El pozo al que cayó el niño Julen carecía de permisos
Según el diario 'El País', la Junta no tiene constancia de permisos ni otros documentos sobre el túnel.
El pozo de 100 metros de profundidad al que el niño Julen cayó el pasado domingo en Totalán (Málaga), carecía de permisos. Mientras los equipos de rescate buscan soluciones para dar con el pequeño, el diario El Paísha desvelado que la cavidad no aparece en los registros de la Junta de Andalucía.
Según ha publicado el periódico, citando a fuentes de la Junta de Andalucía, para acometer una excavación como la que ha dado lugar al túnel "hace falta que se cumplimente una comunicación ante la Administración, en el caso de Málaga, ante el departamento de Minas de la Junta, que depende de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio".
"En ese momento", detallan, "se debe presentar también un proyecto técnico elaborado por un ingeniero de minas o un ingeniero técnico de minas sobre el sondeo. Pero en el área de Minas del Gobierno andaluz no tienen constancia de la solicitud de ningún sondeo en la zona en la que se ubica el pozo del pequeño Julen, señalan fuentes de la Junta".
Tampoco hay constancia del túnel ni documentación sobre el mismo en el área de Aguas, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente.
El pozo en el que ha ocurrido el accidente, además, estaba sin sellar según los primeros indicios. Ka información de El País cita a un fuentes de la empresa Pozos y Proyectos Mineros, que opera en Andalucía, para explicar que el sellado de un túnel de este tipo debe hacerse siguiendo el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera, donde se establece que "toda excavación peligrosa abandonada" deberá quedar "eficazmente señalizada o separada de las propiedades vecinas, de manera que nadie, inadvertidamente, pueda entrar en ellas". Y se añade que en "las bocas de salida se establecerán los medios y aparatos adecuados que eviten caídas de personas o de materiales".
La enorme dificultad del rescate
El experto y presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, Manuel Regueiro, ha destacado las dificultades en las labores de rescate de Julen, el niño de dos años al que se busca tras haber caído en un pequeño pozo el pasado domingo en Totalán (Málaga), ya que se trata de un incidente del que "no hay experiencia".
Según indica en declaraciones a Europa Press, los expertos no tienen experiencia en situaciones como la de este caso, en el que "un niño se cae en un agujero de 70 metros", y menos cuando el niño tiene solo dos años y "cabe justo" por el agujero. Según recuerda, hay divisiones especiales de expertos para labores de rescate en cuevas, así como en montañas, pero no en pozos.
Además de la falta de experiencia en este tipo de accidentes, Regueiro apunta a la falta de información sobre el estado del pequeño. "¿A qué profundidad haces el túnel si no sabemos dónde está el niño?", se pregunta ante la última opción en la que se trabaja, que es la excavación de un túnel lateral a 80 metros de profundidad para acceder al pozo. A su juicio, "un niño de esa edad no cabe por ese pozo hasta el fondo".