Borrell recuerda a Puigdemont los 20 años de cárcel que conlleva el delito de "rebelión"
El exministro socialista lamenta que los independentistas "son inasequibles al razonamiento".
El exministro socialista Josep Borrell ha advertido este lunes de los más de 20 años de condena que supone el delito de "rebelión" según el Código Penal si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declara la independencia de Cataluña en las próximas horas y ha pedido que "se reconduzcan" para poder dialogar.
En una entrevista en Cadena SER recogida por Europa Press Televisión, Borrell ha explicado que para él una declaración unilateral de independencia tendría "naturalmente" efectos jurídicos y ha mencionado expresamente el delito de "rebelión" que conlleva una pena de más de "20 años de cárcel". También ha hablado de las consecuencias políticas y ha lamentado que los independentistas "son inasequibles al razonamiento". Su estrategia, asegura, es que "sigamos en ese chapotear en el barro, encallados".
Ha señalado a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, como una de las principales personas que han querido "llevar la tensión hasta el límite" y la ha acusado de querer "poner al Estado contra las cuerdas" con el fin de "provocarle hasta que llegue a usar la fuerza".
En este sentido, ha defendido su postura ante un posible diálogo entre el Estado central y el Gobierno catalán: "Vamos a dejar el 'buenismo' a un lado: se puede desafiar a la democracia pero no se puede a la vez desafiar y dialogar", ha aseverado el socialista.
"A partir de cierto momento las cosas se vuelven irreversibles", ha avisado añadiendo que "es imposible dialogar mientras las cosas no se reconduzcan".
"MENTIR SIN DESCANSO"
Así, se ha mostrado crítico con la actuación de ambos gobiernos, criticando al equipo de Puigdemont por situarse "al margen de la ley" y saltarse su propia legalidad --aludiendo al estatuto de autonomía-- y argumentando que, aunque se pueda encontrar "una parte de verdad" en todos los discursos, en el suyo "es pequeña". Además, ha destacado que se ha dejado al vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, "mentir sin descanso".
Por su parte, al Ejecutivo de Mariano Rajoy le ha reprochado una falta de "capacidad" para poder "hacer frente" al independentismo y el "enorme silencio, cuando no un tímido aplauso o una condescendencia" que, para Borrell, ha mostrado el Gobierno en respuesta al discurso "de agravio" secesionista.
Sí ha afirmado que pese a que, según él, "España no tiene quien le escriba", durante la manifestación del domingo en Cataluña convocada por la organización Sociedad Civil Catalana (SCC) en la que se movilizaron 350.000 personas en Barcelona, según el Ayuntamiento, "se empezó a escribir un poco ese relato".
No ha elogiado tampoco a "todos los intelectuales y comentaristas", quienes, a su juicio, deberían haber mostrado su "rechazo" ante la "violación flagrante de los derechos" de los catalanes y ha recalcado: "Hemos llegado aquí porque algunos han querido que lleguemos aquí".
RECONSTRUIR EL AFECTO
No obstante, el exdirigente socialista ha llamado a "reconstruir algún vínculo de afecto" con el fin de crear un "sentimiento de pertenencia" y que "la gente" se sienta de nuevo "parte de un colectivo con intereses comunes". "Si es una permanente pugna de todos contra todos, es complicado hacer un país", ha enfatizado.
De esta manera ha comparado la situación actual con una comunidad de vecinos, recalcando que "un país es mucho más" y que para conseguirlo "hay que reconstruir el afecto". Eso sí, ha admitido que "no se hace de la noche a la mañana" por lo que ve necesaria "mucha pedagogía política" y los "medios necesarios".