Paula, Valentina, Arnau, Rafael, Sofía, Patricia, Galileo, Alexander, Marina... son algunos de los niños a los que el Ministerio de Justicia está privando de la ciudadanía española. Todos ellos son hijos de españoles y según el Código Civil deberían ser españoles de origen. Pero si prospera el proyecto de Ley de Registro Civil aprobado por el Consejo de Ministros, serán cientos de niños todos los años los que quedan en un limbo legal.