El Real Madrid 'de las finales' se corona con la Intercontinental con absoluta superioridad y un Vinicius estelar
Varios fogonazos del 'The Best' y un golazo de Rodrygo bastan para superar con claridad (3-0) al voluntarioso Pachuca mexicano. Un título más para los blancos pero histórica para Carlo Ancelotti, que se convierte en el entrenador más laureado del Real Madrid.
Final jugada, final ganada. Y con esa sensación de relativa normalidad, el Real Madrid suma un título más. La Intercontinental, competición que ha cambiado tanto de nombre como formato, ya es blanca tras una victoria clara, sin mucho brillo y por 3-0, ante el voluntarioso Pachuca mexicano, con Vinicius como clarísimo MVP. Un trofeo que reescribe una historia particular, la que sigue escribiendo Carlo Ancelotti, ya como el entrenador más laureado en el banquillo madridista.
Fue esa voluntad del inesperado aspirante —que tumbó al campeón de la Libertadores, el Botafogo brasileño en las semifinales— la que animó el comienzo. Las dudas del Madrid se hicieron evidentes en un comienzo impreciso tanto delante como detrás, obligando a Courtois a 'justificar' su ficha y con problemas en el 'último pase' de cara al gol.
A medida que pasaban los minutos el juego se iría volcando sobre la portería del campeón de la CONCACAF. Con la afición medio dormida en el estadio de Lusail de Doha, al campeón de la Champions League le faltó precisión. Mucho acercamiento al área, muchas contras sin éxito y un recurso hecho constante, buscar al siempre vigilado Vinicius.
La búsqueda resultó infructuosa hasta pasada la media hora. Una bonita combinación en medio campo acabó con un pase de Bellingham para activar a Vinicius, que se fue con absoluta superioridad de sus rivales. El recién investido The Best pudo firmar un gol hermoso, pero se empapó de espíritu navideño para 'regalar' el 1-0 a Mbappé con un pase de la muerte sólo para empujar.
Un tanto más para el francés en su camino, pasito a pasito, para hacerse con el rol dominante que se le presuponía en su fichaje. Y un premio a su voluntad para reaparecer este miércoles con un título en juego.
El gol calmó las cosas. El Pachuca apenas pudo aparecer de ahí al descanso, entrando el partido en una relativa calma que no cambiaría hasta el comienzo del segundo tiempo.
Lo hizo pronto, allá por el 52'. En un partido que a nivel de juego no se recordará en exceso sí lo hará la aparición de Rodrygo con una rosquita excelsa. Pura belleza que el VAR acabaría validando ante la duda de si Bellingham interfirió en el campo visual del portero mexicano.
Con lo que parecía la sentencia llegó el despertar mexicano. Encorajinado, el Pachuca volvió a tomarle el pulso al partido y a la portería de Courtois, que encadenó un par de buenas acciones para evitar sustos. Minutos rápidamente controlados por el Madrid.
Esta vez sí, Ancelotti movió pronto el banquillo. Brahim, Ceballos y Modric trajeron un aire nuevo, con Vinicius en constante actividad. El juego volvió a desarrollarse en las inmediaciones del área de Carlos Moreno. Parecía evidente que el 3-0 iba a terminar cayendo por su propio peso. Y lo hizo, literalmente, gracias a un inocente penalti de Idrissi, que derribó a Lucas Vázquez. Vinicius no desperdició en el 84'... pese a un lanzamiento más que regular.
El gol puso la rúbrica al partido y a su propia actuación, merecedora sin discusión del 'MVP' de una final para asegurar el enésimo título del Real Madrid y acercar un escalón el reto total —y nunca antes visto— de los siete títulos esta temporada.