Cuenta atrás, discurso oficial, luces y... ¡Brexit!: así va a decir oficialmente adiós Reino Unido a la UE
El Gobierno británico pondrá en circulación hasta una moneda conmemorativa para su nueva etapa.
Han pasado tres años y siete meses desde que un 51,8% de británicos enmudeciera al bloque comunitario pronunciándose a favor de abandonar la UE. Y este viernes 31 de enero a las 12 de la noche, aquel resultado histórico obtenido mayoritariamente gracias –o a pesar– de los votantes mayores de 65 años (un 58% votó a favor del Leave frente al 24% de los jóvenes) se materializa.
“Este viernes es una jornada histórica. Votaras lo que votaras en 2016, es hora de mirar hacia delante con confianza al país pionero en el que nos convertiremos en la próxima década y es hora de superar las divisiones del pasado. Es lo que haré el 31 de enero y lo que pido que hagan todos en el país”, expresaba el primer ministro Boris Johnson este lunes.
A partir de entonces, se abre un periodo de transición en el que Reino Unido todavía permanecerá dentro de la UE y deberá seguir negociando su relación con el resto de Estados Miembros –un plazo que podrá durar hasta finales de año–, pero los actos simbólicos para visibilizar el divorcio no faltarán ni esa noche ni los días posteriores.
Desde Downing Street ya han avanzado algunos preparativos para la gran “fiesta”. Como si de dar la bienvenida al nuevo año en la Puerta del Sol se tratara, a falta de uvas, un enorme reloj luminoso proyectará la cuenta atrás desde las 11 de la noche en el ladrillo negro que sostiene la residencia del premier.
A pesar de los intentos de un grupo de tories para convertir el Big Ben en la última víctima del Brexit, la torre más famosa de Londres no sonará. El propio Johnson anunciaba el pasado martes que pretendía poner en marcha un plan de financiación a través de donaciones para hacer repicar la campana del monumento a las 12 con el fin de marcar la salida. “Va a resultar caro”, advertía. Y tanto. Ni más ni menos que casi 600.000 euros, por lo que finalmente la sociedad británica ha decidido prescindir de esta excentricidad, y el Gobierno tampoco ha conseguido colarlo en los presupuestos como parte de las celebraciones oficiales.
Según revelan fuentes próximas al Ejecutivo no habrá fiesta gubernamental. Tan solo un consejo de ministros extraordinario que tendrá lugar en el norte de Inglaterra y no en Londres para lanzar un mensaje de unidad frente al que todavía a día de hoy predomina: división máxima.
“El 31 de enero es un momento significativo de nuestra historia en el que Reino Unido abandona la Unión Europea y recupera su independencia”. El Gobierno intenta usarlo para acabar con las divisiones, reunir a las comunidades y anhelamos un país que queremos construir en la próxima década”, explicaban.
Desde dicha reunión en la que pretende discutirse la agenda de Johnson, se espera que el primer ministro comparezca ante los medios sobre las 10 de la noche (hora británica), en un discurso dirigido a los ciudadanos para dar la bienvenida a la nueva etapa.
Los edificios se vestirán de rojo, blanco y azul en la avenida principal Whitehall, mientras que en todos los postes de la plaza vecina del Parlamento ondearán banderas oficiales de Reino Unido. Otros bloques gubernamentales colindantes también se iluminarán.
Todos los actos que se lleven a cabo entre las 21.00 y las 23.15 horas del día 31 se enmarcarán en la campaña denominada Leave Means Leave, que el Ayuntamiento de Londres parece haber confirmado.
Por otro lado, el líder del Partido del Brexit, Nigel Farage ha lanzado su propia fiesta de celebración cerca del Parlamento, y según confirma, ha invitado a Johnson a unirse.
El ministro británico de Economía, Philip Hammond, por su parte ha avanzado que Reino Unido contará con una moneda conmemorativa del Brexit de 50 peniques (56,3 céntimos de euros al cambio actual) que se pondrá en circulación a partir del día 31 y que llevará grabada la inscripción “Paz, prosperidad y amistad con todas las naciones”.
Un portavoz del Tesoro indicó que se prevé que en la pieza, de forma heptagonal y que será acuñada por la fábrica oficial Royal Mint, conste esa histórica fecha junto con la efigie de la reina Isabel II y la leyenda “Amistad con todas las naciones”.
No es la primera vez que se lleva a cabo una acción de este estilo, Reino Unido ya emitió monedas de 50 peniques conmemorativas cuando el país se unió a la Comunidad Económica Europea en 1973 y cuando ostentó la presidencia de la UE en 1998. Sin embargo, en respuesta a la noticia un portavoz de la Comisión Europea ha señalado que “no hay planes” para acuñar una moneda de euro similar.
La propuesta, como casi todo, no ha pasado desapercibida para las redes sociales, que se han llenado de comentarios irónicos, como que los cincuenta peniques serán “la nueva libra esterlina”, en alusión a la posible devaluación de la divisa británica de referencia cuando el Reino Unido salga del club comunitario.
A pesar de la parafernalia, Reino Unido deberá permanecer y seguir negociando con la UE cuál será su relación futura, por lo que al menos hasta diciembre de 2020 prácticamente las cosas seguirán como estaban.
Este viernes, eso sí, los británicos se encaminan a abandonar el club con paso firme y fiesta asegurada.