Boris Johnson ordena el confinamiento de Reino Unido durante tres semanas
"Si tus amigos te dicen de quedar, diles que no", ha señalado en su discurso a la nación.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha ordenado el confinamiento de la población durante al menos tres semanas por la expansión del coronavirus.
Johnson ha anunciado esta decisión en una intervención previamente grabada y difundida en sus redes sociales: ”“Pido a la gente que se quede en casa durante esta pandemia, esta es la principal instrucción”.
El coronavirus ha dejado ya más de 6.700 casos y 335 muertes a fecha de este lunes en territorio británico, con un importante incremento en los últimos días. La medida llega después de un cambio en su política de respuesta al Covid-19.
Durante semanas, el líder conservador se ha resistido a adoptar decisiones restrictivas para con los derechos de la población y se ha limitado a hacer recomendaciones, como la de mantener distancia social o evitar eventos públicos como prevención. Solo en los últimos días ha pasado a la ‘acción’, primero decretando el cierre de los colegios desde el pasado viernes y después con su anuncio, ese mismo día, de clausurar bares, cines y gimnasios en toda la geografía.
En su discurso de este lunes, el ‘premier’ ha indicado los “motivos muy limitados” por los que se podrá salir a la calle: “Para comprar productos de primera necesidad, para cualquier tipo de cuestiones médicas, para hacer ejercicio una vez al día y solo una actividad –correr, andar o montar en bici, han sido los ejemplos–, para cuidar de personas vulnerables y para desplazarse desde y hasta el trabajo que no se pueda hacer en casa. Estas son las únicas razones”.
“Si tus amigos te dicen de quedar di que no”, ha remarcado a su población, antes de indicar que no es una cuestión opcional: “Si no se siguen las reglas, la Policía multará y podrá detener”.
Durante el periodo de “al menos tres semanas”, Johnson cerrará “todos los comercios no necesarios, parques y otros centros de ocio”. También ha hecho oficial la “suspensión de todos los eventos públicos como bodas excepto los funerales”.