Cuáles son los mejores huevos para cocer y que no se pegue la cáscara al pelarlos

Es una cuestión de tiempo. Cuanto más fresco es un huevo, más difícil resulta pelarlo después de cocer. O, en otras palabras, más fácil es que los trozos de clara se queden adheridos a la cáscara y perdamos parte del producto.

Pura ciencia. Lo explica el doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Miguel A. Lurueña, en este tuit. “En los huevos frescos, la membrana que rodea la clara está fuertemente unida a ella”, de ahí que sea más difícil separar la cáscara. “A medida que pasa el tiempo, los huevos pierden agua y CO2 por los poros de la cáscara.. Esto hace que suba el pH, la unión se debilite y los huevos se pelen mejor”, escribe.

En el Instituto de Estudios sobre el Huevo marcan el tiempo exacto que deberíamos dejar transcurrir desde que se compra un huevo hasta que se cuece: “Se pelan más fácilmente los huevos que han estado en el refrigerador durante al menos una semana”.

Para saber el tiempo que lleva el huevo en la nevera hay que hacer un cálculo a partir de la fecha impresa en el envase. Esa es la fecha de consumo preferente, que se calcula sumando 28 al día de la puesta (día en que más fresco está). Sería más o menos así:

Otra fórmula para si un huevo es más o menos fresco es utilizar el truco del vaso. Consiste en llenar un recipiente con agua, introducir el huevo y esperar a ver qué lugar ocupa. Si se sumerge completamente está fresco, si flota no debería consumirse.