Un banco responde a la pregunta sobre impuestos que todos creemos saber pero muchos desconocen

Un banco responde a la pregunta sobre impuestos que todos creemos saber pero muchos desconocen

¿Por qué tienes que pagar impuestos?

Arreglando las finanzas personalesGetty Images

¿Por qué tienes que pagar impuestos? Seguro que te lo has preguntado al menos una vez por semana. Pues bien, el banco BBVA abarca el mundo de los impuestos en su última entrega de su podcast corporativo, y una de los temas que abarca es precisamente la razón detrás de los impuestos. Aquí tienes un resumen de su explicación.

¿Por qué tienes que pagar impuestos?

Aunque pueda parecer obvio, el primer paso para pagar impuestos es que estos existan previamente. La autoridad que tiene la capacidad para establecer tributos es el Estado. En las constituciones de los diversos países suele reconocerse la obligación de los ciudadanos de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos, y se le otorga al Estado la potestad de crear tributos.

En los estados modernos, existen diferentes niveles de descentralización. Por ejemplo, en España, además del gobierno central, hay otras administraciones, como las comunidades autónomas y las entidades locales, que incluyen municipios y diputaciones provinciales. Cada país establece normas para delimitar las competencias en relación con los tributos en estos distintos niveles de gobierno.

Una vez clarificada la competencia en cada nivel, para que el Estado pueda exigir impuestos, lo primero que debe hacer es establecerlos. Es decir, el Estado concreta esta obligación a través de una ley aprobada por el Parlamento (en España, puede ser tanto el nacional como los parlamentos autonómicos).

Sin embargo, debido a la complejidad de la vida moderna, resulta difícil que una ley por sí sola determine cómo deben exigirse los impuestos. Por eso, generalmente, la ley contempla un desarrollo reglamentario que permite que el Gobierno, que cuenta con los medios materiales y humanos, se encargue de los aspectos más técnicos, algo que escapa a las competencias de los representantes parlamentarios elegidos.

El papel de las leyes y los impuestos

En la ley se establece un concepto clave llamado hecho imponible, que es el acontecimiento que, cuando ocurre, genera la obligación de pagar un tributo. Es decir, algunas acciones del ciudadano provocan la obligación de pagar impuestos o cualquier otro tipo de tributo. Los hechos imponibles pueden ser variados. En el caso de los impuestos sobre la renta (como el IRPF en España o el IRS en México), esta obligación surge cuando el contribuyente obtiene una renta.

Sin embargo, que nazca esta obligación no significa que se pague automáticamente. Hay personas que pueden decidir no cumplir con el pago de impuestos. Por eso, la ley prevé mecanismos para evitar que los ciudadanos dejen de pagar los tributos correspondientes. Una vez aclarado lo que la ley establece, el contribuyente debe cumplir con lo que la Administración dicta. No obstante, también tiene derecho a discrepar y, en tal caso, puede recurrir ante la Administración e incluso acudir a la justicia.

¿Por qué el Estado impone tributos?

El primer objetivo es financiar los gastos públicos. Los tributos, y en particular los impuestos, son la principal fuente de ingresos públicos. Otro objetivo importante es la redistribución de la renta, que se consigue estableciendo una obligación de pago proporcional a la capacidad económica de cada ciudadano. Un tercer objetivo es mejorar la eficiencia económica, por ejemplo, gravando actividades que causan perjuicios a terceros. Finalmente, los tributos también pueden utilizarse como herramienta para suavizar crisis económicas, a través de políticas fiscales.

Eso sí, aunque estos sean los objetivos, no siempre se logran. Pueden darse situaciones en las que falten recursos para cubrir los gastos públicos, llevando al endeudamiento. También puede haber fallos en la progresividad del sistema fiscal o en la capacidad de los impuestos para generar eficiencia, o políticas fiscales que no resuelvan las crisis. La política fiscal es una herramienta que a veces cumple sus objetivos, otras veces avanza hacia ellos de forma parcial y en ocasiones no logra los resultados esperados.

Diferencias entre impuestos y tasas

Los impuestos se pagan sin que se reciba un servicio concreto a cambio. Contribuyen al mantenimiento de los gastos públicos en general, sin que el ciudadano perciba un beneficio específico. Sin embargo, los impuestos permiten financiar el Estado del bienestar, incluyendo pensiones, sanidad, educación, seguridad e infraestructuras, elementos clave para el progreso social y económico.

Por otro lado, las tasas son pagos que se realizan a cambio de una contraprestación directa, y su pago es voluntario. Se abonan por la utilización de un servicio público o por el aprovechamiento del dominio público. Ejemplos comunes son las tasas de matrícula para exámenes o títulos oficiales, o las que se pagan por instalar terrazas en la vía pública.

¿Qué son las cotizaciones a la Seguridad Social?

Las cotizaciones a la Seguridad Social ocupan una categoría intermedia. Aunque se pagan para recibir prestaciones contributivas de la Seguridad Social, si no se cotiza, no se adquiere el derecho a estas prestaciones.

Aun así, el pago de cotizaciones no garantiza recibir una prestación concreta del Estado. Por ejemplo, un ciudadano puede cotizar, pero si cae en desempleo, lo que reciba dependerá de las normas vigentes en ese momento, que pueden haber cambiado respecto a cuando cotizó.