El festival Starmus arranca en Noruega con la búsqueda de vida extraterrestre
Astronautas, ganadores del premio Nobel y artistas debaten sobre la Ciencia del siglo XXI.
La vida fuera del planeta Tierra fue el tema principal de la primera jornada de la cuarta edición del Festival Starmus, el evento de ciencia y cultura que nació en Tenerife de la mano del astrofísico Garik Israelian y esta semana se celebra en la ciudad noruega de Trondheim, con un aforo de más de 3.000 personas. El auditorio del Trondhein Specktrum rebosaba asistentes y emoción cuando el exastronauta de la NASA Charlie M. Duke, 45 años después de que pisara la Luna con la misión Apolo 16, salió al escenario a rememorar aquel viaje espacial.
El Festival Starmus se celebra este año bajo el título La vida y el Universo y cuenta con la presencia de 10 premios Nobel, varios astronautas de la NASA y personalidades de la cultura como el director de cine Oliver Stone, el escritor Neil DeGrasse o el guitarrista Steve Vai. Este año, por problemas de salud, no ha sido posible la asistencia del físico Stephen Hawking, del cosmonauta Alexei Leonov ni del astronauta Buzz Aldrin, que esperaron hasta el último momento una recuperación que no llegó y les obligó a anular su participación. Los dos primeros, no obstante, lo harán virtualmente.
Duke, un firme defensor del regreso del ser humano a la Luna, recordó en la primera jornada cómo fue aquel viaje en un cohete que viajaba a 14.000 kilómetros por hora en el que tuvo la experiencia de conducir sobre la superficie lunar el vehículo que llevaron en aquella misión. Aseguró que lo más emocionante para la ciencia "fue descubrir que las rocas en las tierras altas de la cara oculta de la Luna no eran de origen volcánico, como se creía, sino fruto de los múltiples impactos de asteroides". Y también que la tierra de nuestro astro no olía a nada porque no hay materia orgánica. O que no podía ver la Tierra porque la escafandra se lo impedía. Son esos detalles que acercan a la vivencia de una aventura que no se ha repetido desde los años 70 del siglo pasado.
Aquel viaje tuvo lugar 23 años antes de que el astrónomo suizo Michel Mayor junto a Didier Queloz descubrieran que los planetas del Sistema Solar no estaban solos en el Universo, sino que existían exoplanetas. Desde que Mayor y Queloz anunciaron el primero, llamado 51 Pegasi B, han pasado 22 años y se ha confirmado la existencia de otros 3.496 exoplanetas.
Mayor, que acaba de recibir el prestigioso Premio Wolf en Israel, recordó que más de 700 de los identificados son rocosos y que se están afinando los métodos para encontrarlos. "Ahora el reto es encontrar uno que pueda ser habitable y para ello ya hay proyectos en marcha que pueden ayudar a conseguirlo, algunos desde el espacio, como la Misión TESS de la NASA, el observatorio sucesor de Kepler, que se lanzará este año, y la Misión Plató de la ESA, previsto para 2014, y otros en tierra, como el telescopio E-ELT en Chile, de 34 metros de diámetro, pero poder ir hasta allí es otra cosa", explicó a El HuffPost en una entrevista.
Pero si alguien sabe del reto de buscar vida fuera de la Tierra ese alguien es Sara Seager, la mujer más influyente de la ciencia espacial, investigadora del MIT y dedicada al 100% a encontrar esa vida. Seager también participa en el Festival Starmus y en su intervención se mostró convencida de que si se va a encontrar un planeta muy parecido al nuestro con la nueva generación de telescopios que está en ciernes, como el James Webb o el TESS. De hecho, ella misma participó en el reciente hallazgo de sistema planetario Trappist-1, compuesto de siete planetas terrestres, de los cuales cinco son similares en tamaño a la Tierra y tres están en zona habitable.
No menos fascinante fue la intervención de la astrobióloga de la NASA Lynn Rothschild, quien trabaja sobre los límites en los que ya no es posible la vida y en la creación artificial de organismos biológicos. "Yo no creo que sea imposible que haya vida extraterrestre y espero que podamos saberlo en el transcurso de la mía pero, si no es así, el conocimiento que estamos adquiriendo en la ciencia espacial es útil para todos en otras áreas como la medicina o las ciencias de materiales", señaló a este medio.
Tras la primera jornada, tuvo lugar una recepción oficial en la que quedó claro que Trondheim apuesta por el Festival y en la que también intervino el comisario europeo de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas para respaldar la iniciativa. "Tenemos que hacer conscientes a los ciudadanos de lo importante que es apoyar la ciencia, que conozcan el proceso científico, atraer a los jóvenes. Y el Festival Starmus es una oportunidad para ello", aseguró, tras agradecer a Israelian su organización. "Los políticos necesitan las evidencias que consiguen los científicos para tomar decisiones", aseguró Moedas ante unos ponentes de lujo.
Uno de los hitos de Starmus V ha sido reunir a 11 premios Nobel de diferentes áreas de la Ciencia, desde la Física a la Medicina, pasando por la Economía. Juntos participaron este lunes en una mesa redonda que tenía como fin debatir sobre el papel de la Ciencia en la sociedad, del futuro y del papel de las mujeres. Porque sólo había una entre los 11, la Nobel de Medicina May-Britt Moser. "Yo creo que se está demostrando que en la Ciencia no importa el género, que hombres y mujeres tienen las mismas capacidades y pueden llegar a lo más alto", dejó claro Moser ante sus colegas.
El alemán Stefan W. Hell, Nobel por el desarrollo de la microscopía de fluorescencia de superresolución, destacó, por su parte, que "la Ciencia tiene una ventaja fundamental, y es que hace posible que colaboremos juntos personas de diferentes culturas o religiones porque no sabe de fronteras y eso es algo bueno para el mundo entero". Y George Smoot, quien descubrió las semillas que generaron las galaxias en el Universo tras el Big Bang, insistió en la importancia de la divulgación entre los jóvenes para que la Ciencia tenga el papel social que le corresponde.
Paralelamente a la sala central del Spektrum, en el Club Spektrum es posible estos días recorrer virtualmente la Estación Espacial Internacional (ISS) de la mano del cosmonauta ruso Andrey Borisenko; escuchar en directo al astronauta de la NASA Terry Virts, que ha pasado más de 200 días en la ISS, cómo es la vida en el espacio y las consecuencias que tiene para el cuerpo y la mente; o asistir a pases de la película Spacewalker, sobre la vida del cosmonauta Alekséi Leónov que, a sus 83 años, por primera vez no ha podido a asistir a Starmus por problemas de salud, pero que envió un mensaje a todos los participantes. Entre el público, estaban el famoso experiodista de la CNN Larry King y el director de cine Oliver Stone, que también se encuentran entre los ponentes a los que se podrán escuchar estos días.