El coronavirus se dispara aún más: 3.594 casos desde ayer, 1.513 en Madrid, y 47 fallecidos
Sanidad informa de un incremento de 1.179 positivos con respecto al martes.
Aún más disparados si cabe. Los casos por coronavirus se han incrementado de forma muy fuerte en el último día, con 3.594 nuevos positivos según el balance de Sanidad este miércoles. De ellos, 1.513 pertenecen a Madrid, la comunidad más afectada.
En total, los positivos desde el comienzo de la pandemia son 419.849, con una actualización al alza de 7.296 con respecto a los datos ofrecidos ayer, cuando se notificaron 2.415 en el día y 7.117 más en el acumulado.
El Ministerio también informa de 47 fallecidos en las últimas 24 horas (el martes fueron 52), lo que eleva la cifra de decesos hasta 28.971, con 129 en la última semana. Madrid reporta 57 de las víctimas mortales y Andalucía 13 en ese periodo.
Los nuevos contagios, además de la capital, también afectan de forma evidente a Andalucía (370), Aragón (316) y Canarias (290), mientras que permanecen algo más bajos en Cataluña (165).
Los ingresos hospitalarios se sitúan en 1.514 en los siete días previos, con especial peso en Madrid (502, casi un tercio), seguido por Andalucía (202). Ya han sido 132.549 los pacientes tratados en centro médico por la infección, de los que 12.172 tuvieron que ser llevados a una UCI (102 en la semana previa; 57 de ellos en la capital).
El estado de alarma, al alcance de las comunidades
“La evolución de la pandemia es preocupante”, afirmó Pedro Sánchez en su comparecencia institucional del martes. Su mensaje viene precedido de las advertencias de Sanidad de adoptar “medidas más drásticas” si los casos no se frenaban, en especial referencia a Madrid.
Sánchez apuntó que las comunidades autónomas tienen a su disposición el estado de alarma si lo consideran necesario para controlar el virus en sus territorios, una medida en la que el Gobierno central va a “ayudar” y que no necesariamente tiene que suponer el confinamiento, dejó caer el presidente.
Esta medida, sin embargo, no ha calado entre los dirigentes autonómicos, que han le acusado de lavarse las manos ante el repunte de contagios.