Teruel se prepara para el gran golpe de la DANA en invierno

Teruel se prepara para el gran golpe de la DANA en invierno

La comarca turolense de Gúdar-Javalambre teme un parón turístico este invierno mientras la economía aragonesa evalúa el impacto del desastre de Valencia.

Una turista visita la localidad de Albarracín, en Teruel.Marcos del Mazo

La comarca de Gúdar-Javalambre, en la provincia de Teruel, es un destino atractivo muy popular, especialmente, entre los turistas valencianos. Sin embargo, las inundaciones que arrasaron parte de la Comunitat Valenciana hace 21 días han provocado un desplome sin precedentes en las reservas de viajes a la zona. El sector turístico, una fuente esencial de la economía de la región, se prepara para un invierno difícil, según El Heraldo de Aragón.

El panorama es preocupante. De acuerdo con el presidente de la patronal turolense, Juan Ciércoles, la caída en las reservas ha sido drástica: "Para el puente de Todos los Santos teníamos casi todo reservado, pero después de la DANA, apenas llegamos al 15%". Esta crisis no afecta solo al turismo, sino también al consumo en bares, restaurantes y tiendas locales, que dependen en gran medida de los visitantes valencianos algunos cuentan con segundas residencias en la zona.

El futuro tampoco parece más alentador. El dueño del Hotel Esther en Alcalá de la Selva, Miguel Rajadel, admite al rotativo aragonés que el impacto de las inundaciones causadas por la DANA en Valencia se sentirán a largo plazo: "En esta época ya deberíamos tener el hotel lleno para el puente de la Constitución, pero ahora mismo apenas hay movimiento".

Efectos económicos y laborales 

La relación comercial entre la Comunidad de Aragón y la Comunitat Valenciana, que hace tres años, en 2021, se valoraba en 2.300 millones de euros, también ha sentido el impacto de la DANA. El presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, Antonio Santa Isabel, ha asegurado que la región turolense sufrirá las consecuencias económicas todo el invierno. 

Sin embargo, Santa Isabel ve en esta crisis una oportunidad para atraer a los trabajadores de Valencia que se hayan visto afectados por la paralización de sus empresas en zonas devastadas por las riadas. "Podemos ofrecer empleo en sectores que ahora mismo tienen dificultades para encontrar mano de obra", ha sugerido.

Aunque los primeros días tras el paso de la DANA el flujo de mercancías entre ambas regiones sufrió interrupciones, el gerente del clúster logístico ALIA, Ángel Gil, asegura que las conexiones ya se han restablecido en su mayoría. Por otro lado, el sector de la automoción, clave en la colaboración interregional, ha logrado evitar grandes problemas. Las empresas aragonesas, incluso, han ofrecido apoyo industrial para paliar los daños en las fábricas valencianas afectadas por las riadas.

La dependencia que tiene Teruel del turismo valenciano deja a Gúdar-Javalambre en una situación especialmente vulnerable. El director de Política Económica del Gobierno de Aragón, Javier Martínez, ha afirmado que seguirán trabajando para ayudar a los negocios afectados a recuperar su actividad. Las consecuencias de la DANA, lejos de limitarse al litoral valenciano, dejan claro que la recuperación será un desafío que requerirá tiempo.