Los obispos españoles piden perdón por los abusos a menores y rezan por las víctimas

Los obispos españoles piden perdón por los abusos a menores y rezan por las víctimas

El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, apoya una reforma de la Constitución y carga contra las técnicas reproductivas hacen del hombre un producto de laboratorio.

El cardenal, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, durante la CX Asamblea Plenaria, en Madrid.Luca Piergiovanni / EFE

Los obispos españoles reunidos esta semana en la 110 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se han unido esta tarde a la oración por los menores víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, y han pedido perdón.

Al finalizar los trabajos de la sesión de la tarde de esta Asamblea, durante la habitual oración ante el Santísimo Sacramento, los prelados han rezado conjuntamente el salmo Miserere (sal. 50) que dice: "Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado".

La Iglesia ha celebrado este lunes 20 de noviembre la Jornada de oración por las víctimas de abusos. Cada comunidad cristiana se ha unido a esta oración de modo diverso, en el marco de la celebración de la eucaristía o de otros modos, según ha informado la Conferencia Episcopal Española.

Con motivo de esta jornada, la Comisión Episcopal de Liturgia preparó un sufragio para que pudiera ser empleado en las parroquias y comunidades cristianas españolas.

"Con un sentido fuertemente penitencial pidamos especialmente perdón por lo abusos cometidos contra niños por parte de pastores y fieles de la Iglesia y oremos también al Señor de la vida para que nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades y para que conceda a todos los miembros de la Iglesia un mayor sentido de responsabilidad respecto a los menores de edad a ellos confiados", reza el sufragio.

PRIMERA VEZ

Se trata de la primera vez que la Iglesia española celebra esta jornada de oración, desde que el Comité Ejecutivo de la CEE acordara en su 409 reunión que el 20 de noviembre se institucionalizara como un día de oración por las víctimas de los abusos a menores.

Previamente, el Pontífice había invitado a las conferencias episcopales a elegir "un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual" como parte de la iniciativa de la Jornada Universal de la Oración.

La CEE optó por el Día Universal del Niño por ser una jornada en la que se "quiere llamar la atención sobre la situación de los más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo".

El Día Universal del Niño se celebra todos los años el 20 de noviembre desde 1989, fecha en la que se acordó el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado.

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LA CONSTITUCIÓN, EL 155 Y LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Por otro lado, la Conferencia Episcopal Española se ha mostrado además partidaria de "reformar" o "añadir" aspectos nuevos en la Constitución para que siga siendo actual y ha llamado al diálogo en Cataluña, convencida de que es posible la "convivencia en la diversidad".

Ricardo Blázquez, que ha mostrado hoy su apoyo al restablecimiento del orden constitucional en Cataluña tras la declaración unilateral de independencia, ha admitido que "el paso del tiempo y la vitalidad de la sociedad" ha mostrado la conveniencia de "reformar o añadir aspectos nuevos en la Constitución para que siempre sea actual". Sin embargo, ha añadido que la propia Constitución indica los procedimientos para introducir los cambios oportunos.

Sobre la declaración unilateral de independencia, un hecho que ha calificado de "grave y perturbador", Blázquez se ha mostrado "preocupado" y "entristecido" y ha hecho un llamamiento al diálogo, convencido de que es posible la "convivencia en la diversidad". "Desde hace algún tiempo el desarrollo de los acontecimientos en Cataluña nos preocupaba en medida creciente y nos entristeció la Declaración Unilateral de Independencia" que significaba "la ruptura del orden constitucional que los españoles nos hemos dado hace 40 años", ha lamentado.

Se trata, a juicio de los obispos, de un hecho "perturbador" de la convivencia garantizada en la Carta Magna, "que va más allá de las discrepancias entre las formaciones políticas". Por eso, la Conferencia Episcopal ha mostrado su apoyo al restablecimiento del orden constitucional y el respeto a la ley.

"Estamos convencidos de que también hoy es posible la convivencia en la diversidad", ha dicho Blázquez, quien ha llamado a continuar construyendo una sociedad en paz, libertad y justicia a partir del diálogo de los ciudadanos y en las instituciones.

En ese sentido, ha recordado que la Iglesia "colaboró eficazmente en la Transición política, aunque no siempre sea reconocido", y ahora "desea continuar cumpliendo su misión de reconciliación y pacificación".

"El ministerio de los obispos y presbíteros está al servicio de la comunión eclesial; y, por ello, también de la convivencia pacífica de los ciudadanos", ha dicho.

En otro orden de cosas, Blázquez se ha referido también a la "ideología de género" que "a veces se intenta imponer como pensamiento único hasta en la educación de los niños" y que "niega la diferencia natural de hombre y mujer". Esta ideología -avisa- lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer.

En ese sentido, ha advertido sobre los riesgos de la revolución biotecnológica que permite la procreación humana con independencia de la relación sexual y convierte al hombre en "un producto de laboratorio". "Debemos respetar los límites que no debemos traspasar, sin pretender grandezas que superan nuestra capacidad", ha avisado el cardenal Blázquez.

Ha condenado, además, los crímenes machistas sucedidos en este año y ha denunciado "la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no constituyen una muestra de fuerza masculina, sino una cobarde degradación".