Batet defiende el "finiquito" de los diputados después de que presenten cerca de 700.000 firmas para que no lo cobren
Se ha convertido en la petición más secundada de 2019.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, defiende el pago de la indemnización que los diputados pueden cobrar tras la disolución de las Cortes porque entiende que es una medida “justificada” por el impacto que la actividad política supone en la carrera profesional y laboral de quienes dan este paso.
Batet ha explicado que fue en 2006 cuando la Mesa de la Cámara acordó por unanimidad establecer el llamado “finiquito” que pueden recibir los diputados que tras la disolución del Congreso no formen parte de la Diputación Permanente y no cobren ningún otro salario.
Por lo tanto, ha recalcado que se trata de algo que no es nuevo y que se aplica desde hace mucho tiempo.
Ha hecho la presidenta estas consideraciones en una rueda de prensa celebrada después de que se hayan presentado en el Registro del Congreso cerca de 700.000 firmas de ciudadanos que piden a diputados y senadores que renuncien a percibir esta indemnización.
Tras expresar su “respeto” por esta iniciativa de la sociedad civil, Batet, ha dicho que estos pagos tienen su “justificación” en lo que “en lo que es la carrera profesional, laboral y de Seguridad Social de las personas que deciden dar el paso de dedicarse a la política”.
Es más, ha asegurado que es algo que “tiene sentido” y es “razonable” también para las empresas y Administraciones Públicas de las que proceden los parlamentarios.
Y ha hecho hincapié en que “si queremos profesionales buenos, capaces” dedicados a la vida pública “es bueno que se les facilite mínimamente estas épocas transitorias”.
Meritxell Batet ha recordado que la mayoría de los que van a percibir la indemnización “previsiblemente volverán a ser elegidos” y ha recordado que durante el tiempo que media entre la disolución del Congreso y la constitución de la nueva Cámara participarán en una campaña electoral que tienen que desarrollar en unas condiciones “justas y adecuadas”.
“Si no curras, no cobras”
El Congreso ya tiene en su poder cerca de 700.000 firmas recogidas en tan solo cinco días para pedir a los diputados y senadores que renuncien a la indemnización a la que tienen derecho tras la disolución de las Cortes y que, según el promotor de la iniciativa, Txerra Pardinas, cuesta un millón y medio de euros.
Pardinas ha comparecido en la Plaza de las Cortes antes de entregar en el Registro de la Cámara Baja un lápiz de memoria con las peticiones de ciudadanos tramitadas desde el jueves pasado a través de la plataforma Change.org, donde se ha convertido en la petición más secundada de 2019.
“Si no curras, no cobras” es el lema de una campaña con la que pretende trasladar a los propios parlamentarios el hartazgo que, según él, sienten los ciudadanos porque los parlamentarios vayan a cobrar “por no haber hecho nada” en los últimos cuatro meses ni tampoco “en los últimos cuatro años”, ha recalcado.
No se ha mostrado demasiado sorprendido con el éxito de su propuesta porque entiende que todos los ciudadanos “están de acuerdo” con lo que pide al estar ya “hartos con lo que está pasando”; quieren reclamar a los políticos “que demuestren algo de decencia”, ha resumido.
“Los políticos se están convirtiendo en tronistas que ofrecen un show que deja mucho que desear”, ha subrayado al tiempo que ha dejado claro que no basta con que digan que toman “nota” de la demanda.
Ha recordado Txerra Pardinas que la indemnización a la que tienen derecho buena parte de los 350 diputados que componen el Congreso -todos menos los que forman parte de la Diputación Permanente, siempre y cuando no perciban otro sueldo al dejar el Parlamento- supone cobrar entre 6.000 y 7.500 euros y un gasto global que supera el millón y medio de euros.
Una cantidad que, en su opinión, se podría dedicar a fines más útiles para los ciudadanos, sobre todo porque “como políticos han sido un fracaso” al no haber hecho su trabajo ni ser capaces de gobernar ni de “pactar”.
Y ha hecho hincapié en que él mismo o cualquiera que tenga un trabajo tiene que “rendir cuentas” si no cumple y, en caso contrario, le despiden.
“No se trata de responsabilizar a nadie porque todos tienen parte de culpa”, ha reiterado Pardinas, quien ha denunciado que “todos creen que van a sacar rédito político” de la situación al pensar que lograrán “mejores resultados” en las próximas elecciones, cuando resulta “surrealista” que se convoquen por cuarta vez en cuatro años.
Txerra Pardinas se ha fotografiado frente a la escalinata del Congreso con una caja de cartón con la que pretendía simbolizar las firmas recogidas en tiempo récord y también con varios carteles que simulaban ser talones por valor de la indemnización que podrán cobrar los diputados de cada grupo parlamentario.
Tras registrar las firmas en el Congreso, aunque con poca esperanza de que el requerimiento tenga éxito, puesto que en legislaturas anteriores apenas un puñado de diputados renunció a su “finiquito”, el promotor trasladará la misma petición a los partidos para intentar que “hagan caso” a esta exigencia ciudadana.