Golpe a la falsificación de carnés de conducir: se esperan cerca de 900 detenidos
Segundo el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, se habrían identificado a 1.845 conductores con estos permisos fraudulentos desde 2020.
Los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía están desarrollando en Cataluña una operación para desarticular un red dedicada a la falsificación de permisos de conducir, que habría distribuido alrededor de un millar de carnés y en la que se prevé efectuar centenares de detenciones. Segundo la Cadena Ser, se espera el arresto de 900 personas.
La operación ‘Loki’ se está llevando a cabo en toda Cataluña, aunque buena parte de la trama habría actuado en la demarcación de Girona, segundo han informado a Europa Press fuentes de la Policía de la Generalitat.
Dos de las localidades donde están actuando los agentes son Sant Feliu de Guíxols, en Girona, y Vic (Barcelona). No obstante, la red operaba en todo el territorio nacional, teniendo gran relevancia en comunidades como la de Euskadi. Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han practicado por el momento dieciséis registros y han detenido al menos a trescientas personas si bien se prevé que esta cifra aumente considerablemente en las próximas horas.
Entre 3.000 y 15.000 euros por carné
Segundo ha podido recabar la Cadena Ser, el presunto cabecilla de la trama operaba con un informático, trabajador de la Dirección General de Tráfico (DGT), que tenía acceso activar estos documentos en el sistemo. El supuesto líder sería el encargado de encontrar compradores para los permisos fraudulentos.
Los principales beneficiarios de los carnés aparentemente falsos se tratarían de ciudadanos de origen marroquí y paquistaní, que simulaban un cambio de permiso de conducir de otros países por uno en España. Los precios que se habrían pagado para adquirir uno de ellos oscilarían entre los 3.000 y los 15.000 euros.
De esta forma se libraban de tener que superar los exámenes teórico y práctico, así como la evaluación del psicotécnico. Además, entre estos compradores también habría personas a las que se les había retirado el permiso o que habían perdido algún punto de este por cometer infracciones.
Medios como laSexta han precisado que el sumario secreto, de unos 6.000 folios recopilados en el Juzgado de Girona desde el año pasado, fija en 998 los carnés acreditados que supuestamente se estarían utilizando en estos momentos. No obstante, desde esta cadena han precisado que se cree que serían más de 1.700 los que se habrían vendido en el mercado negro. Los investigados están acusados de los delitos de falsedad documental y cohecho.
El informático era un trabajador externo
Según ha confirmado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a través de un comunicado, el informático era un trabajador con contrato laboral externo. CSIF detalla además que el informático tenía acceso a las bases de datos y que los trabajadores de la oficina de Girona están preocupados, ya que accedía habitualmente a sus ordenadores. El sindicato insiste en subrayar la “honorabilidad” de los funcionarios y lamenta “la externalización de los servicios informáticos que ha causado estos hechos”.