Abascal dice que no quiere valorar la ausencia de Feijóo en Valladolid pero deja este dardo
El presidente del PP se ha quedado en Génova 13 para reunirse con los agentes sociales, en vez de acudir a la toma de posesión de Mañueco.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asistido finalmente a la toma de posesión del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, un pacto garantizado por su formación como nuevo socio de gobierno. No obstante, el líder de la ultraderecha ha evitado juzgar la ausencia de su homólogo del PP, Alberto Núñez Feijóo, en este acto. Un ausencia que ha marcado la cita.
“No me corresponde a mí juzgar las agendas de otros líderes, pero no dudo del apoyo de Feijóo a sus líderes territoriales”, ha indicado Abascal a preguntas de los medios y ha manifestado que corresponde al propio Feijóo explicar su ausencia, porque para Vox “sí es una prioridad defender este Gobierno”, ha recalcado. Una defensa de la coalición que también ha realizado la mandataria madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Como ha indicado el líder de Vox, este gobierno de Castilla y León ha sido “demonizado antes de echar a andar, constantemente atacado por quienes más tienen que callar”, ha dicho, y ha incidido en que quienes lo critican son los que han “incorporado al comunismo, al golpismo y al terrorismo a la dirección del Estado”.
El dardo de Abascal
Por todo ello, aunque Abascal ha subrayado que para Vox era importante estar en la toma de posesión de Mañueco, no ha juzgado la ausencia de Feijóo: “No tengo ninguna duda del apoyo de la inmensa mayoría de los dirigentes del PP, que quieren echar a Sánchez” con este “gobierno de la esperanza para muchos españoles”, ha zanjado.
No obstante, Abascal, a pesar de haber reiterado ante los periodistas que no le corresponde a él jugar la ausencia de otros líderes políticos, sí ha dejado una frase que puede entenderse como un guiño a la ausencia de un Feijóo que se ha quedado en Génova 13 para recibir a patronal y sindicatos.
Abascal ha asegurado este martes que para su formación hoy “no había un sitio más importante en el que estar” que en Castilla y León.