Metro de Madrid reconoce otros dos trabajadores enfermos por amianto
La empresa pública ya reconoció un afectado en diciembre.
El Instituto Nacional de Seguridad Social ha confirmado dos nuevos casos de enfermedad laboral en dos empleados de Metro de Madrid como consecuencia de exposición a fibras de amianto, que se suma al primer caso ya reconocido de asbestosis (cáncer) que tuvo lugar en diciembre del año pasado.
Fuentes de la compañía han explicado a Europa Press que se tratan de un trabajador de mantenimiento de trenes que entró en la compañía a finales de la década de los 70 y otro empleado de mantenimiento de escaleras que estuvo en la compañía en la década de los 80.
Se trata precisamente de los dos casos sospechosos de poder haber contraído la enfermedad profesional por exposición a este material que ya habían apuntado la compañía y los sindicatos.
A su vez, fuentes de CCOO en el suburbano explican que el trabajador de mantenimiento de trenes fue compañero del primer caso de cáncer por exposición a amianto confirmado en Metro y que se le ha dado de baja laboral varias veces al detectarle varios tumores.
También exponen que la mutua de la compañía ya ha comunicado estos dos casos en el registro de enfermedades profesionales del Ministerio de Trabajo (Cepros).
Desde Metro detallan que no hay riesgo de amianto pues este material no existe en las 1.700 escaleras de Metro de Madrid, ya que fue retirado antes de la entrada de la prohibición del uso de esta sustancia en 2002.
Por otro lado, la compañía ha diseñado un plan de desamiantado con una inversión de 140 millones de euros hasta el año 2025 y ya se ha procedido a retirar el dispositivo "apagachispas" en las seis primeras unidades de trenes antiguos del modelo 2000. La previsión es que los trenes estén libres de amianto antes de 2019.
A su vez, desde CCOO Madrid explican que se están recibiendo informes de personal ya fallecido en Metro por cáncer para que se averigüe si tiene alguna relación con la exposición del amianto.
Por su parte, el sindicato expone en un comunicado la intención del suburbano de contratar un conocido bufete de abogados para defenderse de la demanda que ha presentado el primer trabajador para solicitar una indemnización por parte de Metro de cara a reducir o tratar de no pagar esa cuantía.
Precisamente, la Inspección de Trabajo propuso una sanción de 191.000 euros a Metro por este caso pero el procedimiento quedó suspendido por la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía.
También expone que Metro conocía la presencia de amianto en el año 2003 mediante una encuesta que solicitó la Comisión Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo en relación a la utilización del amianto en el suburbano y que hasta diciembre de 2017 no se hizo entrega de ese escrito a los representantes de los trabajadores.
Finalmente, CCOO espera que la comisión de investigación sobre el amianto en Metro, creada en la Asamblea, permita aclarar diversos aspectos sobre la presencia de este material en las instalaciones de la compañía.