Despiden al jefe de la Policía de Uvalde por su fallida respuesta a la masacre
Los agentes armados esperaron en el pasillo durante 77 minutos mientras el agresor perpetraba la matanza en dos de las aulas. Murieron 19 niños.
La Junta Escolar de la ciudad de Texas (Estados Unidos) ha despedido este miércoles al jefe de la Policía, Pete Arredondo, por su fallida respuesta al tiroteo en la escuela de educación primaria de Uvalde el pasado 24 de mayo, en el que fueron asesinadas 21 personas, entre ellas 19 niños.
La salida de Arredondo culmina una investigación de tres meses en la que ha pesado el hecho de que los agentes que intervinieron tardaron una hora y cuarto en abatir al asaltante desde que ingresaron dentro en la escuela.
Destituido por unanimidad
La destitución ha sido votada por unanimidad en un auditorio de padres y supervivientes de aquella masacre, una de las más mortíferas que se ha producido en las aulas estadounidenses en toda su historia.
Antes de la votación, la junta escolar ha celebrado una reunión especial en la que no ha estado presente Arredondo, cuyo abogado, George Hyde, ha denunciado en un comunicado que ha estado recibiendo en los últimos meses amenazas de muerte.
Arredondo fue dado de baja de su puesto de jefe de Policía del distrito escolar de Uvalde el 22 de junio, aunque no había renunciado a ese cargo y mantenía el título hasta ahora.
La suspensión de Arredondo se produce, además, solo un día después de que el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, testificara frente a un comité del Senado texano y dijera que Arredondo tomó “decisiones terribles” mientras se producía la masacre.
Según McCraw, había suficientes policías para responder al tiroteo solo tres minutos después de que el autor, Salvador Ramos, entrara en la escuela a través de una puerta.
Sin embargo, los policías armados esperaron en el pasillo durante 77 minutos mientras el agresor perpetraba la masacre en dos de las aulas.
Una gestión “atrozmente mala”
El pasado mes, un comité especial de la Cámara de Representantes de Texas publicó un informe en el que evidenciaba la “atrozmente mala” gestión de las fuerzas de seguridad de Uvalde, con Arredondo sin asumir sus funciones como principal responsable de operaciones sobre el terreno.
Antes de este despedido, el Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde ya le suspendió de su puesto como jefe de la Policía Escolar y poco después él mismo renunció a su cargo como concejal en el Ayuntamiento de esa localidad texana, puesto que había asumido apenas una semana antes de que se diera el tiroteo.
77 minutos de agonía
Los agentes tardaron 77 minutos desde que llegaron al lugar hasta que entraron en el colegio y abatieron al asaltante, Salvador Rolando Ramos, un joven de 18 años que había estudiado en el centro. Este retraso contrasta con el protocolo para incidentes con tirador activo que insta a neutralizar de inmediato cualquier amenaza incluso aunque haya menores en el lugar. Los propios menores llamaron al teléfono de emergencias desde dentro del colegio pidiendo ayuda.
Arredondo lleva casi 30 años trabajando como policía, pero no ha explicado públicamente los detalles de su actuación. En una entrevista con el Texas Tribune afirmó sin embargo que no consideraba que fuera el oficial al mando en el lugar de los hechos y había asumido que otro cuerpo de policía se había hecho cargo.