Barcelona prueba los autobuses nocturnos seguros para las mujeres
Las mujeres y los menores podrán pedir al conductor que pare lo más cerca posible de su destino.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) realizará una prueba piloto con paradas intermedias del servicio de autobuses nocturnos metropolitanos Nitbus, si lo solicitan mujeres y menores de edad, para facilitar que bajen del vehículo lo más cerca posible a su punto de destino.
La prueba piloto empezará este sábado en tramos de dos líneas de Nitbus: la N1 en Zona Franca, que conecta la Zona Franca y Mercabarna con Trinitat Nova, y la N9, que conecta Tiana y Montgat con la plaza Catalunya, ha detallado el AMB este jueves en un comunicado.
En concreto, este servicio a demanda —que ya se está implementando en otras ciudades españolas y europeas— estará disponible en el polígono de la Zona Franca, entre las paradas Carrer A y Mercabarna, y en la N9 se ofrecerá a su paso por Montgat y Tiana, entre las paradas Marina y Edith Llaurador-Avinguda Joan Garí, ambas zonas con poca densidad.
El conductor decidirá el lugar más seguro para detenerse
El usuario interesado deberá avisar al conducto del lugar aproximado donde quiere bajar dentro de la ruta oficial, aunque no haya una parada programada en la línea nocturna y el conductor decidirá el lugar más seguro para detenerse.
La iniciativa pretende "dotar de más seguridad y confianza a las mujeres y menores que viajan de noche en autobús", ha explicado el vicepresidente de Movilidad y Transporte del AMB, Antoni Poveda, que ha destacado que trabajan para ofrecer un servicio de calidad y cada vez más adaptado a las necesidades del usuario.
Ha señalado que estudiarán otros ámbitos de aplicación en tramos de otras líneas nocturnas, sobre todo en municipios más periféricos y barrios de poca densidad, tras una prueba piloto que permitirá a la AMB analizar cómo afecta la medida a la operativa habitual de la línea, a la conducción de los vehículos y a la regularidad del servicio.
Sensación de inseguridad
El Nitbus llega actualmente a 18 localidades de la metrópolis barcelonesa, y llevó en 2017 cerca de ocho millones de viajeros, con una demanda media de 22.000 usuarios diarios, de los que el 47% fueron mujeres, por debajo del 66% que representan en las líneas de bus diurnas.
Según una encuesta que el AMB realizó en el primer semestre de 2017, el 12,6% de los usuarios de servicios nocturnos de bus tienen alguna sensación de inseguridad cuando lo utilizan, cifra que se incrementa hasta el 17,4% en el caso de las mujeres y hasta el 24,3% en los menores de 21 años.