Cinco lugares que visitar si vas a Picos de Europa
Para desconectar sin salir de España.
El norte de España es una opción segura para ir de vacaciones. Sus paisajes, sus pueblos y toda la historia que guarda esta zona hacen que sea uno de los destinos preferidos por los viajeros que buscan desconexión y nuevos aires sin salir de la Península.
Una de las joyas que alberga el norte es Picos de Europa. Se trata de un macizo enclavado en la Cordillera Cantábrica que ocupa León, Asturias y Cantabria y que constituye uno de los Parques Nacionales más visitados de España.
En estas montañas se encuentran los Lagos de Covadonga o el teleférico de Fuente Dé, pero hay otros muchos lugares que seguramente desconozcas y que merece la pena anotar para las próxima visita.
Este espectacular paraje, ubicado en Cantabria, está compuesto de numerosas gargantas que se forman en el macizo de Ándara gracias a la acción del río Deva sobre la roca caliza. Un impresionante paisaje en que se puede apreciar desde los más de 600 metros de altura que alcanzan los picos más altos y que te dejará con la boca abierta.
Para tener una fotografía perfecta de los 21 kilómetros de longitud de este paraje, se puede subir al mirador de Santa Catalina. No tiene desperdicio.
Seguro que has escuchado hablar de este espacio natural que forma parte del Parque Nacional de los Picos de Europa. Es uno de esos lugares a los que ir al menos, una vez en la vida. Este paraje lo forman un conjunto de tres lagos que reciben los nombres de Enol, Ercina y Bricial, aunque este último únicamente puede verse lleno de agua en los periodos de deshielo.
Se pueden visitar en coche o, si vas en la temporada de verano, utilizando un servicio especial de autobuses.
No todo son paisajes y naturaleza, en este enclave también hay pinturas rupestres de la época prehistórica. Dentro de las cuevas excavadas en las montañas se pueden ver los restos de los asentamientos de las comunidades que las habitaban en forma de pinturas o megalitos. Los mejores sitios en los que observar estas muestras de arte son Pico Jano y Montes de Calveras.
Para disfrutar al máximo de estos paisajes qué mejor que verlos desde las alturas. Puedes hacerlo desde el teleférico de Fuente Dé, una de los espacios más populares entre los visitantes de los Picos de Europa.
El acceso al teleférico se hace desde el pueblo cántabro de Fuente Dé. A partir de ahí, la subida alcanza más de 1.800 metros de altitud. Desde allí se pueden ver también los senderos entre las montañas. Eso sí, sin esfuerzo.
No puedes recorrer este paraje y no conocer a la famosa Santina, como se conoce popularmente a la Virgen de Covadonga. A ella hay dedicada una cueva en la localidad asturiana de Cangas de Onís, a la que se desplazan multitud de personas tanto para visitarla como espacio de culto como para ver la panorámica.