Se recrudece el enfrentamiento entre Trump y su fiscal general, algo insólito en EEUU
Bueno, con Trump es todo insólito.
Al presidente de EEUU, Donald Trump, le está dando igual, una vez más, que buena parte del país y del mundo se esté echando las manos a la cabeza ante las nuevas polémicas en las que se ha visto inmerso. Como es habitual en él, el líder estadounidense está echando balones fuera y tratando de desviar la atención asegurando que él no ha hecho nada mal y que son los demás los que o bien hacen mal su trabajo o bien se inventan polémicas para acabar con su presidencia. Y esta vez, el objeto de sus críticas públicas ha sido su fiscal general, Jeff Sessions, a quien ha acusado de perder el control de la oficina de Justicia. Algo inédito en el país
Las críticas de Trump a Sessions han sido más frecuentes a medida que ha avanzado la investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, de la que el fiscal general se inhibió designando en su lugar al fiscal especial Robert Mueller.
En una entrevista con la cadena Fox News, que se ha emitido íntegramente este jueves, Trump ha arreciado sus reproches a Sessions. "Nombré un fiscal general que nunca tomó el control del Departamento de Justicia, es algo increíble", ha dicho. En concreto, se ha quejado de que no le avisara de que estaba siendo investigado. "¿Qué clase de hombre es?", ha planteado.
Interrogado sobre si, como se ha especulado ampliamente estos meses, pretende cesar a Sessions o a su 'número dos', Rod Rosenstein, que supervisa la investigación sobre Rusia, ha eludido la respuesta, aunque ha comentado: "Todo el mundo ve lo que ésta pasando en el Departamento de Justicia".
Sessions, que suele guardar silencio ante los ataques de Trump, ha decidido contestar al magnate neoyorquino y lo ha hecho a través de un inusual comunicado enviado a los medios de comunicación. "Tomé el control del Departamento de Justicia desde el día que asumí el cargo", ha afirmado.
Además, el jefe del Ministerio Público se ha mostrado orgulloso de implementar "la agenda del presidente, que protege la seguridad y los derechos del pueblo estadounidense, reduce los crímenes violentos, refuerza nuestras leyes migratorias, promueve el crecimiento económico y profundiza la libertad religiosa".
"Mientras siga siendo el fiscal general, seguiré desempeñando mis obligaciones con integridad y honor y este Departamento seguirá haciendo su trabajo de manera justa e imparcial", ha sostenido. "Mientras sea fiscal general, las acciones del Departamento no se verán influenciadas por consideraciones políticas", ha remachado.
El cerco legal sobre Trump se ha estrechado esta semana por la condena de su ex jefe de campaña Paul Manafort por ocho cargos de fraude fiscal y bancario y por el acuerdo al que ha llegado su ex abogado Michael Cohen con la Fiscalía para declararse culpable de ocho cargos similares que incluyen financiación ilegal de la campaña electoral.
La confesión de Cohen, que asegura que el presidente estaba al tanto de la supuesta financiación ilegal, ha reactivado las voces que abogan por un 'impeachment'. Trump ha advertido en esa misma entrevista de que su eventual cese en un juicio político tendría un grave impacto económico en Estados Unidos.