El desalentador panorama de la reina Sofía en Palma de Mallorca
Un mal verano para la reina emérita.
Siempre se ha dicho que no hay lugar en España donde se quiera más a los miembros de la Familia Real que en Mallorca. Sin embargo, este verano podría estar pasando factura psicológica a la reina Sofía, que se encuentra más sola que nunca. La reina emérita esperaba contar al menos con el calor de la sociedad balear, pero se ha encontrado con una realidad muy distinta que la tendría muy desanimada.
Sofía de Grecia “cae en el desaliento más absoluto” cada mañana, en palabras de la experta Pilar Eyre en Lecturas, que revela que la reina muestra a diario su dolor al preguntar ”¿qué tenemos hoy?” y encontrarse de bruces con esta realidad. Su agenda está vacía y su teléfono no suena. De hecho, los fotógrafos llevan todo el verano esperando pillarla por sorpresa, porque no tiene prevista ninguna cita.
Tampoco la invitan a navegar, una de las cosas que más ansía, explica Eyre, ni utiliza embarcaciones de la familia para no transmitir una imagen frívola. Sería el peor momento para hacerlo dada la situación derivada de la crisis del coronavirus y con una actualidad marcada también por los escándalos de Juan Carlos I.
Según El diario de Mallorca, la reina emérita permanecerá en Marivent hasta que acabe el mes de agosto. Las últimas imágenes de Sofía en la calle son del 19 de agosto, un día después de que los reyes Felipe y Letizia abandonaran junto a sus dos hijas la isla. Prácticamente ha estado desaparecida desde que llegó el 28 de julio. No hay que olvidar tampoco que Sofía, de 81 años, forma parte del grupo de riesgo de la pandemia del coronavirus.
La reina emérita ha pasado su verano más atípico en Palma, acompañada únicamente por su hermana Irene, Tatiana Radziwill y su marido, el doctor Jean Henri Fruchaud.
Tatiana Radziwill no sólo es prima tercera de la reina, es también su amiga íntima. Estuvieron juntas en el exilio siendo niñas y fue Radziwill la primera persona en saber que su prima se casaría con el rey Juan Carlos. De hecho, fue la dama de honor de la boda.
Radziwill ha pasado muchos veranos en Marivent y, según Pilar Eyre, le ha ofrecido a su prima su casa de París para refugiarse en varias ocasiones, así como su fortuna. En estos momentos, si quisiera, la reina Sofía podría contar también con el inmueble que tiene el matrimonio en la capital francesa para instalarse.