May obtiene nuevas garantías legales de la UE para intentar salvar el Brexit
La primera ministra alcanza un acuerdo con Juncker para evitar que el Reino Unido se quede atrapado en la salvaguarda.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la primera ministra británica, Theresa May, anunciaron ayer de madrugada el acuerdo de un instrumento legalmente vinculante a modo de "póliza de seguros" para resolver sus diferencias sobre la salvaguarda irlandesa.
"Como las pólizas tradicionales, no tiene por qué usarse (...) Pero si una de las partes actuase de mala fe, la otra tendría una vía de salida", explicó Juncker en una rueda de prensa junto a la premier británica a altas horas de la noche en Estrasburgo.
Se trata de un avance para la primera ministra conservadora, que este martes tratará de conseguir el visto bueno de la Cámara de los Comunes, que se frustró en el primer intento por falta, precisamente, de aclaraciones sobre los términos de la salvaguarda.
Al mismo tiempo, no implica, según Juncker, reabrir el acuerdo alcanzado entre las partes para el divorcio, una línea roja para los Veintisiete. "Es una póliza de seguros", dijo Juncker, quien insistió en que el nuevo instrumento "complementa el acuerdo sin reabrirlo".
Por su parte May, que hoy tendrá que defender en Londres su acuerdo revisado, explicó que lo que se ha añadido es "jurídicamente vinculante, que es lo que pidió el Parlamento británico".
En las últimas semanas, los líderes de la UE habían descartado reabrir el texto del acuerdo y rebajar el alcance de la salvaguarda, que en opinión de Bruselas protege los acuerdos de paz de 1998, que no permiten levantar una frontera entre las dos Irlandas, así como la integridad del mercado único.
Los euroescépticos británicos creen, sin embargo, que ese mecanismo dejará al Reino Unido integrado en las estructuras de la UE hasta que se firme un nuevo acuerdo comercial, lo que puede tardar años, y eso dificultará negociar tratados comerciales con terceros países.
Con el nuevo instrumento, que da más garantías a las partes en sus reivindicaciones, May espera conseguir este martes el respaldo que no obtuvo en su primer examen ante el Parlamento británico, hace dos meses. "Con estos cambios vinculantes queda claro que (la salvaguarda) será temporal y que si se aplicase pues también garantizamos alternativas como también pidió el Parlamento", añadió May.
Por su parte, Juncker quiso dejar claro que no habrá "tercera oportunidad" si la "premier" británica vuelve a fracasar en la Cámara de los Comunes. "No vamos a negociar más, yo creo que he sido muy claro", dijo el presidente del Ejecutivo comunitario, quien añadió que si mañana mismo May consigue apoyos empezarán "inmediatamente" los contactos para diseñar la futura relación entre la UE y Reino Unido como tercer país. "O este acuerdo o no habrá Brexit", dijo Juncker, quien dijo que en manos de los parlamentarios británicos hay "una gran responsabilidad".
May decidió viajar esta noche a Estrasburgo para reunirse con el jefe del Ejecutivo comunitario apenas horas antes de su examen en Westminster.
Fuentes de la delegación de los conservadores británicos en el Parlamento Europeo habían adelantado a Efe que en las últimas horas se habían afinado los dos equipos jurídicos que habían perfilado sus aproximaciones sobre la salvaguarda, el principal escollo para la ratificación británica del acuerdo de Brexit.
Juncker y May comparecieron ante la prensa cerca de la medianoche y tras algo más de dos horas y media de reunión. La británica llegó exactamente a las nueve de la noche, hora loca, por la entrada del edificio Winston Churchill del PE, el mismo en el que tienen sus despachos los miembros de la Comisión Europea. Se reunieron en Estrasburgo y no en Bruselas, porque aquí se reúne el colegio de comisarios cuando hay sesión plenaria.
Theresa May se ha comprometido a convocar dos nuevas votaciones esta semana, si el pacto es rechazado por segunda vez. En ese caso, el miércoles se sometería a votación la posibilidad de abandonar la UE sin un acuerdo, y si esa opción tampoco fuera respaldada por una mayoría de diputados, el jueves se consideraría la opción de pedir a Bruselas una extensión del plazo de salida más allá del 29 de marzo.