La Fiscalía, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona recurrirán el auto de puesta en libertad de La Manada
El auto justifica la puesta en libertad de los condenados en que viven lejos de la víctima y en que la “pérdida de anonimato hace impensable” que reincidan.
La Fiscalía de Navarra y varias acusaciones particulares anunciaron hoy que presentarán un recurso al auto de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que permite la puesta en libertad provisional de los cinco integrantes de La Manada tras el pago de una fianza de 6.000 euros, que ha generado un amplio rechazo en España.
El ministerio público e instituciones como el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de la región de Navarra trabajan en los recursos que van a presentar al auto emitido ayer por tres magistrados que deja en libertad provisional a la espera de sentencia firme a los cinco, previo pago de 6.000 euros de fianza para cada uno.
Las familias y representaciones legales de los cinco condenados llevan a cabo durante esta jornada los trámites necesarios para depositar la fianza y obtener la autorización judicial para la puesta en libertad, que podría tener lugar hoy mismo.
Los argumentos
La decisión de los magistrados - dos a favor de la libertad condicional y otro en contra - se conoció ayer, pero hoy se difundieron los argumentos empleados. En concreto, los magistrados dicen haber tenido en cuenta la distancia de 500 kilómetros que separan los domicilios de los miembros de La Manada, en la provincia de Sevilla, y el de la víctima, en la región de Madrid, para su puesta en libertad provisional bajo fianza.
La resolución precisa que esta distancia puede "garantizar la tranquilidad y sosiego de la joven" y cabe adoptar otras medidas "menos gravosas que la prolongación de su situación de prisión provisional", en la que están desde hace dos años, ya que fueron detenidos horas después de los abusos a la mujer, entonces de dieciocho años.
Además, los jueces creen que ya no existen los motivos que en su día llevaron a mantenerlos en prisión, como el riesgo de fuga o la reiteración delictiva.
En primera instancia, los mismos tres magistrados que les han puesto en libertad provisional condenaron a cada uno de los miembros de La Manada a nueve años de cárcel por abuso sexual.
Que en la sentencia se hablara de abuso y no de agresión sexual (equivalente a violación) ya generó un gran clamor en la sociedad española y un fuerte rechazo, con numerosas manifestaciones populares contrarias.
Ayer ya hubo nuevas concentraciones improvisadas contra la puesta en libertad de los acusados y para hoy están previstas nuevas marchas de protestas promovidas por asociaciones feministas.
Mientras tanto, representantes de medios de comunicación se congregan desde primeras horas de la mañana a las puertas de las cárceles de Pamplona y de Alcalá-Meco (cerca de Madrid) a la espera de que se depositen las fianzas que dejen en libertad a los cinco condenados.