Las jugadoras se plantan ante Montse Tomé, aseguran que la convocatoria no es legal y reafirman su renuncia a la selección
La llamada "no se ha realizado en tiempo y forma", expone un comunicado de urgencia emitido por las jugadoras firmantes del comunicado de renuncia hace tres días.
Ni rastro de paz en la selección femenina. Las jugadoras firmantes del comunicado de renuncia a la selección del pasado viernes han reiterado su rechazo a acudir pese a haber sido convocadas por la seleccionadora Montse Tomé horas antes.
En una nota de urgencia compartida en las redes de muchas de este grupo de futbolistas aseguran que la convocatoria "no se ha realizado en tiempo y forma" legales, por lo que "la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma".
El grupo integrado por buena parte de las mundialistas y nombres como Mapi León o Patri Guijarro se acoge al artículo 3.2 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA.
Según este texto, "la asociación que desee convocar a un jugador deberá hacerlo por escrito al menos 15 días antes del primer día del periodo internacional en el que se lleven a cabo las actividades del equipo representativo para el que se le necesita".
Y esto no habría ocurrido, si bien desde la RFEF se alega que se trata de una situación límite por las desavenencias internas desde hace un mes y la falta de estabilidad para haber lanzado una convocatoria al uso.
La RFEF y el CSD se abren a posibles sanciones
De hecho, como informa El Larguero (Cadena SER), desde la federación también se mantiene que ese artículo no es aplicable en España y que existe la decisión de sancionar a aquellas jugadoras que no acudan a la llamada.
Al respecto, Víctor Francos, presidente del CSD, ha añadido también en El Larguero que, "para mi pena" si las jugadoras no acuden a una convocatoria "tendrán que ser sancionadas", conforme a la Ley del Deporte. No obstante, ha pedido confiar "en el entendimiento". "Voy a llamar a una serie de jugadoras y vamos a hablar, el Gobierno tiene la obligación de dar la cara... no todo vale".
De vuelta al comunicado, las firmantes (hasta medianoche son 13 de las 23 de la lista de Tomé), consideran que ya habían dejado "claro" su intención de no acudir con España mientras no se produjesen los cambios exigidos, un posicionamiento que sigue "plenamente vigente", como han recalcado tres días después de aquel documento.
"Nosotras como jugadoras profesionales de élite y tras todo lo acontecido en el día de hoy, estudiaremos las posibles consecuencias legales a las que nos expone la RFEF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas por razones ya explicada públicamente"
La convocatoria anunciada por Tomé en su estreno en el cargo incluía a 20 de las 39 firmantes del comunicado y, entre ellas, a 15 mundialistas y varias de las integrantes del grupo de 'las 15' que aún no habían regresado con la selección.
Preguntada por si temía que no respondiesen a su llamada, la seleccionadora mostró su "plena confianza" en las convocadas y se negó siquiera a plantear la opción de que pudiesen renunciar después de reconocer que había hablado con ellas
Sorpresa y prisas por cubrirse legalmente
Sin embargo, desde el momento mismo de oficializar la lista, varias han sido las futbolistas que se vieron sorprendidas al descubrir sus nombres, iniciando consultas jurídicas de urgencia, como ha podido saber El HuffPost. Alguna, incluso, por no haber tenido contacto directo con la técnico asturiana.
Pese a las optimistas palabras de Tomé, en ningún momento ha estado claro que varias de las convocadas fuesen a acudir a la concentración en Las Rozas este martes a las 11:30. Una cita exprés para preparar los partidos de estreno de la Nations League, este viernes en Suecia y el martes en Córdoba ante Suiza.
A la espera de aclarar la cuestión legal, que se avecina tormentosa (como todo lo que viene ocurriendo desde minutos después de ganar el mundial), las futbolistas renuentes a jugar con España en las actuales condiciones podrían enfrentarse a graves sanciones.
En concreto, y como ha hecho saber la RFEF, podría haber consecuencias tanto económica como profesionalmente hablando. Según el artículo 65 del Código Disciplinario de la RFEF, ausentarse de una convocatoria de la selección puede desencadenar una multa con una horquilla de 3.006 a 31.051 euros.
Pero es mucho más que dinero. Porque las sanciones también tocarían lo deportivo, con una posible suspensión de la licencia federativa de entre 2 y 15 años. Incluso, en un caso extremo, llegar a ser permanente si se cometen "infracciones graves de forma reiterada".
El comunicado de las jugadoras
Las Jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol quieren manifestar, a raíz de la convocatoria y la posterior rueda de prensa de la nueva seleccionadora nacional, Montse Tomé, lo siguiente:
Lo expresado en nuestro comunicado del 22 de septiembre de 2023, deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes. Durante los posteriores días a ese comunicado, queremos poner en conocimiento público que no se ha transmitido nada diferente a ello a ningún integrante de la REF, por lo que pedimos expresamente que la información que se transmita públicamente sea rigurosa.
Nosotras como jugadoras profesionales de élite y tras todo lo acontecido en el día hoy, estudiaremos las posibles consecuencias legales a las que nos expone la REF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas por razones ya explicadas públicamente y con más detalle a la REF, y con ello tomar la mejor decisión para nuestro futuro y para nuestra salud.
Sí nos parece relevante señalar, en este sentido, que la convocatoria no se ha realizado en tiempo y forma, de conformidad con el art. 3.2 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA, por lo que entendemos que la REF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma.
Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos sitúe en una situación que nunca hubiéramos deseado.