Aragón se prepara "para lo peor" con la llegada de la "riada más lenta" en años
Hasta 55 personas de 23 viviendas han sido evacuadas en Novillas, Zaragoza, por precaución.
Aragón tiene puesta toda su atención en el caudal del río Ebro, cuya crecida ha alcanzado picos preocupantes tras el temporal provocado por la borrasca Barra, que ha azotado durante los últimos días al norte de España. La delegada del Gobierno en la comunidad, Rosa Serrano, ha asegurado que todos los profesionales y administraciones que forman parte del dispositivo de prevención se preparan “para lo peor” con el objetivo de evitar el mayor número de afecciones en las localidades ribereñas.
Serrano, junto con el presidente del Gobierno regional, Javier Lambán, han participado en la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOPI) en el Puesto de Mando Avanzado instalado en Luceni, para conocer el avance de la riada hacia la comunidad autónoma. También han estado alcaldes de los municipios de la Ribera Alta del Ebro.
En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha señalado que esta es la riada “más lenta de todas las que han conocido” quienes llevan años gestionándolas, por lo que “el río baja con mucha lentitud y tarda mucho en llegar la punta de la crecida y en desaparecer la meseta de esa crecida”.
En este sentido, Serrano ha apuntado que se está retrasando y que será a medianoche de este domingo cuando la punta de la crecida llegue a Novillas, donde ya se han desalojado a 55 personas de 23 viviendas de la calle Pablo Herraez por precaución. Se han dispuesto albergues improvisados en los pabellones de Luceni y Tauste por si necesitaran este servicio, aunque “en principio se pueden realojar en la misma localidad”, ha añadido.
No obstante, se ha decido romper una mota en dicha localidad, donde a las 18:00 el río ya superaba los 8,5 metros de altura, para anegar campos y evitar al máximo la entrada de agua en el núcleo urbano.
Limpieza del cauce
Por su parte, el presidente autonómico ha recordado que se trata de una avenida superior a la de 2015, y ha vuelto a poner en valor los trabajos de limpieza realizados en el cauce por parte del Ejecutivo aragonés y, principalmente, por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). “Eso ha de surtir necesariamente efectos positivos para aliviar los daños que se puedan ocasionar”, ha dicho Lambán.
Ha coincidido con la delegada del Gobierno en Aragón en que todo está previsto y planificado para abordar la peor situación posible porque “siempre es mejor no utilizar los recursos que tener que habilitarlos deprisa y corriendo”.
Noche larga e inquieta
Lambán ha reconocido que la de este domingo va a ser una noche “larga” por la “inquietud” y por la complicación que puede suponer “la estación en la que nos encontramos” porque “amanece muy tarde y eso obliga a que las previsiones respecto a posibles medidas que se tengan que tomar hay que hacerlas con mucha antelación”.
“Lógicamente la gente está preocupada”, pero “por suerte, se tiene experiencia en este tipo de situaciones”, ha advertido, para recalcar la profesionalidad y coordinación de todos los profesionales implicados en este operativo de emergencia.
Seguimiento hidrológico
Desde la CHE, la jefa de Hidrología, María Luisa Moreno, ha informado de que el caudal máximo alcanzado en el entorno de Tudela (Navarra) ha sido de 2.709 metros cúbicos, con una altura de 6,18 metros.
La crecida evoluciona y va a pasar en las próximas horas a las localidades aragonesas, llegando al primer municipio, Novillas, a la medianoche. Allí, sobre las 17.15 se han podido observar algunas alteraciones por la rotura de la mota, pero “insistimos en que el máximo está previsto para la medianoche”, ha subrayado.
El caudal es ascendente y la punta llegará a Pradilla el lunes por la mañana, a Alagón será en la tarde noche. Los máximos caudales alcanzarán la ciudad de Zaragoza el martes día 14, con cifras de entre 2.200-2.500 m3/s, que “equivale a una altura en el puente de Santiago de 5,8 a 6,2 metros”, ha detallado María Luisa Moreno.