El juez retrasa sentencia contra Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Trump
Y eso no le beneficia precisamente (ni al presidente de EEUU).
Un juez federal ha decidido este martes retrasar la sentencia contra Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de que se declarara culpable de mentir al FBI y cooperara en las investigaciones sobre la llamada trama rusa.
El magistrado que lleva el caso en Washington, Emmet Sullivan, ha preguntado al acusado si prefería retrasar la emisión de la sentencia para dar tiempo a que terminara su cooperación con las autoridades o si quería que fuera este martes, según estaba previsto inicialmente, ante lo que la defensa ha optado por un aplazamiento.
Las partes han acordado fijar una nueva audiencia para el próximo 13 de marzo, cuando se evaluará la situación.
Flynn ha llegado a la sala vestido con un traje oscuro, camisa blanca y corbata celeste y mostrando una sonrisa que se evaporó en los primeros minutos de la sesión, cuando el juez comenzó a criticar los hechos que se le imputan. "Posiblemente vendió a su país", ha dicho el juez, en alusión a los supuestos hechos cometidos por el exasesor.
Tanto la Fiscalía como el acusado habían solicitado que la condena por haber mentido al FBI no implicara una pena de prisión, ya que —según los investigadores— la cooperación de Flynn ha sido "significante" para las pesquisas mediante 19 interrogatorios con la Fiscalía Especial de la trama rusa y el Departamento de Justicia.
Durante la audiencia, que se ha extendido durante casi una hora y media, el magistrado ha preguntado a la Fiscalía si Flynn seguirá cooperando, ante lo que el fiscal ha explicado que "existe la posibilidad" de que suceda.
El 29 de diciembre de 2016, el entonces presidente, Barack Obama (2009-2017), impuso sanciones al Kremlin en respuesta a los ataques informáticos de Rusia para intervenir en las elecciones presidenciales de 2016 con el objetivo de perjudicar a la demócrata Hillary Clinton y beneficiar a su rival, Donald Trump, que ganó los comicios.
La Fiscalía sostiene que el equipo que preparaba la transición de poder entre Obama y Trump ha pedido a Flynn que se pusiera en contacto con el entonces embajador ruso en EEUU, Serguéi Kisliak, con el objetivo de evitar que Rusia respondiera con dureza a las sanciones de Obama.
Al día siguiente, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que Moscú no tomaría represalias en respuesta a esas sanciones.
De acuerdo a la Fiscalía Especial, Flynn conversó sobre sus contactos con Rusia en varias ocasiones con "importantes miembros" del equipo de Trump.
Las conversaciones de Flynn con el embajador ruso se produjeron en diciembre de 2016 y versaron sobre las sanciones de Obama, así como sobre una resolución acerca de los asentamientos israelíes que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se estaba preparando para someter a votación.
Flynn se puso en contacto con el embajador ruso para tratar que Moscú, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, retrasara el voto.
Este exgeneral solo detentó el cargo de asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca durante 25 días, pues tuvo que dimitir por haber mentido al vicepresidente, Mike Pence, y a otros altos cargos sobre el contenido de sus conversaciones con el diplomático ruso.
El fiscal especial Robert Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente del Gobierno, los posibles lazos entre miembros del equipo electoral de Trump y Rusia, a la que las agencias de inteligencia acusan de interferir en los comicios de 2016, así como un supuesto delito de obstrucción a la Justicia por parte del mandatario.
Las acusaciones
Además de los hechos en relación a Rusia, Flynn confesó haber participado en actividades de "lobby" en favor de Turquía de forma irregular.
El martes, Bijan Kian, un exsocio de Flynn, fue acusado de trabajar como agente del Gobierno de Turquía y de conspirar para lograr la extradición del clérigo Fethullah Güllen, exiliado en EEUU desde 1999 y considerado por Ankara como uno de los responsables del intento de golpe de Estado de 2016.
Kian era vicepresidente de la consultora de Flynn, Flynn Intel Group.
En la acusación, la Fiscalía señala a Kian por su presunta colaboración con el empresario turco Ekim Alptekin -también imputado- para presionar ilegalmente a funcionarios del Gobierno estadounidense e influir en la opinión pública contra Güllen.
Este martes, la defensa de Flynn ha asegurado que era de esperar que el exasesor sea llamado a testificar en este caso.