La selección femenina de waterpolo se mete otra vez en la final olímpica en un partido de infarto
Las de Micky Oca vencen a Países Bajos en los penaltis tras desperdiciar una ventaja de cinco goles al descanso. Malas noticias para el hockey masculino, que cae ante India (2-1) en el partido por el bronce.
No fallan... aunque cueste media vida. La selección femenina de waterpolo se ha metido en la final olímpica, otra vez, después de llevarse en los penaltis una semifinal de infarto ante Países Bajos tras verse cinco goles arriba al descanso. El triunfo asegura medalla y supone la 16ª en la cuenta de España en París 2024, a falta de certificar si es plata o llega el ansiado oro tras dos derrotas en anteriores finales.
Una buena noticia que hace contrapunto con la derrota del hockey masculino ante India (2-1) en el partido por el bronce, que deja a los red sticks a las puertas de la medalla tras un gran torneo que finaliza en diploma.
Se esperaba mucho del waterpolo en París y tras la dolorosísima caída de la masculina, la selección femenina afrontaba lo que todos daban por un partido durísimo ante una de las bestias negras españolas, especialmente en los últimos tiempos. Sin embargo, el inicio fue mejor que soñado, con un parcial arrollador de 3-0 que se movió hasta el 1-6 al final del primer cuarto. La portería holandesa se hacía inmensa, y la de Martina Terré, mínima, sin opción para las centroeuropeas.
Así siguió un segundo cuarto bien controlado por las de Miki Oca, hasta irse al descanso con un 5-10 plácido. No estaba hecho, pero era difícil pensar un resultado parcial mejor.
Pero con la vuelta de vestuarios todo cambió. Las españolas se apagaron durante minutos, sin saber que hacer ni delante ni detrás y la dinámica fue la inversa a la de los primeros minutos. España perdió su enorme ventaja hasta el empate a 11. La sensación, que a Países Bajos le salía todo, ahora con una Laura Aarts agigantada en la portería, y recursos de todo tipo en ataque. La única buena noticia, que se acabó el infausto tercer cuarto.
Esa igualdad ya no se rompería entre alternacias y errores por ambas partes. España se vio ganadora a pocos segundos con un gran gol de Elena Ruiz para el 14-13, pero Países Bajos se lanzó con todo en el último ataque, ya con portera-jugadora y logró el empate a seis segundos.
El pase a la final quedaba para los penaltis. Y ahí, entre aciertos de todas, apareció Martina Terré para detener el quinto lanzamiento de las holandesas. Era el turno de una histórica, Maica García. Lo clavó, para meter a España en otra final olímpica y asegurar medalla.