Bannon y la Iglesia conservadora fundan una Academia en Italia
El exasesor del presidente de EEUU, Donald Trump, continúa su campaña para crear un frente populista y ultraderechista en Europa.
Steve Bannon, el exestratega del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa su campaña para crear un frente populista y ultraderechista en Europa, ahora aliado con la Iglesia católica conservadora, prepara una Academia en un antiguo monasterio en Italia para plasmar con sus ideales a las nuevas generaciones.
"Fue Bannon quien nos animó a hacer este proyecto. Más o menos el concepto es suyo. La idea era defender el concepto del Occidente y especialmente el del Occidente de base judeocristiana", explica en una entrevista con la agencia EFE Benjamín Harnwell, fundador y presidente del Instituto católico "Dignitatis Humanae" con quien fundará la Academia.
Desde hace tiempo el británico Harnwell, quien fue asistente en Estrasburgo del eurodiputado conservador británico Nirj Deva, y Bannon cultivan una amistad e intereses comunes.
El ex asesor de Trump, que pasa largas temporadas en Roma asegura que Harnwell es el "hombre más inteligente en Roma" y la admiración es mutua. Harnwel explica que la función de su instituto es ser "un instrumento para ayudar a los políticos cristianos a ser plenamente cristianos en el trabajo público".
Y ahora se ha dado un paso más, como la creación de esta academia para formar nuevas generaciones y en la que colaborarán en su plan de estudios tanto Bannon como el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, conocido por ser cabeza de la corriente conservadora contra el papa Francisco y al que incluso ha acusado de haber cometido herejías.
Este nuevo centro académico estará dedicado a los jóvenes para promover "los fundamentos judeocristianos de la civilización occidental y el reconocimiento de que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios", destaca el expolitico británico.
Para ello, se ha adquirido la concesión de un lugar de excepción: La espectacular cartuja de Trisulti, donde Bannon y sus aliados católicos pondrán en marcha su laboratorio.
Este monasterio, construido en 1204 y que fue inaugurado por el papa Inocencio III, se encuentra aislado en la cima de una montaña en el pueblo de Collepardo, a unos 130 kilómetros al sureste de Roma.
"La Academia del Occidente Judeo-Cristiano comenzará a funcionar el año que viene en cuatro cursos que duraran dos semanas. Valdrán 1 crédito al nivel de Máster universitario. Se impartirá filosofía, teología, economía e historia", explica Harnwell.
Cuando se le pregunta a Harnwell qué pueden aportar dos estadounidenses como Bannon y el cardenal Burke sobre los valores fundamentes católicos de Europa, el británico asegura que "europeos y estadounidenses viven bajo el gran paraguas del Occidente" y de su necesidad de defenderlo.
Tanto Harnwell como Bannon no esconden sus simpatías por el ultraconservador ministro de Interior italiano, Matteo Salvini.
Salvini confirmó hace unos días que su partido, La Liga, formaría parte de la organización de Bannon llamada "The Movement", con la que el norteamericano espera aglutinar a todas las fuerzas conservadoras para controlar el Parlamento Europeo en las próximas elecciones.
Temas como de la dura postura de las fuerzas populistas europeas contra la inmigración no chocan con el mensaje de acogida de la iglesia católica, señala Harnwell.
"La cuestión al buscar el equilibrio justo. Tenemos que acoger a los inmigrantes, pero también defender a nuestros trabajadores que son importantes y también son vulnerables", declara. Y añade: "No hay que temer nada sobre estos nuevos partidos políticos, que luchen contra el establishment y defienden a los trabajadores europeos".
Ante las críticas por la participación del cardenal Burke en la elaboración del proyecto, Harnwell quiere matizar que el instituto y la academia "no tiene nada que ver con los ataques al papa" y considera que la situación que se ha creado es "muy triste".
Explica que incluso como instituto tuvieron que salir a defender "el buen nombre de nuestro presidente honorario, el cardenal italiano Renato Raffaele Martino" después de que en la reciente y famosa carta de acusaciones al papa del arzobispo Carlo Maria Viganò, exnuncio en EEUU, se le identificase como "miembro del lobby homosexual del Vaticano".
Aunque reconoce: "Tal vez hay algo de verdad en que el Papa Francisco tiene otras prioridades y que la base de nuestro proyecto se basa más en el pensamiento de los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI".