La Comisión Europea propondrá abandonar el cambio de hora en invierno
Así lo ha anunciado el presidente del organismo, Jean-Claude Juncker
Los europeos han hablado: no quieren nunca más que a las 2 sean las 3, ni viceversa. Ahora les toca a los líderes de la UE mover ficha. El primer paso lo ha dado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ha anunciado este viernes que el Ejecutivo comunitario propondrá finalmente la supresión del cambio de hora en la Unión Europea (UE). Su decisión llega después de que una encuesta realizada a nivel comunitario —no vinculante— en la que participaron casi cinco millones de ciudadanos europeos, el 80% haya votado a favor de no cambiar la hora.
Por eso Juncker ha decidido que hará formalmente la propuesta que ahora se sumergirá en el proceso legal comunitario: tendrá que ser aprobada posteriormente por la Eurocámara y por el Consejo Europeo. El brazo ejecutivo de la UE propondrá así eliminar el horario de invierno, según informa la agencia AFP. "La gente quiere que se haga, así que lo haremos", ha dicho el político luxemburgués.
El Ejecutivo comunitario anunció a principios de julio la puesta en marcha de una consulta que planteaba la continuidad del actual horario de verano, en línea con una resolución aprobada en febrero por el Parlamento Europeo. Dicha resolución reconoce que no existen pruebas científicas concluyentes pero recalca que sí hay indicios que apuntan al efecto pernicioso de este sistema.
En la consulta, los interesados respondían a si estaban a favor de suprimir los cambios de hora que se producen dos veces cada año y, en caso afirmativo, si preferirían que quedara fijado el horario de invierno o el de verano. Esta encuesta tenía como objetivo comprobar si las normas deberían modificarse, ya que la Comisión recibió algunas iniciativas ciudadanas de países como Bélgica y Alemania que mostraban su rechazo al cambio horario.
La Comisión, en cualquier caso, no se plantea romper la armonización que existe desde el año 2001 y que haya países que unilateralmente se inclinen en un sentido u en otro en cuestión de hora.
Según las leyes comunitarias, los Veintiocho están obligados a adelantar una hora los relojes el último domingo de marzo y retrasarla el último domingo de octubre para tener en cuenta la evolución de la luz diurna y aprovechar su disponibilidad.
¿Y qué hará España?
Horas más tarde de conocerse las intenciones de la Comisión, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no ha descartado este viernes que España pueda tener "otro huso horario" más acorde a su posición geográfica.
"Quizá España tiene que estar en otro huso horario. Francamente, no lo sé. Demos la oportunidad al Parlamento Europeo a ver si es capaz de encontrar un común denominador entre países que están en situaciones geográficas tan diferentes", ha manifestado en un encuentro con los medios durante la reunión de ministros de Exteriores que se concluye este viernes en Viena.
Así, Borrell ha indicado en que se trata de una propuesta que tiene que ser debatida en el Parlamento Europeo donde "todos los países tendrán que explicar su punto de vista y en qué medida eso favorece o no los procesos de conciliación de la vida familiar, adaptación de horarios a las horas de luz y consumos de energía". "Seguro que no lo ven igual los lapones que los portugueses", ha agregado, aunque ha admitido que no es "un experto" en el asunto.
España, tercer país de la UE que más respalda la propuesta
Los españoles, por su parte, parecen tenerlo bastante claro: el 93% de los que han participado en la consulta ha apoyado eliminar el cambio bianual. Así, España se sitúa como el tercer país de la UE donde existe un mayor apoyo a esta propuesta, tras Finlandia y Polonia, en base a una encuesta en línea en la que han participado un total de 4,6 millones de ciudadanos de todos los Estados miembros, si bien tan solo ha votado el 0,19% de la población española —alrededor de 90.000 personas— frente a países como Alemania o Austria donde ha votado el 3,79% y el 2,94% respectivamente.
Los resultados preliminares muestran que el 87% de los españoles participantes en la consulta aseguran tener una experiencia negativa o muy negativa en relación con el cambio de hora, mientras que en el conjunto de la UE esa cifra llega hasta el 76%. Las principales motivaciones de los participantes para eliminar el cambio horario son el impacto negativo en la salud, el aumento de los accidentes de tráfico o la falta de un ahorro significativo de energía.