Detenido el policía acusado de matar a un hombre negro en Mineápolis
El alcalde había declarado la emergencia local por las protestas tras la muerte de George Floyd.
El agente Derek Chauvin ha sido detenido este viernes por su supuesta responsabilidad en la muerte del afroamericano George Floyd al proceder a su arresto el pasado lunes en Mineápolis (Minesota, EEUU), un hecho que ha desencadenado una ola de protestas en el país.
El policía ha sido imputado por asesinato en tercer grado y homicidio imprudente, después de aparecer en un vídeo grabado por viandantes. En el momento de la detención de Floyd, a Derek Chauvin se le veía con la rodilla presionando el cuello de la víctima, que se quejaba de que no podía respirar.
El detenido, que fue expulsado del cuerpo junto a los tres compañeros que participaron en el incidente, está bajo custodia de la Oficina de Detenciones Penales de Minesota.
“No puedo respirar”, el grito de las revueltas
Floyd falleció el lunes después de ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. En vídeos grabados por transeúntes aparece Chauvin con la rodilla sobre su cuello durante minutos.
“Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor”, se escucha a Floyd, mientras agoniza.
El “no puedo respirar” de Floyd se ha convertido, precisamente, en el grito de las protestas de los últimos días en Mineápolis que se han extendido por otras partes del país.
A raíz de los disturbios, el alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, decidió declarar la emergencia local, una medida que estará vigente durante 72 horas y proporciona a Frey la capacidad de utilizar “de inmediato” regulaciones de emergencia.
A través de una declaración emitida por su oficina, Frey ha especificado que Mineápolis ha pedido ayuda al Gobierno de Minesota, incluyendo una autorización para que la Guardia Nacional pueda asistir a las autoridades en el “restablecimiento de la seguridad y la calma debido a los disturbios civiles” que han surgido tras la muerte de Floyd. Frey ya había pedido ayuda a la Guardia Nacional para tratar de “mantener bajo control la situación”.