Ocho países ofrecen ayuda a España para sacar del fondo del mar el preciado combustible del futuro
Un impulso a la bioeconomía azul.
España, junto a otros ocho países, ha encontrado un prometedor combustible en las profundidades del mar. Un hecho que además de despertar un gran expectación por su enorme potencial, ha impulsado una red internacional alrededor del proyecto Blue Bio Med, una iniciativa multidisciplinaria en la que colaboran investigadores, empresas y entidades gubernamentales del Mediterráneo para lograr la extracción de esta energía.
El objetivo principal del proyecto internacional, según el portal Ecoticias, va más allá de la mera investigación de los recursos marinos con el desarrollo de tecnologías innovadoras para una extracción y procesamiento sostenibles, con el fin de obtener energía renovable a partir de fuentes como pueden ser las mareas o la temperatura del mar. Además, se exploran posibles aplicaciones en biomedicina, industria alimentaria y biotecnología.
Hidrógeno a partir de depósitos submarinos
Un aspecto central del proyecto es la extracción de hidrógeno a partir de diferentes fuentes marinas. Se están estudiando diversos métodos para aprovechar el potencial energético del fondo marino y obtener este combustible limpio.
El proyecto también abarca el análisis de otros recursos marinos, como las macroalgas, con potencial en la industria alimentaria y farmacéutica. Se investiga la protección costera, las aplicaciones de las esponjas en medicina y biotecnología, y el papel de los microorganismos en la generación de biocombustibles y productos químicos sostenibles.
Para esta empresa, España cuenta con el apoyo de Italia, Croacia, Grecia, Eslovenia, Montenegro, Francia, Malta y Portugal. Entre los participantes se encuentran centros de investigación, institutos científicos, agencias de innovación y autoridades públicas.
Un impulso a la bioeconomía azul
La Alianza de Innovación MED para la bioeconomía azul se presenta como una propuesta ambiciosa que promueve el codiseño inclusivo y la centralización de esfuerzos en la región mediterránea. Los países participantes están comprometidos con la transición hacia un desarrollo sostenible en este ámbito, buscando soluciones a los retos de la región y explorando el potencial de los recursos azules.