Maduro anuncia una ofensiva contra "conspiradores" tras las amenazas de Trump
Además, ha dicho que "ahora más que nunca" avanzará con su Asamblea Constituyente.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha advertido que "ahora más que nunca" avanzará con su Asamblea Constituyente e irá con la justicia tras los "conspiradores", tras de la amenaza de Estados Unidos de imponer sanciones económicas si no retira su iniciativa.
Si el presidente estadounidense, Donald Trump, "se ha atrevido a decir Constituyente no, nosotros (...) le decimos Constituyente sí, sí, sí va, Constituyente ahora más que nunca", ha dicho Maduro este martes en una reunión del Consejo de Defensa a raíz de las advertencias de Washington.
Trump aseguró el lunes que "tomará rápidas y fuertes medidas económicas" si Maduro persiste en la elección, el 30 de julio, de la Constituyente, que la oposición considera un "fraude" del chavismo para perpetuarse en el poder y hacer de Venezuela "otra Cuba".
"UN MAL LÍDER QUE SUEÑA CON CONVERTIRSE EN UN DICTADOR"
Según Trump, pese a que 7,6 millones de venezolanos votaron contra la Constituyente el domingo en un plebiscito simbólico organizado por la oposición, esas acciones son "ignoradas por un mal líder que sueña con convertirse en un dictador". "Estados Unidos no se quedará pasivo mientras Venezuela se desmorona", afirmó el gobernante norteamericano en una nota oficial, sin detallar las medidas.
El país petrolero, hundido en una crisis económica agravada por la caída de los precios del crudo, exporta a Estados Unidos unos 800.000 barriles diarios (bpd), de una producción reportada por la estatal petrolera PDVSA de 1.972.000 bpd.
Además de la escasez de alimentos y medicinas y una inflación descontrolada, Venezuela vive desde hace casi cuatro meses protestas que dejan 97 muertos, con las que la oposición rechaza la Constituyente y exige la salida de Maduro.
UN PLAN CONTRA SUPUESTOS "CONSPITADORES"
Integrado por los jefes de los poderes públicos, el Consejo de Defensa acordó un "plan especial de justicia de emergencia" para ir tras supuestos "conspiradores" al servicio de Washington. A la cita no acudió el presidente del Parlamento de mayoría opositora, Julio Borges.
El cerco internacional creció tras el plebiscito. La Unión Europea (UE), el secretario general de la la OEA, Luis Almagro, y los gobiernos de España, Alemania, Canadá, Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú y Panamá también pidieron a Maduro retirar su proyecto.
Este martes, Maduro arremetió contra los presidentes de esos países, particularmente el colombiano Juan Manuel Santos y el brasileño Michel Temer, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
"A Venezuela no le da órdenes nadie, no la gobierna ningún gobierno extranjero ni hoy ni nunca, aquí no manda Trump, ni Santos, ni (el jefe del gobierno español), Mariano Rajoy, ni Michel Temer", añadió.
Francia por su parte llamó al "diálogo sincero", mientras un centenar de legisladores de Colombia y Chile denunciaron a Maduro ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya por violación de los derechos humanos.
UNA "REVISIÓN PROFUNDA" DE LAS RELACIONES CON EEUU
Para el analista Mariano De Alba, aunque "la presión internacional por sí sola no va a lograr algo crucial", es posible que convenza a algunos grupos que apoyan al gobierno de que es mejor una salida negociada que "perder abruptamente el control del país".
El canciller venezolano, Samuel Moncada, quien aseguró que se hará una "revisión profunda" de las relaciones con Estados Unidos, viaja este miércoles a Nueva York para denunciar las amenazas de Trump ante la ONU, según decidió el Consejo de Defensa. Los dos países carecen de embajadores desde 2010.
Las cabezas de los poderes del Estado también analizaron medidas "económicas y energéticas" para hacer frente a posibles sanciones, dijo Maduro.
EXPRESIDENTES "NON GRATOS"
Venezuela declaró "non gratos" a los expresidentes Vicente Fox (México), Jorge Quiroga (Bolivia), Andrés Pastrana (Colombia), Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), observadores del plebiscito y quienes abogaron por más presión internacional para detener la Constituyente.
Para el presidente boliviano, Evo Morales, aliado de Maduro, la advertencia de Trump es una "conspiración económica". Alentada por el plebiscito, la oposición activó el lunes la "hora cero", una estrategia que combina un aumento de las protestas y la conformación de poderes estatales paralelos a los que asegura están al servicio del gobierno.
El Parlamento nombrará el próximo viernes nuevos magistrados del máximo tribunal, lo que la Defensoría y Contraloría, de línea oficialista, consideran que "alienta una intervención extranjera".
Para el jueves, la oposición convocó a una "paralización total" de actividades formales e informales, mientras este martes hubo bloqueos de calles, con algunos disturbios. "Este país no va a tolerar un fraude constituyente", aseguró el dirigente opositor Freddy Guevara.
Pero el presidente pidió una oportunidad para su Constituyente, un "suprapoder" que regirá al país por tiempo indefinido, bajo la promesa de que traerá paz y recuperación económica.
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