por otra. En ese momento, según las imágenes a las que ha tenido acceso el medio El Debate, se ve cómo la mujer, mientras observa a su marido, tiene la mano derecha sobre la mesa, donde solo está el plato con la croqueta.
En la denuncia interpuesta un día después, la víctima informó que no recordaba nada desde que salió del establecimiento y que fue a primera hora de la mañana siguiente cuando se dio cuenta de los movimientos realizados en sus cuentas por valor de 27.000 euros.